El ‘nuevo’ fútbol emerge en Italia: “El equipo de la gente”
A los pies del Gran Sasso, en la capital de la región de Abruzzo en Italia, se encuentra L’Aquila, una ciudad cuya historia se ha visto marcada por múltiples terremotos fatales. Lejos de la política convencional y de los desastres naturales, emerge un club de fútbol en un oasis de democracia deportiva en épocas de grandes propiedades extranjeras y clubes estado: el primer ejemplo de accionariado popular con éxito probado en Italia.


En 2009, un terremoto se llevó por delante todo: un total de 309 víctimas, más de 1.600 heridos y daños estimados en más de 10.000 millones de euros. Venían tiempos dificilísimos para todos. También para el club. Así fueron. Se tuvieron que enfrentar a diferentes casi desapariciones, sin estabilidad, sin tener donde agarrarse… Pero desde 2018, los aficionados ‘toman’ el poder del club. Es desde esta fecha desde la que ‘el pueblo’ posee el 51% del club en propiedad. De hecho, como lema, se hacen llamar “el equipo de la gente”. Y es que es verdad. Poseen una estructura interna en la que todo lo dirige una directiva, no un solo cargo principal, y además, con una de las aficiones más volcadas y llamativas de toda Italia.
Famosos por sus tifos, estos son ese último factor que termina de compactar una identidad fortísima y consolidada a lo largo de los años pese a los diferentes contratiempos del mundo del fútbol. Además, en la pasada temporada y tras varios ascensos, sale a escena una iniciativa que no solo tenía como fin dar un respaldo financiero a la entidad, sino que puso la guinda de este proyecto innovador: el Equity Crowdfunding, recaudando más de 320.000 euros, algo histórico.
¿CÓMO ES LA CIUDAD Y EL CLUB?
L’Aquila es una ciudad de gran belleza, donde el centro brilla con su renovada arquitectura, completamente reconstruido tras la tragedia que la golpeó hace más de una década. Sin embargo, basta con alejarse un poco para notar las cicatrices que aún marcan su paisaje. Pero, en este rincón del país transalpino, el deporte ha sido mucho más que una simple actividad convirtiéndose en el hilo conductor que ha unido a la comunidad, un motor de resiliencia que ha ayudado a salir adelante. El baloncesto y el rugby gozan de gran popularidad y compiten en las máximas categorías nacionales, mientras que el fútbol, aunque con menos afluencia, sigue formando parte del alma deportiva local.
Muchos de nosotros lo hacemos de manera voluntaria, quitando tiempo a la familia y al trabajo, y trabajando las 24 horas, los 7 días de la semana
Goffredo Juchich, director ejecutivo del L'Aquila 1927 a AS
En cuanto al club, disputa sus partidos en el nuevo estadio, una moderna instalación que tomó el relevo del antiguo recinto construido en tiempos de Mussolini, ahora destinado al rugby. Y es que pese a militar en la cuarta división italiana, es una entidad ejemplar en términos de gestión e infraestructuras. Su estadio es un reflejo de esta filosofía: renovado hasta el más mínimo detalle, desde los banquillos hasta la sala de prensa. Pero su valor no se mide solo en cemento y gradas; su departamento de comunicación es uno de los más reconocidos en Italia, consolidando al club como un referente de profesionalismo y cercanía con la afición.
Otra de las cosas más sorprendentes es la cantidad de gente que trabaja en este proyecto. No son muchos, pero la labor es digna de encomio. Se puede ver al término del encuentro, cuando todos se reúnen y no juntan más de diez personas, contando directiva, departamentos, y gente anexionada al club de alguna manera. Una estructura tan compacta como laboriosa y efectiva. Por no hablar de la cantidad de gente que se dedica al club indirectamente, que aporta desde los cafés de manera gratuita a los presentes o la comida que llegan a almorzar los propios jugadores. Todo, desde ese sentimiento que crece y se mantiene en la ciudad en dedicación a la entidad y a su identidad. Cercanía, simpleza y mucho, mucho empeño. No se trata de un club de altas esferas, sino que predican con el ejemplo de su lema: ‘la Squadra della Gente’.
“Es un gran esfuerzo. Muchos de nosotros lo hacemos de manera voluntaria, quitando tiempo a la familia y al trabajo, y trabajando las 24 horas, los 7 días de la semana. Porque cada problema que surge aquí lo gestionamos nosotros. Los problemas no se limitan solo a los 90 minutos de partido. Hay toda una semana de entrenamientos, gestión del cuerpo técnico, comunicación y la parte financiera. Nuestro club, aunque está en la cuarta división (Serie D), tiene una estructura profesional: pagamos a nuestros proveedores, cumplimos con las obligaciones fiscales, y los sueldos de los jugadores y colaboradores están al día. Es un gran compromiso, pero lo hacemos…”, explica Goffredo Juchich, director ejecutivo del club, a AS.

