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PORTUGAL

El espectro de la corrupción atormenta la temporada en Portugal

La operación ‘Penalti’ ha puesto bajo la lupa a Benfica, Sporting y Oporto ante posibles delitos de fraude fiscal, blanqueo de grandes cantidades y sospecha de partidos amañados.

Miguel Conceição (EFE)
Luis Filipe Vieira, exdirigente del Benfica.
Benfica.

Las sospechas de fraude fiscal, blanqueo de sumas desorbitadas o partidos amañados han sido una constante en los últimos meses en Portugal, que ha vivido una temporada atormentada por el espectro de la corrupción. Clubes, jugadores, agentes e incluso el exseleccionador nacional han llamado la atención de las autoridades.

La más reciente es la operación Penalti, que a finales de mayo puso bajo la lupa al Benfica, el Sporting y el Oporto por sospechas de corrupción que superan ampliamente los 228 millones de euros.

Posibles “delitos de fraude fiscal calificado, fraude a la seguridad social y blanqueo” relacionados con traspasos, según la Fiscalía, han sido motivo de registros en estos clubes, despachos de abogados, oficinas de agentes o incluso domicilios de futbolistas.

“Fuera de juego”

Se trata de una escisión de otro importante caso, la operación Fuera de Juego, una investigación que se remonta a 2020 y se basa en los documentos obtenidos por el ‘hacker’ luso Rui Pinto, figura central del macroproceso Football Leaks.

Tiene como eje traspasos realizados desde 2015 que habrían tratado de “eludir el pago de las cuotas tributarias debidas al Estado portugués, mediante la ocultación o alteración de valores y otros actos”, ha señalado la Fiscalía.

Desde ese año se han producido más de un centenar de registros, algunos en los domicilios de jugadores de la talla del español Iker Casillas o el colombiano Jackson Martínez, ambos ex del Oporto.

Otros fichajes investigados son, según la prensa local, el internacional portugués Bruno Fernandes, que dejó el Sporting para irse al Manchester United en 2019, y el del brasileño Raphinha (actualmente en el Barça).

El Benfica de Vieira, el más escrutado

El club más escrutado ha sido el Benfica, con sospechas sobre los 18 años de mandato del expresidente Luís Filipe Vieira. En marzo, el semanario Expresso reveló el caso Saco Azul, sobre la presunta canalización de 1,6 millones de euros a través de una consultoría informática que supuestamente prestó servicios ficticios.

El propio club confirmó que su SAD "fue acusada de fraude fiscal", así como miembros de su Consejo de Administración entre 2016-2020, uno de los cuales sigue en el cargo.

Las “águilas” también están bajo investigación por un partido de 2018 que les llevó a la fase previa de la Liga de Campeones y que, según el medios locales, podría haber sido amañado ya que el Benfica habría adquirido un jugador de sus rivales como “contrapartida” tras un penalti que supuso su triunfo.

El club está también en el centro del Juego de la Maleta, que investiga supuestos pagos de unos 10.000 euros a otros conjuntos como incentivo para ganar al Oporto, lo que podría constituir delitos de fraude y blanqueo.

Luís Filipe Vieira renunció a la presidencia del club en 2021 tras ser detenido por sospechas de delitos fiscales y blanqueo de capitales por unos 100 millones de euros.

Desde la Selección hasta el balonmano

En este curso 2022-2023, ni siquiera la selección nacional ha escapado a la atención de la Hacienda, que investiga a la Federación lusa y al exseleccionador Fernando Santos por presunto fraude fiscal.

Se cuestiona la forma en la que el ahora entrenador de Polonia cobraba por su cargo, ya que percibía su sueldo a través de una de sus empresas.

Pero el fútbol no es único deporte investigado en Portugal. A final de mayo comenzó el juicio del proceso Cashball, en el que árbitros fueron presuntamente abordados por empresarios para beneficiar al equipo de balonmano del Sporting, que se incorporó al proceso como asistente.