El mago portugués que desafía al PSG: “No renunciaré a mi estilo”

Luis Castro (7/05/1980, Moreira de Cónegos, Portugal) se ha convertido en una de las grandes revelaciones del fútbol francés esta temporada. El portugués, de 44 años, fue campeón de la Youth League con el Benfica, potenciando a jugadores como Joao Neves o Antonio Silva, para después aceptar, en 2023, la oferta del Dunkerque, con el que, además de estar inmerso en la lucha por el ascenso a la Ligue 1, ha llegado a las semifinales de la Copa de Francia, eliminando en su estadio a dos equipos franceses en Champions, Lille y Brest, y desafiando, en semifinales, a un PSG que es imbatible actualmente. En la previa del encuentro, el luso atiende a Diario AS, afirmando que no especularán y que buscarán un milagro sin parangón en el fútbol francés.

La primera pregunta que quiero hacerle es que significa, para usted, como entrenador, la palabra “juego de posición”.

Para mí, el juego de posición es la ocupación inteligente y organizada del espacio dentro del campo, permitiendo generar líneas de pase ofensivas que faciliten la llegada a la portería contraria. Es fundamental que los jugadores comprendan no solo su propio espacio, sino también el de sus compañeros, para así crear superioridades numéricas y mantener siempre opciones de pase que favorezcan un juego ofensivo. Este es un concepto colectivo que se trabaja día a día. Cuando los jugadores entienden sus funciones, la ubicación de sus compañeros y cómo moverse para favorecer la progresión del equipo, este se fortalece colectivamente.

De esta manera, el equipo no depende únicamente de las individualidades, sino que el colectivo permite avanzar con el balón controlado y generar mejores oportunidades de finalización. Muchas veces, esto también conduce a situaciones de superioridad numérica, ya que los jugadores identifican los espacios libres y los aprovechan para recibir el balón en posiciones más favorables. Es clave que los jugadores comprendan cómo los espacios van cambiando constantemente en función del balón, de sus compañeros y de los adversarios. Por eso, trabajamos cada día para que interioricen no solo qué hacer, sino también cómo y cuándo moverse para generar ventajas, tanto numéricas como espaciales, que nos permitan jugar de manera más efectiva y ofensiva.

¿Qué significa para usted ocupar bien los espacios? ¿Cree que cualquier entrenador, independientemente del perfil de sus jugadores, puede practicar juego de posición?

Sí, primero creo que el juego de posición se puede practicar con jugadores de distintos perfiles, independientemente de sus características. Algo que me han comentado aquí en el club, personas que trabajan con nosotros, es que lo más sorprendente es que muchos jugadores nunca habían jugado de esta manera antes. Los que tenemos ahora estaban acostumbrados a un estilo diferente, y vemos casos de jugadores con más de 30 años que jamás lo habían hecho, pero que ahora lo están asimilando y ejecutando bien.

El posicionamiento puede variar según el entrenador y su idea de juego, pero el jugador debe entender por qué está en una determinada posición. Para mí, una de las cosas más importantes es que los jugadores no solo comprendan el concepto, sino que crean en él. Si no entienden por qué hacen algo, nunca lo ejecutarán al 100%.

Por eso, con nuestros jugadores nos enfocamos en explicarles el motivo de cada decisión: por qué ocupan ciertos espacios, por qué deben posicionarse más a la derecha o a la izquierda, más arriba o más abajo. Les damos razones claras, y cuando realmente lo comprenden, la aplicación en el campo se vuelve mucho más sencilla.

¿Por qué los periodistas analizamos siempre los partidos con números y sistemas? ¿Es para usted simplemente un punto de partida sin importancia para ganar un partido?

No todos los periodistas analizan los partidos a partir de números y sistemas. La mayoría sí, pero, como en cualquier profesión, hay periodistas con enfoques diferentes. Para mí, el sistema es solo un punto de partida, porque podemos ver equipos que comparten un mismo sistema pero juegan de manera completamente distinta. Lo más importante es la dinámica colectiva, la manera en que el equipo se mueve y se relaciona en el campo. Los mejores equipos del mundo son muy fuertes tanto ofensiva como defensivamente. Incluso cuando sabes lo que van a hacer y aunque los conozcas muy bien, seguirán ejecutando su juego con precisión. Es decir, puedes anticipar sus intenciones, pero como lo hacen con calidad y de manera eficiente, encontrarán la manera de hacerte daño una y otra vez.

