El galáctico es Mané

Sadio Mané llegó a Al Nassr, equipo de Cristiano Ronaldo, a la sombra del crack portugués y convencido en poder ser un buen socio para él. Sin embargo, pasados los primeros partidos sus números demuestran que está para mucho más que para ser un mero acompañante. En los 10 que ha jugado con el conjunto saudí acumula 7 goles y una asistencia. Cifras que han hecho enloquecer a su afición, que lo ve como un ídolo al igual que a Cristiano.

Ante Ohod, en la King Cup, volvió a marcar en la goleada de su equipo que le permitió acceder a la siguiente ronda de la competición. Había hecho anteriormente un doblete ante Al Fateh y logró también anotar ante Al Shabab, Al Hazem, Al Raed y Al Ettifaq. Estadísticas excelentes que confirman que, a sus 31 años, el delantero senegalés estaba para mucho más que para militar en el fútbol de Arabia. De hecho, su salida de Múnich se debe casi exclusivamente al incidente que tuvo con Leroy Sané en el Etihad en el encuentro de Champions ante el City.

Después de aquello, el Bayern le puso la cruz y su salida estaba cantada. A pesar de contar con ofertas en Europa, decidió marcharse a Arabia. En apenas dos años pasó del Liverpool y de estar entre los finalistas al Balón de Oro a jugar en una liga aparentemente menor como la saudí. Pero el rendimiento está ahí. A pocos meses de la Copa de África, Mané vuelve a ser un jugador determinante. Senegal le necesita para poder conquistar el trofeo continental en enero. También Al Nassr en su búsqueda de objetivos. Y también Cristiano, que ha encontrado en él mucho más que un socio.