TAILANDIA
El futbolista más rico del mundo no levanta cabeza
Faiq Bolkiah, sobrino del sultán de Brunei y excanterano del Chelsea, trata de reaparecer en el fútbol tailandés tras una trayectoria con dificultades.
Mucho se habló de Faiq Bolkiah en sus tiempos en la cantera del Chelsea. El motivo, más que futbolístico, es que es sobrino del sultán de Brunei y por lo tanto uno de los sucesores, aunque sea en un escalón bajo, al trono del país asiático. De lo que no hay duda es de que su patrimonio, como tal, es altísimo como miembro de la familia real del sultanato. Eso le convirtió en todo un icono en Asia e Inglaterra. Llegó a estar muy cerca de la cúspide en el Chelsea, pero finalmente tuvo que salir y continuar su carrera como futbolista en otros países y clubes.
Primero estuvo en el conjunto Sub-23 del Leicester y luego dio el salto a Portugal en el Marítimo de Portugal. Desde hace temporada y media milita en el Chonburi de Tailandia. En ninguno de los clubes por los que ha pasado ha tenido más reconocimiento que el de saber que es miembro de la realeza de Brunei. “Hemos fichado al jugador más rico del mundo”, se vanagloriaron en decir en su presentación en Chonburi, aunque después reconocieron que no tendría más privilegios que cualquier otro compañero.
Después de un primer curso en el que jugó con asiduidad, las lesiones hicieron acto de presencia. Por este motivo se ha perdido gran parte de los encuentros de la liga tailandesa hasta que en las últimas semanas ha vuelto a contar puntualmente. Todos quieren verle en acción para constatar que hay algo más que un rico en el equipo, sino un futbolista que puede ser interesante.
Bolkiah llegó a tener momentos importantes en la cantera del Chelsea y también con Marítimo. Es lo más cerca que ha estado de la élite, pues en un par de ocasiones se sentó en el banquillo de encuentros del primer equipo. Para su desgracia, no llegó a debutar. Su fortuna se estima en 15.000 millones de euros, lo que supera el patrimonio de cualquier otro futbolista del planeta. Nada de eso le ha servido para alcanzar su sueño de jugar en una gran liga europea. Es en Tailandia, y asolado por las lesiones, como trata de proseguir su carrera.