El Fair Play no obliga al PSG a vender a Mbappé

Las cuentas del PSG cuadran, al menos para el organismo financiero del fútbol francés. La DNCG, encargada de supervisar las cuentas de los clubes de la Ligue 1, publicó este martes un informe en el que comunicaba que el conjunto parisino, junto al Nantes, Monaco y el Olympique de Marsella, había pasado sin problemas el control anual al que se someten todos los equipos del fútbol galo.

Durante el pasado ejercicio, el flamante campeón de la Ligue 1 acumuló 369 millones de euros de déficit, un récord para la institución que, por el contrario, no tiene consecuencias en Francia. La DNCG exige como único requisito que todos los equipos que le presenten las cuentas deben garantizar solvencia, es decir, liquidez suficiente como para mitigar sus pérdidas. El PSG, gracias a la inversión de Qatar, únicamente tiene que activar el mecanismo de la ampliación de capital, ya que su fondo de inversión, Qatar Sports Investments, dispone de un presupuesto ilimitado para poder invertir.

Las salidas de Messi y Ramos han supuesto un ‘alivio’ salarial para el club, cuya masa salarial ascendió a 729 millones, alcanzando una cifra histórica dentro del fútbol europeo. Que al PSG le den luz verde a sus cuentas significa que no está en la obligación de vender a Mbappé, pese a que su contrato, faraónico en todos los sentidos, pueda suponerle un problema respecto al Fair Play Financiero de la UEFA.

A tenor del reglamento del máximo organismo del fútbol europeo, este contrapeso a las inversiones desmesuradas entrará en vigor a partir del próximo curso con nuevas reglas. Cualquier club adscrito a la UEFA no deberá gastar un 70 % de sus ingresos en la confección de la plantilla, que engloba la masa salarial, el coste de traspasos y comisiones a agentes. El PSG, de momento, ha conseguido salvar la primera bala, lo que le permitirá invertir sin ningún tipo de obstáculo, a pesar de que la UEFA estará atenta a sus gastos e ingresos, durante el presente mercado estival.

El contrato de Mbappé asciende a 72 millones de euros por temporada sin contar la prima de fidelidad, que contabiliza también en el Fair Play aunque el PSG ha sabido maniobrar para que no compute en el presente ejercicio, que da por finalizado el 1 de julio. El delantero francés se embolsará 70 millones de euros si sigue en París, una cifra que ascenderá exponencialmente, pues en 2024 serán 80 si renueva hasta 2025 y 90 si sigue un año más.

Las próximas semanas serán decisivas para un PSG que no está expuesto en Francia por sus resultados contables y que todavía no sabe si contará con Kylian Mbappé la próxima temporada. El jugador, entretanto, supedita su futuro al último año de contrato que le resta, mientras que el club ya le ha comunicado que si no renueva le venderá en el mercado estival. Una partida de póker en la que, de momento, nadie quiere enseñar sus cartas.