FRANCIA | LE PARISIEN
El duro mensaje de Luis Enrique a Verratti antes de su marcha
El técnico asturiano, según Le Parisien, le comunicó desde el primer momento al italiano que no entraba en sus planes y le trasladó un fuerte mensaje.
Durante el mercado de fichajes, Marco Verratti fue uno de los jugadores señalados por Luis Enrique para que dejaran el PSG. El exseleccionador español diseñó la hoja de ruta del proyecto desde comienzos del mes de junio y el italiano no tuvo cabida en ningún momento en el mismo. Es más, según detalla Le Parisien, el técnico asturiano le trasladó un duro mensaje para empujarle a salir de París, saliendo finalmente traspasado al Al Hilal por un montante de 50 millones de euros.
Según el rotativo parisino, Luis Enrique le dijo a Verratti “eres el prototipo de jugador que detesto”. Esas palabras, contundentes, fueron el principal detonante para que el centrocampista se buscara una salida. El entrenador del PSG, durante el mes de agosto, no le convocó a ningún partido y durante la pretemporada apenas le dio una titularidad, en una evidencia de que no entraba en sus planes ni tampoco tenía la intención de integrarle en la dinámica del primer equipo.
La higiene de vida de Verratti siempre había sido el epicentro de las críticas al rendimiento del ya exjugador del PSG. Señalado por los ultras en cada debacle europea, su talento, indiscutible, contrastaba con un físico poco privilegiado y con un historial de lesiones que le impedían consolidarse en la capital francesa con regularidad. En la última Champions, el conjunto parisino cayó eliminado en los octavos de final ante el Bayern y Verratti erró en los dos goles de los bávaros en el partido de vuelta, algo que desató la ira de los ultras.
Su salida, no obstante, supuso un soplo de aire fresco para el PSG, que ingresó 50 millones por un jugador que no disponía de ofertas en el fútbol europeo. Aterrizó en 2012 procedente del Pescara y se convirtió en uno de los jugadores más importantes de la historia del club, además del más laureado. Su despedida, triste, sin emoción, con un Parque de los Príncipes que todavía no se había llenado antes del partido contra el Niza, el 15 de septiembre, podría haberse dado en otras circunstancias.