Creo que el valor que un entrenador puede aportar a su equipo es generar una dinámica que ayude a los jugadores a tomar mejores decisiones. No pienso que el entrenador deba decidir por el jugador, pero sí que, trabajando con dinámicas bien estructuradas y posicionamientos adecuados, el jugador que recibe el balón tendrá siempre varias opciones disponibles.

Al final, él es quien decide, pero el sistema en sí mismo no proporciona soluciones. Además, el sistema cambia constantemente durante el partido porque el fútbol es dinámico, no estático. Por eso, considero que la dinámica colectiva es lo más importante. Luego, la toma de decisiones del jugador también es clave, y es algo que se puede entrenar y mejorar. Si un jugador entiende bien la dinámica del equipo, antes de tomar una decisión ya sabrá cuántas opciones tiene y cuáles son las más efectivas o las más arriesgadas.

Me sorprende, se lo confieso, que su portero, el español Ortolà, inicie la jugada muchas veces como central. ¿Cree que el portero, en el fútbol moderno, es fundamental para generar superioridad en la salida de balón? Cada vez lo vemos más en los equipos de fútbol.

Ortolà es un portero con características muy específicas. Lo habíamos fichado precisamente por eso, porque cuando lo analizamos, creímos que encajaría perfectamente en nuestro modelo de juego y que podría aportar mucho al equipo. A mí me gusta que participe en el juego ofensivo, que tenga el balón en la salida, porque tiene calidad y toma buenas decisiones. Estamos trabajando para que esas decisiones sean aún mejores.

Hay algo que está claro: si involucras al portero en la construcción del juego y este inicia la salida con los centrales, siempre tendrás un jugador más. El portero rival no es un jugador activo defensivamente, su función es defender la portería y controlar el espacio en profundidad, pero no participa en la presión. Por eso, siempre contarás con una superioridad numérica de 11 contra 10, y Ortolà es muy bueno en este aspecto. Esa fue una de las razones por las que lo fichamos.

A mí me gusta que participe, porque creo que, cada vez más, en el futuro, los porteros deberán ser buenos en el juego ofensivo y aportar mucho más al equipo con su capacidad con el balón.

¿Por qué decide fichar por el Dunkerque en 2023? No era un equipo, a priori, con grandes aspiraciones en la segunda división francesa.

La verdad es que cuando surgió la posibilidad de entrenar al Dunkerque, yo no conocía el club y, al principio, no me entusiasmó demasiado; no pensé que acabaría fichando. Pero después conocí a Demba Ba y mi opinión cambió. Sabía que el club había sido adquirido por un nuevo propietario, que había un nuevo director deportivo y que se estaban produciendo varios cambios. Demba me explicó el proyecto y, cuando entendí su visión, cómo quería jugar y qué tipo de equipo quería construir, pensé: “Sí, esto es para mí”, porque su idea de juego estaba muy alineada con mi identidad futbolística.

Demba conocía bien el estilo de juego de mis equipos, y eso también me dio confianza. No me contactó diciéndome: “Te quiero porque ganaste una competición europea, porque hiciste un gran trabajo en el Benfica o porque conseguiste un título intercontinental”. No, su mensaje fue diferente. Me dijo que me quería porque buscaba un equipo que jugara de una determinada manera, que practicara un fútbol ofensivo, atractivo y positivo. Un equipo que, más allá de ganar, hiciera cosas bonitas en el campo y que la gente disfrutara viendo jugar. Y a partir de ahí, mi percepción cambió por completo.

