El entrenador español que está atrapado en Irán
Rodrigo Hernando entrenaba al Masjed Soleyman hasta el 21 de diciembre. Desde entonces trata de salir del país asiático sin recibir ayuda de las instituciones españolas.


Rodrigo Hernando es un entrenador español que quiere salir de Irán. Despedido por el Masjed Soleyman tras la llegada del nuevo propietarios se encuentra atrapado desde el 21 de diciembre y sin facilidades para abandonar el país asiático en plenas navidades. El técnico relata a AS el difícil momento que atraviesa sin tener ayuda del consulado español.
¿Cómo está?
Estoy bien. Es bastante desesperante intentar salir, cada día necesitas una cosa nueva y me toca averiguarlo por mi cuenta. Una lata.
¿Cómo llega a Irán?
Por un entrenador local que estaba buscando un segundo entrenador español y mi representante, Bruno Pires, me ofrece la posibilidad y acabo viniendo al Naft Masjed Soleyman. Llegué a primeros de octubre. Estuve casi un mes antes del parón de la liga por el Mundial, pude volver a España hasta finales de noviembre y el 24 del mismo mes regreso a Irán. Lo que sucede a partir de ahí es lo que me tiene enrocado. Llego con un visado de trabajo porque ya tenía un contrato y empiezo con el trámite para hacer tener el sello como residente aquí. En ese período, sin que finalice ese trámite, hay un cambio en la propiedad del club, de presidencia y vienen con otro entrenador. Yo no llego a tener un visado de residente y eso me ha dificultado todo mucho. Me piden que pague unos impuestos, pero los tienes que pagar con un código que se genera cuando eres residente y nunca he tenido ese código porque no se finalizó el trámite. Estoy intentando conseguir ese código y luego cuando salgo del club se habían cumplido los 30 días desde que había llegado al país y resulta que mi visado caduca. Me encuentro en una situación no ilegal, pero sí extraña. El miércoles 3 de enero pagué una multa por cada día que se extendía de esos 30 que había llegado al país y para que me dieran una extensión del visado por 10 días más y poder salir de aquí.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Ahora es poder pagar los impuestos porque aunque no terminara de pagar el visado de residencia yo consto como trabajador en el país. Tienes que pagar tus impuestos como un trabajador más. Me piden ese código y para dármelo me pedían que mi situación estuviera regularizada. Hasta el 3 de enero no he podido regularizar esa situación que tengo desde el 21 de diciembre. Ahora mismo estoy legal en el país durante 10 días, pero necesito que me generen un código y el club, que por contrato es al que le corresponde, está tratando de ayudarme en todo, pagar los impuestos de esos meses trabajados y me permitan salir del país.
¿Cómo es el trato del club?
Sólo puedo tener palabras de agradecimiento y buenas hacia todos los iranís porque me están ayudando muchísimo, es un pueblo increíble, hospitalario que te ayuda y se vuelca. El club había veces que no conocía los procesos para que yo pudiera salir del país y eso dilata mi salida. Se han portado muy bien. Me he tenido que trasladar a Teherán para hacer todos estos trámites. El club me ubicó en un hotel y ellos se hacen cargo de los gastos. No puedo tener ninguna queja más allá de que ellos deciden cambiar el cuerpo técnico.
¿Le ha ayudado el consulado español?
Es el punto negro de toda esta historia porque al final cuando estás en el extranjero no esperas tener un problema desagradable y a mí me ha tocado. Tuve que llamar al teléfono de emergencias consulares y a los tres teléfonos de la embajada y no me contestaban. Al final me cogieron en emergencias del consular, me dijeron que enviara un correo contando mi situación y que me iban a devolver la llamada para ayudarme. Esto ocurre el 22 de diciembre, un día después de salir del club. Nunca tuve esa llamada. Esperé que pasara el 25 de diciembre al ser festivo. Volví a hablar con ellos y me dijeron lo mismo. Nunca me contestaron a un correo electrónico y nunca me llamaron. No me quedó más remedio que desplazarme desde la ciudad del equipo, Masjed Soleyman, a Teherán para venir en persona a la embajada y todo lo que me dijeron fue que era un problema del club. Por mi experiencia fuera de España, esta no es la manera de ayudar en un país en el que estamos 40 españoles y ninguno en mi situación. Yo ahí estoy muy descontento por el trato porque no he recibido respuesta, me tuve que personar en la embajada y luego su ayuda ha sido... Decir que la culpa era del club y el equipo no ha hecho más que ayudarme. No es normal que no respondieran. Es un servicio para todos y no han dado las soluciones ni han ayudado a un ciudadano español.
¿Cómo afecta todo esto a nivel mental?
