El fútbol turco avanza

Las dos victorias del FK Qarabağ, representante de Azerbaiyán, en la Liga de Campeones —sumando 6 puntos en tres jornadas—, el triunfo del Galatasaray sobre el Bodø/Glimt tras haber derrotado al Liverpool con jugadores como Icardi, Lemina y Sané, así como el éxito del Fenerbahçe de Asensio y Samsunspor en la Liga de la Conferencia, junto con el competitivo desempeño del Kairat FK de Kazajistán en la máxima competición europea, son solo algunos ejemplos de este crecimiento.

Además, la selección kazaja ha pasado a ser una de las líderes de Europa en promedio de asistencia a los partidos como local, y sus futbolistas son elegidos regularmente para las plantillas destacadas y equipos ideales de la UEFA semana tras semana.

Sin duda, esto no es una casualidad. Estas mejoras responden a una planificación estratégica.

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokayev, cercano a Turquía, apoya de forma directa el desarrollo del fútbol en su país. Su visión se enfoca en academias juveniles, proyectos formativos, colaboración con el sector empresarial y nuevas normas de gestión futbolística.

Un nuevo clima futbolístico en Eurasia

Está surgiendo una nueva generación de profesionales del fútbol en Kazajistán, tanto en clubes como en la federación. Una de las figuras clave es David Loria, exguardameta, graduado del programa MIP de la UEFA y actual Secretario General de la Federación de Fútbol de Kazajistán. Loria actúa como un puente entre Europa, Kazajistán y Turquía, aportando visión, conocimiento y respeto por el juego.

A su vez, los clubes turcos ya muestran interés en el talento kazajo. El joven mediocampista Galymzhan Kenzhebek figura en las listas de fichajes de dos equipos de la Süperliga, lo que evidencia que una nueva generación de jugadores kazajos está preparada para lograr grandes éxitos.

Si Kazajistán mantiene una organización sólida, puede convertirse en referente futbolístico de Asia Central.

Este progreso puede fomentar un clima futbolístico compartido entre Turquía, Kazajistán y los demás países túrquicos.

La lengua turca es hablada por más de 200 millones de personas en el mundo. Siete países túrquicos están integrados en la Organización de Estados Túrquicos. Hungría, vinculada históricamente a los hunos, también respalda esta organización. Hoy, estos países desarrollan nuevos proyectos comunes en el ámbito deportivo y, en particular, en el fútbol.

Siete países túrquicos están integrados en la Organización de Estados Túrquicos. Hungría, vinculada históricamente a los hunos, también respalda esta organización (son miembros Azerbaiyán, Kazajstán, Kirguistán, Uzbekistán y Turquía; Hungría, la República Turca del Norte de Chipre y Turkmenistán, como estados observador, es una organización internacional compuesta).

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