En nuestra segunda conversación, me habló con más detalle del proyecto, de su intención de desarrollar a los jugadores individualmente y de cómo quería que se valoraran dentro del equipo. En ese momento, me pregunté: “¿Por qué no?”. Siempre me han gustado los desafíos, los retos difíciles, intentar cosas que a veces parecen imposibles. Mucha gente me aconsejó que no viniera, que me quedara en Portugal, que tenía una buena reputación y opciones para entrenar allí. Pero, aun así, el discurso de Demba Ba me convenció. Me tocó profundamente cuando habló del proyecto, y tomé la decisión de venir. Ahora, más que nunca, sé que hice lo correcto.

Usted fue campeón de la Youth League con el Benfica y potenció a jugadores como Antonio Silva o Joao Neves. ¿Le sorprende el nivel que ha alcanzado el mediocentro en París?

Sí, he trabajado y potenciado a jugadores que ahora están en el más alto nivel. Antonio Silva y João Neves son dos de ellos. También he trabajado con muchos otros futbolistas de gran calidad.

Lo que puedo decir ahora es lo mismo que he dicho antes, por eso no tengo problema en repetirlo. No me sorprende en absoluto el nivel de João en París. Cuando llegó, me preguntaron si creía que tendría minutos, y respondí que, en mi opinión, iba a ser titular, que formaría parte del once inicial. Me decían: “¿Pero conoces el equipo de París y el nivel de sus jugadores?”. Y yo respondía que sí, que los conocía muy bien, pero que también conocía perfectamente a João Neves: cómo trabaja, cómo se esfuerza, cómo hace las cosas.

Ahora es fácil de entender porque todos lo ven. Es un jugador muy completo. No se trata solo de su calidad técnica y táctica, sino también de su personalidad increíble. Cuando un futbolista lo tiene todo—talento, disciplina y una mentalidad profesional bien estructurada—no es difícil que alcance la élite. Pero en el caso de João, siempre fue evidente que llegaría al nivel en el que está hoy.

Es muy raro que en Francia un entrenador practique juego de posición. Sin embargo, en Portugal siempre salen grandes entrenadores. ¿No cree que en Francia se prima el resultadismo antes que desarrollar un estilo de juego?

Cada liga tiene su identidad y su propia forma de entender el juego, y eso influye en cómo los entrenadores trabajan. No creo que en Francia se trate únicamente de priorizar los resultados por encima del desarrollo de un estilo, sino que el enfoque del fútbol aquí ha sido históricamente diferente.

En Portugal, por ejemplo, los jugadores suelen tener un perfil técnico más marcado, lo que favorece un juego más estructurado y posicional. Esto hace que muchos entrenadores trabajen con un fuerte enfoque en el desarrollo colectivo y en la organización táctica del equipo.

En Francia, en cambio, el talento individual es extraordinario. Es un país que constantemente produce futbolistas con unas condiciones físicas y técnicas impresionantes, capaces de marcar diferencias por sí mismos. En este contexto, muchos entrenadores construyen sus equipos alrededor de esas cualidades individuales en lugar de enfocarse tanto en un modelo colectivo.

El Dunkerque se ha convertido en la gran revelación de la temporada en Francia. Ustedes están peleando por ascender a la Ligue 1. Dígame, sinceramente, ¿a principio de temporada se imaginaban estar tan arriba en la clasificación?

La verdad es que, al comienzo de la temporada, no imaginaba que íbamos a lograr lo que estamos haciendo ahora. Sin embargo, tampoco soy una persona que proyecte demasiado el futuro ni que se enfoque en lo que pasará al final de la temporada o en dónde estaremos. Prefiero centrarme en el día a día, en cómo entrenamos y en cómo podemos mejorar al equipo.

Después del inicio de la temporada, tuve la sensación de que podríamos hacer algo bonito, de que podríamos hacer bien las cosas, porque contábamos con jugadores que encajaban en el perfil que buscábamos. Eran futbolistas que quizá no estaban suficientemente valorados, pero en los que veíamos mucho más potencial del que se les reconocía.