Es un cansancio tremendo en unas fechas especiales y entras en un agotamiento que por la profesión estás acostumbrado a pasar situaciones de estrés pero son situaciones desagradables y al límite.
¿Qué solución tendrá en estos 10 días?
Tengo dos niños pequeños y si estás entrenando lo asumes porque es parte de tu profesión el no poder estar con la familia en momentos importantes como en Navidad. Desde que salgo del club el 21 de diciembre no me imaginaba que me iba a perder todas las navidades incluyendo la noche de Reyes. Es complicado de aceptar y más con niños pequeños. He pasado otras navidades fuera de casa pero no tenía hijos y es parte de la profesión que haya partidos en estas fechas, lo hemos visto en la liga española. Me suceden dos cosas: el 3 de enero me dijeron que me generan el código, pero es la tercera vez que me lo dicen y no sé si lo conseguiré, empieza el fin de semana islámico y sólo abren hasta las 12:00 aunque me generen el código no puedo dar ningún avance hasta el sábado que es cuando empieza aquí la semana.

¿Volverá a entrenar fuera o prefiere quedarse en España?
Lo primero que tengo ganas al llegar es de ver a la familia. En el fútbol aprendes que las oportunidades llegan cuando menos te lo esperas entonces la familia me entiende y me apoya. Deseo volver a entrenar y no rechazo salir fuera. Personal y profesionalmente es muy positivo. A todos nos gusta entrenar en nuestro país y lo recibiría con los brazos abiertos.
Volviendo a Asia ¿qué supone la llegada de Cristiano a Arabia Saudí?
Aquí ha sido muy comentado. La gente está contenta porque al final es darle repercusión y notoriedad en medios europeos a Arabia Saudí, pero también a los países de la zona y del continente. Poner un poco en valor estas ligas. Puede hacer ver que hay mucho desconocimiento de cómo es el nivel de las ligas. Hay competiciones que sorprenden. La gente va a ver más partidos por estar Cristiano y va a ver más seguimiento, conocimiento del fútbol asiático y de todo Oriente Medio.
Paco Jémez es otro de los nombres propios que se ha unido al fútbol asiático, en concreto se ha ido a entrenar al Tractor ¿cómo se ha vivido su llegada?
Con bastante expectativa sobre cómo es, que opina... Cada vez que viene un entrenador europeo aquí genera bastante expectación y aquí el fútbol es un deporte de masas. Se va a encontrar una liga que tiene curiosidades y es que vas conociendo las fechas de los partidos por bloques, no sabes el calendario completo al poder incluir un parón por alguna razón. Te sacan tres partidos y no sabes la hora. Puede chocarle a Paco ese cambio. Es una liga seguida masivamente y el iraní se vuelca con los equipos. Se nota desde que aterrizas y formas parte de un staff de Primera porque viajas, reconocen a los futbolistas. Le puede llamar la atención si no se lo espera, pero es una liga muy seguida.
¿Cambia mucho respecto al fútbol español?
Tiene diferencias. Aun así el nivel es muy alto. Es la cuarta liga en el ranking de Asia y se nota. El país tiene jugadores en equipos punteros en Europa y la selección lleva jugando varios Mundiales seguidos. Técnicamente son jugadores bien dotados, físicamente la mayoría están muy bien y quizá el único debe es a nivel táctico y en la toma de decisiones que hay diferencias respecto a. La cultura española de entrenamiento en la que se forma a los jugadores para que tomen decisiones durante el partido aquí no se da. Es un fútbol más dirigido desde el banquillo por los entrenadores. Ves la diferencia. Física y técnicamente ves la diferencia pero no es abismal.
¿Qué tal era la relación con los jugadores?
Yo tenía una relación muy buena con ellos. Valoraban mi trabajo y me lo hacían ver. Me sentía contento. Los resultados no nos acompañaban en un equipo pequeño que lucha por mantener la categoría y lo que desestabiliza es la llegada de esa nueva propiedad.
¿Cómo es el ambiente en Irán tras las revueltas?
Estoy tranquilo. En tres meses no he visto ni una sola revuelta. Me siento seguro y mi vida y la de la gente es normal, puedes salir a comer, cenar o pasear y sientes más seguridad que en determinados sitios de España. Las revueltas son algo residual y que yo me he enterado más por lo que me preguntaban desde fuera porque aquí los iranís siguen con su vida normal.
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¿Se ha notado algún cambio con las mujeres?
Llevo tres meses y no puedo decirte como se vivía antes. La situación es la misma. Entre que estás entrenando y estás en la vorágine del fútbol, estás metido a lo tuyo y no veo problema. He trabajado en otros países árabes por lo que pueda chocar esa frase.