El Marsella vuela

El Olympique de Marsella, después de vencer por 1-0 al Rennes, se convirtió en el primer equipo que acredita su pase a los octavos de final de la Copa de Francia. Los de Tudor, inmersos en una dinámica muy positiva, sumaron su octava victoria consecutiva después de doblegar a un rival que venía de ganarle al PSG la semana pasada. Un solitario tanto de Guendouzi en el segundo tiempo fue suficiente para certificar el pase a la siguiente ronda del torneo más antiguo del fútbol francés. Fue un partido de alto voltaje, de esos que gustan al espectador, y que volvió a tener como protagonista a un equipo, el Olympique de Marsella, que sueña con hacer grandes cosas esta temporada.

El partido, igualado, trepidante y de alto vuelo antes de la previa, comenzó como casi siempre en el Vélodrome, con un Marsella asfixiando a su rival mediante los clásicos marcajes individuales que llevan el sello de Tudor y un Rennes incapaz de solventar la presión rival. Alexis Sánchez, de hecho, tuvo la primera oportunidad clara en el minuto 2, después de una brillante acción defensiva del OM, pero el chileno erró ante Alemdar, titular por la baja de Mandanda.

El Rennes estaba enjaulado. Los bretones, que venían de ganar al PSG el pasado fin de semana, no supieron hasta bien entrado el ecuador del primer tiempo, desajustar al Marsella. Las ocasiones se sucedían del lado local. Malinovskyi, flamante fichaje de Longoria, estrellaba en el poste un gran disparo de falta, su gran especialidad. Y, después, Tavares, carrilero izquierdo, estuvo a punto de hacer el 1-0 mediante un remate extraordinario en la frontal.

Genésio se dio cuenta a tiempo de que no podía sacar el balón jugado contra jugadores tan físicos. El técnico del Rennes decidió, en el minuto 25, cederle la posesión al Marsella, que es un equipo que se siente mucho más cómodo corriendo que proponiendo. Los de Tudor comenzaron a notar los sobreesfuerzos del primer tiempo y ese equipo que había asolado a su rival, que le había arrinconado mediante un bombardeo constante, que no le había dejado respirar, no fue el mismo hasta el descanso.

Del huracán marsellés a la tranquilidad del Rennes, que entró mejor en el segundo tiempo y acumuló varias fases de posesión muy largas. Sin embargo, justo en su mejor momento en el partido, una pérdida de Majer, que hizo un partido para olvidar y acabó sustituido, propició la contra que inició Veretout y materializó Guendouzi con un gran gol. El Marsella se había puesto por delante justo en el momento en el que parecía que comenzaba a amainar completamente.

Genésio, obligado a reaccionar, cambió su defensivo sistema de tres centrales para jugar con dos extremos, Doku y Sulemana, los dos muy rápidos, abiertos. El Rennes empezó a dominar y el Marsella a replegar. Assignon, que había entrado por Doué, tuvo en el minuto 80 una oportunidad muy clara, pero su remate se marchó alto con Pau López vendido prácticamente. El Marsella aguantó y aguantó y amarró la victoria para clasificarse a los octavos de final de la Copa de Francia.