La gestión es algo tan personal como profesional, ya que, literalmente, la mayoría de la propiedad del club pertenece a los aficionados. Exactamente, poseen un 51%. “Sí, el club después de 2009 en realidad quebró. Es decir, después del reinicio tras el terremoto, hubo algunos años de profesionalismo, pero debido a malas gestiones y errores financieros, el club colapsó. Los aficionados, a quienes me enorgullezco de representar, decidieron en 2018 tomar el control del club en la primera categoría (regional). En seis años, hemos ganado tres campeonatos, una Copa Italia de aficionados, hemos perdido una final de Copa Italia de aficionados, pero sobre todo, hemos construido un modelo de fútbol popular que es casi único en Italia. Nuestra sociedad está completamente gestionada por los aficionados. Desde el director ejecutivo, que soy yo, hasta el último de nuestros colaboradores, todos son personas que en el pasado estaban en las gradas de animación y ahora están en la gestión directa del club”, expresa Juchich.
Pese a que el club es dirigido por los aficionados, también cuentan con una importante masa económica que atesora el 49% del club: Baiocco Holding. Se trata de una empresa de construcción romana que, según nos informan desde el club, ayuda y mucho a la profesionalización de la entidad. Ahora bien, ¿es esencial?
“En nuestra situación actual, podríamos mantenernos en la Serie D sin problemas solo con nuestro 51%. Pero nuestro objetivo es llevar el club al nivel profesional. Para eso, necesitamos apoyo financiero significativo. Baiocco Holding es una empresa de gran impacto a nivel nacional. Lo sorprendente es que han aceptado formar parte del proyecto sin alterar la identidad del club, manteniendo el control mayoritario en manos de los aficionados. Es evidente que necesitamos su apoyo para crecer.”, afirma el director ejecutivo de la entidad de la capital de Abruzzo. Así que finalmente es así, literalmente, el club de la gente, a través de ello, del accionariado popular.
EL ACCIONARIADO POPULAR Y UNA CITA CON LA HISTORIA
¿En qué consiste el Accionariado Popular? Realmente, es un modelo de propiedad en el que los aficionados y socios adquieren acciones del club, convirtiéndose en copropietarios y participando en la toma de decisiones. Este sistema busca democratizar la gestión del equipo y evitar que quede en manos de un solo inversor o empresa con intereses privados.
En el caso del L’Aquila, pese a que las puertas se abrieron a sus aficionados en 2018, la explosión de este modelo llegó en la pasada temporada a través del llamado Equity Crowdfunding. Se trata de una campaña de donación hacia una organización u organismo, pero que, a la vez, te permite obtener una participación en el club. En este caso, en L’Aquila, el mínimo de inversión era de 250€, y con ello, ya formabas parte del accionariado del club. Hasta el mismísimo Gianluigi Buffon participó. ¿Los resultados para L’Aquila en su última campaña de la 2023/24? 320.081€ recaudados en 10 días. Equipo de Serie D, cuarta categoría, recordemos. Además, la idea principal de esta iniciativa no es la cantidad total de dinero recaudado y su posterior uso, sino la toma de poder de los aficionados sobre la estructura del club.
🪄😍... Quando il buongiorno te lo da Gigi Buffon e ieri hai appena finito di presentare la campagna di Equity Crowdfunding… 👉🏼 https://mamacrowd.com/it/project/aquila1927 🔴🔵 Siamo noi ad essere onorati ed orgogliosi della nostra amicizia. 🫂 Perché è vero, di strada ne è stata fatta tanta ma chi ci è stato accanto noi non ce lo dimentichiamo. 👋🏼 Grazie il tuo sostegno Gigi, un saluto ad Ilaria ed ai tuoi belliffimi (con la F, come il girone) bambini. 🏟️ Ti aspettiamo al Gran Sasso! 🛜 www.laquila1927.com #crowdfunding #azionariatopopolare #lasquadradellagente
Publicada por L'Aquila 1927 en Lunes, 4 de marzo de 2024
Pero, ¿en qué momento decidieron optar por este modelo? Todo se remonta a los tiempos después de la quiebra del club en 2018. Llegó la nueva propiedad, dándole poco a poco y con los años más poder al aficionado, hasta convertirse el ‘L’Aquila en el actual modelo de gestión. Un ‘experimento’ que no fue nada mal, ya que tan solo tres años después de la ‘desaparición’, cerraron su primer ejercicio económico y general sin un solo euro de endeudamiento.
