COPA | OPORTO 3-FAMALICAO 2
El Oporto, a una final muy sufrida
El Famalicao igualó la eliminatoria y mandó el duelo a la prórroga con un gran Iván Jaime. Sólo cuando ya se intuían los penaltis, los de Conceiçao pudieron sentenciar.
El Oporto jugará la final de la Taça de Portugal, la competición copera en la que peleará por el título ante el Braga (4 de junio). Y lo hará tras un inesperado mal trago ante el sorprendente Famalicao, que a pesar de llegar a Do Dragao con un 1-2 en contra, tuvo contra las cuerdas al equipo de Sergio Conceiçao. Tanto como para llevar el partido a la prórroga, donde sólo entonces, cuando se intuían ya los penaltis, los dragones lograron llevarse la eliminatoria.
El Famalicao, un modesto que se ha logrado asentar en la élite con mucha solidez (es séptimo en Liga), se plantó en Oporto con ganas de dar la campanada. Y pronto empezó a acercarse a su objetivo. Jhonder Cádiz remató una falta lateral para hacer el 0-1, igualar la eliminatoria y llevar el nerviosismo a la grada.
Sin embargo, apenas le duró dos minutos la alegría. Una falta de Dobre sobre Uribe que revisó el VAR acabó en penalti, transformado por Galeno. Fueron los mejores minutos del Oporto. El español Toni Martínez lucía movilidad en ataque. Tuvo una ocasión que se marchó desviada y asistió a Galeno para lo que podría haber sido el 2-1, pero que fue anulado por fuera de juego del delantero.
Y no fue el único protagonista español del partido. En la segunda mitad le tocó el turno a Iván Jaime, un malagueño de 22 años que está maravillando esta temporada en el país luso. Primero estrelló un balón en el palo y, casi a continuación, volvió a igualar la eliminatoria. Recibió en banda izquierda, encaró, se perfiló para ejecutar con la derecha y sorprendió al meta Claudio Ramos.
Insultos racistas y gol de Otávio
Con todo por decidir, el partido se recrudeció. Entradas duras y el exmadridista Pepe, desbocado por lo que en los medios portugueses se apuntó como reacción a haber podido recibir insultos racistas de un rival. Lo cierto es que el partido siguió en ese tono hasta la prórroga, donde el Oporto dominó. Y aunque el Famalicao tuvo oportunidades, Otávio, cuando el partido se marchaba a la tanda de penaltis, firmó una obra de arte que vale una final. Su misil a la escuadra derrumbó a un Famalicao que aún encajó un tanto más, obra de Evanilson.
Los últimos instantes, con ambos equipos enzarzados y Sergio Conceiçao expulsado el día que igualaba al mítico José María Pedroto (como técnico con más partidos en el club), da una idea de la tensión del choque. Y es que el Famalicao estuvo muy cerca de sorprender al Oporto. Pero el ‘grande’, esta vez, supo sufrir.