El histórico Burdeos de Zidane, en estado crítico

Campeón de seis Ligue 1, semifinalista de la Copa de Europa, finalista de la Copa de la UEFA, un histórico del fútbol francés, el Girondins de Burdeos, consumó su trágico final este martes, después de confirmar, en un comunicado, que acepta sin réplica el descenso a National, la tercera división del fútbol galo. Lo que era un secreto a voces se confirmó, pero podría todavía agudizarse más, ya que, si no mejora su situación financiera, algo poco probable, podría incluso ser enviado al fútbol amateur.

«En consecuencia, el FC Girondins de Bordeaux acepta la sanción de descenso administrativo al Campeonato Nacional 1 para la temporada 2024-2025 y será convocado de nuevo para presentar su presupuesto a la DNCG. El periodo que se avecina debería permitir al FC Girondins de Bordeaux volver más fuerte y al más alto nivel. El Club y su accionista aseguran a los aficionados y a todas las partes interesadas su determinación de proteger los intereses del Club», esgrime el comunicado del Burdeos, confirmando su descenso a tercera.

Por este club, histórico donde los haya, pasó Zinedine Zidane, que, en 1996, guio a su equipo a la final de la Copa de la UEFA, erigiéndose como un futbolista total, un talento único, marcando, en el camino, un gol de época al Betis en su estadio y destrozando al Milan en la misma edición del torneo. De hecho, la leyenda francesa, junto a su heredero, Yoan Gourcuff, campeón de la Ligue 1 en 2008, poniendo fin a siete entorchados seguidos, jugó hace unos meses un amistoso de leyendas del Burdeos en el que todavía no se era consciente de lo que estaba por llegar.

Uno de los principales culpables de la situación que sobrecoge al Burdeos es, sin duda Gerard Lopez. El propietario hispano-luxemburgués se ha convertido en un especialista en destrozar proyectos. Consumó la desaparición del Mouscron belga, dejó al Lille al borde de la bancarrota con una deuda ilimitada, provocó una crisis gigantesca en el Boavista portugués y cogió el Burdeos en crisis, pero la recrudeció todavía más después de falsas promeas y con un método, pedir préstamos a fondos de inversión sin garantía de retorno, que ha terminado por destrozar a un histórico del fútbol francés.

El descenso administrativo del Burdeos estuvo marcado, antes de la funesta gestión de Gerard Lopez, por la nefasta dirección de King Street, un fondo de inversión americano que borró todos los símbolos del club. Les cambió el estadio, de Chaban Delmas al Matmut Atlantique, les cambió el escudo y, además, generó una deuda que desembocó en la quiebra. Luego llegó Gerard Lopez, pero la realidad es que el futuro del Burdeos, ahora mismo, es incierto y podría todavía sufrir mayores consecuencias.

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