Ahora, cuando miro los equipos que están en la parte baja de la tabla y veo jugadores que no pudimos fichar por falta de presupuesto, o cuando comparo los salarios que pagan otros clubes, me doy cuenta de lo difícil que era el reto desde el inicio. Aun así, siempre confiamos en que el trabajo nos traería buenos resultados. Tenemos jugadores que trabajan muy bien, algunos que ya conocían nuestra metodología y sabían cómo hacemos las cosas. Creo que nuestro colectivo es mucho más fuerte que las individualidades. Y cuando el grupo funciona bien y trabaja unido, todos terminan ganando.

¿El objetivo, ahora mismo, es ascender a la Ligue 1? En vistas de la clasificación, ustedes disputarían el Playoff de ascenso ahora mismo.

Nuestro objetivo es ganar el próximo partido. Como siempre digo, lo importante es que en el siguiente partido, en la próxima semana y en el próximo entrenamiento, seamos mejores de lo que fuimos en el anterior. La meta es seguir evolucionando tanto colectiva como individualmente.

Cómo terminará la temporada es imposible de saber, pero nuestro principal objetivo es mejorar el equipo cada día en los entrenamientos. En este momento estamos en una posición de playoff, esa es la realidad. Si ganamos todos los partidos, estaremos allí, pero sabemos que es un desafío difícil.

Vamos a salir a ganar, y si hay algo que no cambiaremos, es nuestra identidad. Siempre jugaremos para ganar, aunque no sepamos cómo terminará todo. Pero si me preguntas por nuestro objetivo, es claro: ganar el próximo partido y mejorar día a día.

Ha ganado fuera de casa al Auxerre y a dos equipos de la Champions en Copa, Lille y Brest, sin renunciar a su estilo. ¿Se puede jugar de tú a tú a equipos con grandes plantillas aunque sea la suya muy inferior? Lo ha demostrado esta temporada.

Sí, es verdad. Hemos ganado a grandes equipos. Yo creo que siempre puedes jugar de tú a tú. Lo mínimo que debes hacer es intentarlo. Habrá momentos en los que no sea posible, pero cuando eso sucede, es porque el rival es claramente superior. Para mí, no puedes afrontar un partido con miedo ni con la mentalidad de “no vamos a intentarlo porque ellos son mejores”. No es una opción. Tienes que intentarlo. Y si pierdes, al menos lo haces con tu identidad. Pero si crees que es posible, estarás mucho más cerca de conseguirlo.

Como es natural, nos hemos enfrentado a equipos que nos han puesto en dificultades y nos han impedido jugar como estamos acostumbrados. A nosotros nos gusta tener el balón, pero contra el Lille, por ejemplo, no pudimos hacerlo de la forma habitual. Aun así, lo intentamos, creamos nuestras ocasiones de gol y también presionamos al rival. Para mí, eso es lo más importante.

Más allá de ganar partidos, lo que realmente hace que nuestros aficionados estén contentos con nosotros es que tenemos una identidad. No importa contra quién juguemos, siempre intentamos imponer nuestro juego. Y cuando lo intentas, siempre puede pasar algo bueno. Eso es lo que hemos hecho: intentarlo. Y lo hemos logrado ante tres grandes equipos, incluyendo dos clubes de Champions en la Copa, lo cual ha sido algo muy positivo.

El PSG lleva dos años sin perder fuera de casa. Es el mejor equipo de Europa posiblemente ahora mismo, tras ganar en Anfield al Liverpool. ¿Va a jugarle de tú a tú y a intentar tener el balón como contra el Brest y el Lille?

Sí, es un equipo muy fuerte, sin duda. He visto los dos partidos contra el Liverpool y estoy de acuerdo contigo: quizá sea el mejor equipo de Europa en este momento. Lo que lograron contra el Liverpool, el líder de la Premier League, no es algo habitual.

Aun así, no tenemos otra opción que ser nosotros mismos. Debemos intentar hacer lo que mejor sabemos. Si hemos jugado toda la temporada de una manera y ahora cambiamos solo porque enfrentamos al PSG, creo que sería el peor error que podríamos cometer. Si jugamos con nuestra identidad, podemos ganar o perder, pero al menos lo habremos intentado. En cualquier caso, siempre daremos lo mejor de nosotros.

