“El Mundial será un antes y un después en EE UU”
Roberto Giménez fue canterano madridista y ahora ejerce como uno de los ‘scouts’ jefe de la Federación Estadounidense: busca ‘joyas’ entre una población de 70 millones
En La Fábrica, era compañero de habitación en el SEK de José Callejón, que le hacía el nudo de la corbata. Los martes recibía clase con el resto de delanteros prometedores de Valdebebas (Soldado, Alberto Bueno...) de manos de Butragueño. Soñaba y vivía, en definitiva, el Real Madrid. Y sin embargo, el fútbol es caprichoso y encaminó a Roberto Giménez (Socuéllamos, 34 años) hacia ser ahora mismo una de las piezas que modela el futuro futbolístico de EE UU.
El excanterano madridista es desde hace unos meses oficialmente el Manager de Identificación de Talento para la Costa Oeste del país de las barras y las estrellas. En otras palabras, detectar, cuidar y encaminar el mejor talento que surge en el soccer estadounidense. “Soy responsable de 17 scouts repartidos en los estados de Hawaii, California, Oregón, Washington, Arizona y Nevada”, explica el manchego durante su visita a AS. “Tenemos que cubrir una población de cerca de 70 millones de habitantes en total”. Una criba masiva en la que tiene que establecer conexiones con aproximadamente 200 clubes. Todo empieza por detectar y cuidar el talento. Roberto lo hizo con éxito en los Philadelphia Union de la MLS, considerada la mejor academia del soccer estadounidense. Ese fue el trampolín hacia la Federación USA. Un reto mayúsculo.
Bajo los auspicios de Tony Lepore, el jefe de todo el departamento de scouting, se afina al máximo. Desde los 13 y 14 años se genera un larguísimo proceso de pruebas para identificar una base de 60 niños de todo el país sobre la que trabajar y con la que ‘fabricar’ la Sub-15. “La inversión es fuerte, en el proceso de identificar al jugador y su seguimiento contamos con una de las metodologías más potentes del mundo”, explica Roberto, “manejamos un software específico que sólo tenemos nosotros”. Otra de las columnas clave es el galés Matt Crocker, el director deportivo que se encargó del fichaje de Pochettino por el Team USA. “Se va a crear una estructura para poder captar a los talentos que juegan en Europa y tienen la doble nacionalidad... Si consigues identificar a ese niño que destaca en la cantera del Bayer Leverkusen para que te elija a ti, ese es el que luego te puede ganar un Mundial. Tenemos el ejemplo de Joel Campbell, un zurdo muy explosivo que está con nosotros y que con 17 años ya ha debutado en el Borussia Dortmund...”.
Las citas. En los horizontes, para nada lejanos, primero el Mundial de Clubes desde el próximo 15 de junio y en 2026, lo más esperado, el Mundial de selecciones organizado al alimón por EE UU, México y Canadá. Lo primero, con el Real Madrid de Vinicius y Mbappé al frente, será el banco de pruebas. “Aún no hay ambiente de gran cita, al menos entre la gente de la calle, pero es un torneo que sí que nos genera muchísima expectación a los profesionales que estamos en el país...”, avanza Roberto.
El Mundial de 2026 será una película completamente distinta. “Hasta te preguntan en el supermercado por él, comienza a estar presente”. ¿Hay presión para que el Team USA al fin dé la campanada? “Hay muchas expectativas, de hacer un buen papel y ganar a un pez gordo por el camino, si logramos eso habremos dejado patente que ya sí podemos competir contra cualquiera, que hemos dado ese paso”. Messi está terminando de ser la mecha para que la pirotecnia termine de empujar un sueño común con el soccer que comenzó Henry Kissinger con el Mundial de 1994 y que ahora sí va en serio. Así lo siente Roberto: “Este Mundial será un antes y un después para EE UU. Estamos intentando cambiar la cultura deportiva del país ante esa bestia que es el fútbol americano y ese otro tiburón que es el béisbol. El Mundial será la hora de la verdad”.