¿Por qué? ¿Para qué? “Elegimos el crowdfunding principalmente para destinar recursos, no a la parte puramente deportiva. De hecho, el dinero recaudado sigue en el banco. No hemos tocado ni un céntimo porque nuestro objetivo es construir un Academy Center, un lugar donde nuestros jóvenes puedan crecer, mejorar y, con el tiempo, llegar al primer equipo. Estamos sumando más recursos a lo recaudado para construir esta nueva infraestructura. El crowdfunding, al ser una recaudación popular, forma parte de nuestro ADN. No solo nos dirigimos a los aficionados, sino a cualquiera que estuviera interesado en un proyecto innovador y quisiera apoyarnos”, cuenta a AS Goffredo Juchich.
“El interés global, previamente conocido en Polonia y Países Bajos, se consolidó con la creación de un grupo de socios en Argentina”
Valerio Mancini, 'Brand Ambassador' del L'Aquila 1927 a AS
Otras entidades intentaron este modelo de negocio, pero sin éxito. El ejemplo más claro es el de la Casertana, de Serie C, que en 2021 lanzó su campaña consiguiendo 9.850 euros de 100.000 € de objetivo. Por ello, el ejemplo del L’Aquila y su campaña es único y probado en el país transalpino. Y aquí entra en valor las estrategias empleadas desde dentro del club para ‘vender’ su producto. Exitosas, como decimos.
UNA COMUNIDAD NACIONAL… ¡E INTERNACIONAL!
El L’Aquila 1927 ha sacado a escena esta propuesta y la ha hecho conocida a nivel internacional a través de dos principales vías: las figuras embajadoras de la entidad, y un desarrollado equipo de comunicación y marketing. AS ha tenido el placer de hablar con Valerio Mancini, ‘brand ambassador’ del club que, con el proyecto innovador de este club de cuarta división italiana en mano, abrió puertas, bastantes.
Desde el Economic Forum de Polonia, a conferencias en Países Bajos para el reconocido proyecto Football Makes History… Y hasta ha llegado, y bastante, a Sudamérica. “El modelo revolucionario de L’Aquila 1927 ha despertado interés en diversas partes del mundo. El desarrollo del crowdfunding y algunos jugadores icónicos como el argentino ‘Pocho’ Banegas han permitido dar visibilidad a la iniciativa, destacando la importancia del fútbol como vehículo para contar la historia de una ciudad”, comenta Mancini.
Además, Mancini cuenta a AS que “el interés global se consolidó con la creación de un grupo de socios en Argentina, en el que participan expertos de marketing deportivo como Claudio Destéfano, responsable para los socios de América Latina”. La intención de la entidad de la capital de Abruzzo es crear en Buenos Aires el primer ‘L’Aquila 1927 club de socios’ en el extranjero, dado el amplio crecimiento de popularidad al otro lado del charco, y también el amplio grupo de empresarios inversores en el proyecto desde dicho país.
“El proyecto de L’Aquila 1927 se construyó sobre la idea de que el fútbol puede ser un motor de regeneración urbana y social. Su modelo de gestión, basado en la propiedad popular, sin deudas y con un enfoque de crecimiento sostenible, se inspira en clubes como el Bayern Múnich, el SC Friburgo y el FC Barcelona. La gran respuesta al crowdfunding, con más de 320.000 euros recaudados en solo un mes a través de la plataforma Mamacrowd, confirmó que este modelo tenía un fuerte atractivo no solo en Italia, sino también a nivel internacional”, expresa Valerio Mancini a AS.
¿POR QUÉ ELEGIR AL L’AQUILA? IDENTIDAD Y AFICIÓN
La relación club - afición es algo homogéneo. De hecho, el grupo de animación pasó a ser miembro honorario para tener el poder dentro del club. Es así como en L’Aquila se ha formado una identidad en torno a esta marca, a este escudo… “Es una relación fundamental. Vivimos gracias a esta conexión. Tenemos más de 400 patrocinadores locales y 1.200 abonados. Aunque actualmente la asistencia ha bajado un poco debido a un momento complicado de la temporada, el apoyo sigue siendo clave. Nosotros existimos porque ellos nos dan la fuerza y la posibilidad de hacer lo que hacemos. Si en 2018 no hubiéramos tenido este respaldo popular, hoy probablemente L’Aquila estaría en divisiones mucho más bajas del fútbol italiano”, comenta Juchich a Diario AS.
Además, hablando de escudo: el 10 de agosto de 2018 se diseñó por los aficionados el escudo actual de la identidad. Esto además sirvió como victoria del ‘pueblo’ de L’Aquila para representar “una marca libre de futuros sobresaltos corporativos”. Hace ya siete años…

Y otra de las señas de identidad de este club es la academia juvenil. Es una de las prioridades financieramente, tal y como afirmaba Juchich, y eso se está viendo reflejado en la actualidad: “Esto demuestra que el trabajo que estamos haciendo es sólido y continuo. Nuestro objetivo es que, con el tiempo, algunos de nuestros jóvenes lleguen al primer equipo. Actualmente, ya hay dos chicos de la categoría juvenil en el banquillo. Es un proceso largo y difícil, pero es un objetivo clave para nosotros”.