Pero si renunciamos a nuestra esencia y perdemos, siempre nos quedará la duda de qué habría pasado si hubiéramos sido fieles a nuestro estilo. Para mí, no hay otra opción: debemos ser nosotros mismos e intentar hacerlo lo mejor posible. Como siempre digo, al final son 11 contra 11 y el partido también dependerá de lo que nos permita hacer el rival. Pero eso vale para ambos equipos, para nosotros y para el PSG.

Sabemos de su calidad. Como has dicho, y yo coincido, probablemente sea el mejor equipo de Europa en este momento. Pero cambiar nuestra idea o nuestra forma de jugar sería un error enorme. Así que vamos a intentarlo. Claro que lo vamos a intentar.

¿Va a renunciar a su estilo contra el PSG o buscará sacar el balón jugado?

Como he dicho antes, vamos a intentar ser nosotros mismos. Si es posible, vamos a jugar el balón y salir desde atrás con nuestra propuesta, pero, como mencioné, no veo otra opción.

Mbappé se marchó del PSG en verano. Ahora, el PSG está, sorprendentemente, más trabajado sin balón. ¿Cree que este equipo es más completo sin el jugador del Real Madrid?

Pienso que sería muy limitado hablar únicamente de la salida de Mbappé, ya que el París Saint-Germain también ha incorporado jugadores que han aportado mucho al equipo. No podemos establecer una conexión directa solo con su marcha.

Sin embargo, hay algo que para mí es indiscutible: este PSG es mucho mejor que en temporadas anteriores. En mi opinión, es el mejor PSG de los últimos 20 años. Como equipo, tanto con balón como sin él, han logrado un nivel de juego muy colectivo. Sin balón, han demostrado una solidez impresionante, y lo que hicieron contra el Liverpool en París fue sencillamente soberbio.

¿Qué opina de Luis Enrique? ¿Es un referente para usted a la hora de desarrollar su estilo de juego?

Yo no tengo un único entrenador como referencia. Me gustan muchos entrenadores, cada uno por diferentes razones. De algunos valoro más la parte defensiva, de otros ciertos aspectos tácticos o estratégicos.

Sin duda, Luis Enrique es uno de los entrenadores que más me gustan y en quien me fijo actualmente. Su equipo refleja muchas de las ideas con las que me identifico. Es, sin duda, uno de los mejores entrenadores del mundo y hay muchas cosas en su forma de trabajar que admiro.

El PSG es un equipo que sufre a balón parado. Imagino que, en el partido van a intentar ganar a través de la estrategia.

El Paris Saint-Germain es un equipo con muy pocos puntos débiles, pero vamos a intentar hacerle daño de todas las formas posibles. Es cierto que en algunas ocasiones han sufrido en jugadas a balón parado, pero no considero que sean especialmente vulnerables en ese aspecto.

Hoy en día, sabemos que el balón parado puede marcar la diferencia en un partido, como lo demostramos contra el Brest, por ejemplo. Sin embargo, no creo que deba ser nuestra única vía para generar peligro. Debemos estar atentos a todas las oportunidades que se presenten y aprovechar cualquier situación que el partido nos ofrezca.

Y por último. ¿Cree en el milagro contra el PSG?

A mí no me gusta hablar de milagros, porque el fútbol es, para mí, el deporte más bonito del mundo. Y una de las razones por las que lo es, es porque muchas veces suceden cosas inimaginables. Todos piensan que algo va a pasar de una manera, y luego ocurre lo contrario.

Cuando jugamos contra el Lille, ellos venían de estar entre los ocho mejores equipos de la Champions. Se habían clasificado directamente entre los ocho mejores, y todos sabíamos lo difícil que sería enfrentarlos. También éramos conscientes de que, en ese momento, la Copa era una de sus prioridades porque tenían posibilidades reales de ganarla. Y al final, terminamos ganando nosotros.

Si miras el once con el que jugaron, prácticamente no hicieron cambios en el equipo. Por eso, no voy a hablar de milagro. Sabemos que es un desafío enorme, pero sempre creo que en el fútbol todo puede pasar. Vamos a trabajar, a dar lo mejor de nosotros, y al final veremos qué sucede.

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