El Inter se frota las manos con Francesco Pio Esposito
El delantero es el cuarto goleador más joven de la Sub-21 italiana a sus 18 años. Juega cedido por los nerazzuri en el Spezia con el que ha marcado dos goles, el primero asistido por su hermano.
Francesco Pío Esposito apunta a ser el próximo goleador del Inter. El atacante lo tiene todo para ser la pareja en ataque con Lautaro Martínez en poco tiempo. A sus 18 años es una de las joyas que miman los interisti de cara al futuro. Su ascenso ha sido tan vertical como sus goles sobre el césped. De marcar en el Inter Primavera lo hizo con la Sub-19 y la Sub-20 antes de llegar cedido con opción de compra al Spezia.
El jugador natural de Castellammare di Stabia comenzó la 22/23 como suplente para ir a más en el equipo a base de goles, 15 en 30 partidos, y asistencias, tres. Ya con el Spezia hizo su primer gol en el fútbol profesional. Fue contra la Reggiana y no pudo ser más especial al darle la asistencia el mayor de sus hermanos, Salvatore. El fútbol corre por las venas de la familia con los tres hijos de Agostino, ex jugador y luego entrenador, ya que Sebastiano, el mediano, también se dedica al deporte rey. El pequeño de los Esposito vio como el filial interista se le quedaba pequeño. Estrenó el brazalete de capitán con un hat-trick y sólo dejó de ponérselo cuando fue convocado con la Sub-20 y la Sub-19. La responsabilidad no le asusta como reconoció Chivu en La Gazzetta: “Le di el brazalete sin avisarle antes, quería ver su reacción y su sentido de responsabilidad, para ver si habría aguantado esa presión. ¿El resultado? Hat-trick”.
El verano fue agridulce con las inferiores de la Azzurra. Si el 11 de junio perdía la final del Mundial Sub-20, el 16 de julio ganaba la Eurocopa Sub-19. Un nuevo equipo aparecía en el horizonte para crecer: el Spezia. Esposito ya ha celebrado dos goles en nueve partidos ligueros, el último en el empate ante el Palermo. A este partido llegaba con la moral por las nubes al haber visto puerta con la Sub-21 frente a Noruega. Un tanto que le convierte en el cuarto goleador más joven de la Sub-21 italiana tras Balotelli, Cassano y Landini. Y el segundo más joven del Siglo XXI.
El pequeño de los tres hermanos Esposito comenzó en el fútbol como centrocampista ofensivo hasta que adelantó su posición acercándose al área. Un futbolista del que dicen que es un delantero físico, moderno y con la técnica propia de un mediapunta. Su hermano Salvatore avisó de los pasos de Francesco cuando llegó al Juvenil del Inter: “En la familia todos somos buenos, el fútbol es un regalo. Pero el más pequeño es el más fuerte de todos”. En las oficinas del Giuseppe Meazza no lo pierden de vista.
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