Sin duda, un proyecto que llama la atención… Hasta a los que más lejos les queda L’Aquila. ¿Y por qué elegir al L’Aquila?
“La verdad es que me pareció como modelo muy interesante, aprovechar una ciudad y convencer a la gente que sea protagonista y sea parte. Siempre a mí me gusta hacer cosas de mucha gente de poquita plata y así, y este proyecto se adaptaba a lo que vivo haciendo en el país. Este modelo es bien diferencial al que existe en la Argentina… Con lo cual encontré en el modelo de L’Aquila una oportunidad para hacer un accionariado general, y eso es lo que más me atrajo”, cuenta a AS Claudio Destéfano, con quien también ha podido este diario conversar.
¿Y la comunicación con la entidad desde el otro lado del charco? “La comunicación que tenemos en con el club es muy, muy fluida. Primero porque desde Italia lo hacen todo muy fácil. Segundo porque las redes del L’Aquila son muy buenas y vamos enterándonos y podemos ver los partidos por YouTube desde Argentina por ejemplo…. Además, decidimos crear una red espejo, digamos, y poder ir contando nosotros también, digamos, novedades que vamos pensando y las que vamos a ir generando nosotros. Estamos felices de eso”, expresa Destéfano.
Además, dos de los jugadores esenciales para el club en la actualidad son el ‘Pocho’ Banegas y Nicolás Belloni, argentinos, que también explican a AS por qué eligieron este proyecto… Aunque ellos lo tuvieron más fácil, ya que comenzaron haciendo carrera en el país transalpino antes de embarcarse en la aventura del L’Aquila…

“Vine porque tenía un técnico que ya había tenido, que estuvo el año pasado, a principio de año, y de, bueno, de él me trajo. La verdad que me contó, digamos, la estructura que tiene el club, un club grande, y tiene mucho potencial todavía y, bueno, apunta a ganar. Así que eso es lo más importante y, bueno, por eso decimos con mi familia venir aquí. Este técnico no siguió, pero la verdad que he quedado porque me han tratado muy bien, la gente está muy muy contenta y la verdad que mi familia se encuentra muy bien, así que hemos decidido renovar”, confiesa uno de las estrellas del equipo, ‘Pocho’ Banegas.
“Acá, bueno, es algo nuevo la primera vez que me pasa y nada, es lindo porque son todas cosas nuevas que uno va viendo en esta experiencia y camino con el fútbol. Vine porque el anterior técnico me llamó (al igual que Banegas), y cuando abandonó al poco tiempo por razones personales, pues no me afectó ni bien ni mal, aquí sigo”, añade Belloni.
EL PARTIDO QUE FUIMOS A VER
En nuestra visita, tuvimos además la suerte además de presenciar el derbi de d’Abruzzo, L’Aquila - Avezzano. La situación era la siguiente: en un lado, el conjunto local, que venía de no ganar en las últimas cuatro jornadas y en una situación quizá límite. Enfrente, su rival acérrimo, que guardaba unas particularidades increíbles: un guardameta que se volvía completamente loco en cada acción hacia la grada, un defensa central con el número 90 que parecía más británico que italiano, y como culmen, el sobrino de Fabio Cannavaro como mediocentro, Manuel Cannavaro.

¿Cómo iba a acabar este ‘cine’ si no? 5-1 victoria para el L’Aquila. El ambiente en principio era tenso, bastante tenso de hecho. La grada saltaba a la mínima, los lances eran bien fuertes… Y sobre todo el frío, pero llegó un momento en el que ni se percibía. Las cosas comenzaron 1-1, pero el Avezzano fue descomponiéndose a la par que crecía el conjunto de la capital de Abruzzo, y todo acabó así, con un nuevo ‘show’ del ‘Pocho Banegas’ y con una alegría importantísima para la gente de la ciudad, que ya lo necesitaba.
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Eso sí, la esencia italiana, imperdible. Desde los compañeros periodistas en la ‘Tribuna Stampa’ que llevan toda su vida cubriendo al club de su ciudad, hasta lo que se protesta al colegiado desde la grada… Y en italiano, que ‘mola’ más.
Esta experiencia no es más que una no tan simple demostración de que, frente a los modelos de gestión de ‘clubes estado’, las SAD, los grandes propietarios o que están alejados de sus aficiones, L’Aquila demuestra que otro fútbol es posible.
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