El PSV de Van Nistelrooy vence en la locura de Eindhoven
Espectacular clásico entre el PSV y el Feyenoord resuelto por poco por los locales. Gakpo estuvo en todas. El Ajax cayó y el PSV le iguala en cabeza.
Espectacular intercambio de golpes el presenciado en el Philips Stadion de Eindhoven, que tuvo un final feliz para el equipo local de Ruud Van Nistelrooy en un semana agitada. Y eso que las cosas se le complicaron nada más empezar cuando Idrissi adelantó al Feyenoord en el minuto tres. El clásico se agitaba pronto, pero el PSV encajó de maravilla ese primer golpe a la mandíbula. Y eso que los de Slot pudieron ampliar, habían salido en estampida.
Sin embargo, en el 15′ llegó el primer aviso cuando Max casi aprovecha un error del portero Bijlow. Fue el preámbulo antes de que Branthwaite igualara un minuto después, aprovechando un pase de Gakpo. El extremo empezaba a causar estragos asociado con un Xavi Simons al que Van Nistelrooy hizo jugar como titular en el frente del ataque. Así llegó el segundo del PSV. Simons atrajo y cedió a su izquierda y Gakpo puso el 2-1. Eran minutos de fulgor local que se vieron aplacados antes del descanso por el empate de Danilo. No había tregua.
Tras la reanudación ambos equipos salieron con la idea de controlar más el partido, pero esa idea no duró ni dos minutos. Gakpo encontró a Til y este volvió a poner arriba al PSV. Los de Van Nistelrooy, con la ventaja, volvieron a intentar sosegar el partido. Veerman pudo hacer el tercero para los de la Philips a la salida de un córner, pero esta vez sí Biljow estuvo solvente. Slot movió el banquillo para invertir la tendendia y encontró su premio en el 73′. Kökcü igualaba el choque con un disparo que tocó en Branthwaite e hizo inútil el esfuerzo de Walter Benítez.
El empate podía llamar al conformismo, pero el PSV no quiso saber nada de eso. Se lanzó a una carga final que dio en el blanco. En el 83′ Obispo puso de cabeza el 4-3 después de un córner sacado por el omnipresente Gakpo. La concesión del saque de esquina había sido discutida y polémica. El partido era una locura y ya no pararía. En los minutos finales, el Feyenoord buscó el empate, pero también pudo ser cazado a la contra. El pitido final desató la fiesta en Eindhoven, con los jugadores locales celebrando con Van Nistelrooy en el césped. Horas después, la celebración sería por partida doble. El otro vértice del De Grote Drie, el Ajax, cayó en casa del AZ y el PSV le igualó en cabeza con 18 puntos.