IFAB
El protocolo del VAR, a examen
IFAB anuncia que ha creado un grupo de trabajo para analizar si se debe modificar el reglamento que estipula cuándo debe entrar esta herramienta. Además, se quiere poner coto a las protestas de los jugadores.
El protocolo del VAR estará a examen los próximos meses. Así lo ha informado International Board (IFAB), institución que establece las reglas del fútbol, en la reunión de expertos mantenida esta mañana. Se ha creado un grupo de trabajo que revisará el reglamento para usar dicha tecnología, el cual establece en qué jugadas puede entrar el VAR. Dicho comité establecerá en los próximos meses si necesita algún tipo de modificación y se permite entrar en más tipo de acciones de las que se puede hasta ahora (goles, penaltis, rojas y errores de identidad). Se pondrá sobre la mesa si se puede entrar en segundas amarillas o faltas. Aunque cualquier cambio será consensuado con las principales competiciones.
En la mañana de este jueves, el comité de expertos en fútbol, entre los que destacan nombres como Wenger, Fijo y Rosetti, se han reunido para analizar qué cambios y mejora necesita este deporte. Además de analizar el protocolo del VAR, se ha seguido poniendo el foco en las pérdidas de tiempo, especialmente en la polémica regla de los seis segundos de los porteros que pocas veces se cumple (el tiempo máximo en el que un portero puede tener posesión del balón): “Se analizaron posibles estrategias para abordar el tiempo perdido en los partidos y los intentos deliberados de los equipos de alterar el ritmo y el flujo del juego, incluidas consideraciones en torno a la aplicación de la regla de los seis segundos para los porteros, el retraso de los reinicios y las lesiones”.
Aunque la mayor preocupación, y una de las causas de las pérdidas de tiempo, son las protestas de los jugadores y entrenadores. “Los miembros de los paneles recibieron información actualizada sobre los esfuerzos en curso para identificar posibles medidas y ensayos para mejorar el comportamiento de los participantes. Las discusiones se centraron en evitar una escalada en el campo mediante la adopción de un enfoque más estricto hacia los jugadores y entrenadores que demuestran una conducta irrespetuosa”. Además de ser más severos y castigar con amarillas o expulsiones este tipo de conductas, se recomienda que el interlocutor con el árbitro se reduzca a la figura del capitán: “Se ha discutido si las confrontaciones podrían manejarse mejor permitiendo que solo los capitanes de los equipos interactúen con el árbitro en ciertas situaciones”.
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