Milagro económico del Eintracht
En tan solo seis años el club alemán ha generado 345 millones de euros en beneficios con la venta de delanteros. Su modelo de negocio no afecta en lo deportivo: jugará la Champions.
El Eintracht Frankfurt se ha consolidado en los últimos años como uno de los clubes más rentables del fútbol europeo gracias a su admirable política de fichajes y ventas, especialmente en la posición del delantero centro. Con la salida confirmada de Hugo Ekitiké rumbo al Liverpool por una cifra cercana a los 91 millones de euros más objetivos, el club alemán habrá generado aproximadamente 345 millones en beneficios netos tan solo con ventas de arietes en los últimos seis años. Esta cifra incluye los traspasos multimillonarios de Randal Kolo Muani (PSG) y Omar Marmoush (City), ambos llegados como agentes libres y vendidos por 165 ‘kilos’ en conjunto.
La clave de este éxito económico reside en una estrategia muy clara: fichar jóvenes talentos con potencial de crecimiento, desarrollarlos en un entorno optimizado para su evolución y no imponerse a sus salidas cuando lleguen las ofertas adecuadas. “Nosotros somos un club intermedio, le vendemos a los grandes. Si el desarrollo del jugador va más rápido que el del club y recibimos la oferta esperada, lo dejamos ir”, explicó el director deportivo Markus Krösche en una entrevista con Sky Sports. Y añadió con vehemencia: “Vender jugadores forma parte de mi trabajo. No me lo tomo como algo emocional. Es negocio”.
Este enfoque, lejos de frenar el rendimiento deportivo del club, ha coincidido con una grandísima dinámica en la Bundesliga: del séptimo lugar en 2023 al histórico tercer puesto la pasada campaña. La apuesta de Frankfurt por un modelo sostenible, basado en un cuerpo técnico de alto nivel, especialistas en psicología y nutrición y una identidad de juego nítida y ofensiva no solo potencia a sus futbolistas, sino que maximiza su valor de mercado. Así, el Frankfurt sigue demostrando que se puede competir con inteligencia y visión de futuro, incluso en un ecosistema dominado por los gigantes del continente.
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Con jugadores como Jonathan Burkardt incorporándose al proyecto, todo apunta a que la maquinaria no se detendrá. A sus 25 años, el ya exdelantero del Mainz llega tras una gran campaña goleadora (19 goles y 3 asistencias) y encarna el perfil perfecto que busca el club: joven, versátil, con margen de mejora y hambre de progresar. “Muchos talentos eligen venir aquí porque saben que, si rinden y se desarrollan, darán el salto. Esa transparencia es nuestra ventaja”, remató Krösche. Con la Champions por delante y la credibilidad de un modelo exitoso, el Eintracht apunta a seguir siendo el trampolín más lucrativo del fútbol alemán.
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