ARGENTINA I SATANÁS PAEZ
“El Kun Agüero se puso a llorar”
Satanás Páez recordó en Olé el partido entre Olimpia e Independiente donde el Kun vio la quinta amarilla que no le permitió jugar su último partido con el Rojo.
Javier Marcelo Páez, también conocido Satanás Páez, fue un exjugador argentino que se pasó durante casi toda su carrera defendiendo los colores de equipos sudamericanos. Independiente de Avellaneda, Olimpo o Atlético Tucumán son algunos de los conjuntos que defendió a lo largo de su trayectoria profesional. Se retiró en la temporada 2016/2017 cuando estaba en el Club Social y Deportivo Sol de Mayo, conjunto que está actualmente en la tercera división argentina.
Este jugador se enfrentó cuando militaba en Olimpo a Independiente en la decimoséptima jornada de la Clausura en la temporada 2005/2006. Por aquel entonces, en el Rojo comenzaba a despuntar un joven de 17 años llamado Sergio Agüero. De hecho el delantero anotó el 2-0 definitivo para darle la victoria a su equipo. Además del Kun, ese partido también lo jugaron otros jugadores reconocidos como Lucas Biglia, Óscar Ustari o Emiliano Armenteros. Este choque acabó con tres expulsados en Olimpo y una tarjeta amarilla en Independiente. Esta única tarjeta fue para el Kun y supuso su quinta amarilla, por lo que se perdió el siguiente encuentro ante Boca Juniors.
Una tarjeta muy dolorosa
El exjugador del Manchester City sabía que sería su último encuentro con Independiente durante esa temporada. El futbolista tenía un acuerdo con el Atlético de Madrid para jugar en España y quería disputar su último partido de despedida ante el Xeneize. De hecho, antes de comenzar el partido, le comentó al colegiado Diego Abal que fuera lo más piadoso posible por su situación.
Sin embargo, tal como reveló Páez, todos los jugadores le trataron de sacar del partido. “Le pegamos por todos lados”, afirmó el exdefensa. Después de aguantar los nervios como pudo, finalmente el Kun vio la tarjeta que le privó de despedirse de su afición. “En la primera que se enojó, le pegó a un compañero y le sacaron amarilla. Pobre Kun que se puso a llorar para que no lo amonestaran, pero no pudo jugar”. En este último partido, Boca Juniors ganaría el título en Avellaneda, suponiendo un final en Independiente más amargo que dulce para el que más tarde se convertiría en leyenda.