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SUPERCOPA | OPORTO 3 - TONDELA 0

El Oporto no da opción al Tondela en la Supercopa de Portugal

Los de Sérgio Conceiçao se han impuesto por 3-0 al Tondela, con dos goles de Mehdi Taremi y uno de Evanilson.

Jugadores del Oporto celebran uno de los goles ante el Tondela en la final de la Supercopa de Portugal.
Jugadores del Oporto celebran uno de los goles ante el Tondela en la final de la Supercopa de Portugal.DeFodi ImagesGetty

El Oporto ha cumplido los pronósticos y ha levantado el primer título de la temporada después de vencer al CD Tondela (3-0) en la Supercopa de Portugal, en un partido que dejó sentenciado al descanso gracias a los goles de Mehdi Taremi y Evanilson.

El campeón portugués llevó el peso del choque desde el inicio. Encerró al Tondela en su campo y buscó abrir la lata volcando el juego hacia las bandas, sobre todo hacia la derecha para explotar la velocidad de Joao Mario. Los de Sérgio Conceiçao disfrutaron de la primera ocasión clara en el minuto en el minuto nueve pero el senegalés Babacar Niasse evitó, con la cara, el primer tanto de Evanilson, que se había quedado solo ante el portero tras una gran asistencia de Taremi.

Poco después, el Tondela amenazó con un disparo lejano de Telmo Arcanjo (min.11), en su única aproximación con peligro al área de los Dragones. El Oporto siguió volcando, y su gol parecía cuestión de tiempo. Así sucedió. A la media hora explotó una acción de estrategia tras un saque de esquina: Evanilson peinó en el primer palo y Taremi, libre de marca, finalizó en el segundo.

El Tondela todavía no había asimilado el golpe cuando apenas tres minutos después Evanilson sentenció el choque, después de recoger el rechace del lanzamiento al poste de Taremi, que se había ido de dos defensores antes de armar su pierna.

En la segunda parte el Oporto cedió más el balón a su rival pero apenas sufrió en defensa, y supo explotar la velocidad de sus extremos para armar rápidos contraataques. No obstante, el último gol llegó en la recta final después de una acción individual del iraní Taremi, que se marchó por potencia de sus marcas y arma un potente disparo cruzado.