El dinero que pide el PSG por Mbappé

El PSG ya no esconde que Kylian Mbappé esté en venta. Lo que parecía una utopía hace dos meses, justo antes del final de temporada, se ha convertido en una quimera para la institución francesa, consciente de que está contra las cuerdas y que el jugador no va a mover ni un ápice en su voluntad de cumplir el último año que le resta. Descartarle de la gira por Japón es el primer paso antes de ponerle oficialmente en el mercado.

Si Mbappé no cambia de opinión durante los próximos días, el PSG aceptará ofertas por el delantero. Hasta la fecha, todo había sido una guerra mediática entre ambas partes para ver quién tenía mayor poder en la negociación. Lo de ahora ya no es un farol. El conjunto parisino tiene la intención de venderle si el capitán de la selección francesa mantiene, como ya expresara en una carta enviada en junio, su intención de no renovar hasta 2025.

La situación económica del equipo que preside Nasser Al Khelaïfi sería comprometida en el caso de que Mbappé siga un año más en París sin renovar. El precio que estaría dispuesto a aceptar el PSG por su estrella, tal y como informó The Athletic, no superaría los 200 millones de euros, es decir, una cantidad que no incluiría la prima de fidelidad, que asciende a 80 millones, que debe abonarle el club al jugador y cuya mitad se le ingresará el próximo 31 de julio. Hoy L’Équipe dice que rondaría los 150 millones de euros.

Mbappé puede ser la venta más cara de la historia del PSG, porque en París las estrellas únicamente han podido dejar la capital francesa al finalizar sus contratos. El mayor ingreso por traspaso del conjunto francés fue Gonçalo Guedes, que fue vendido al Valencia por 40 millones de euros. Ibrahimovic, Cavani, Thiago Silva, Verratti, Neymar o el propio Mbappé ya sufrieron en sus carnes la autoridad de Qatar, cuya premisa desde 2011, año en el que adquirió la totalidad del PSG, fue la de no escuchar ni una sola oferta por sus mejores jugadores.

El PSG teme que Mbappé no renueve y decida quedarse, porque dejarle en la grada podría suponer un enfrentamiento con Francia, que le tiene como ícono mundial, y con el Sindicato de Jugadores, que ya intercedió cuando Al Khelaïfi decidió descartar a Rabiot ante su negativa de no renovar. Sin embargo, la voluntad del club, en el caso de que se confirme que el crack de Bondy no renueva, es ponerle oficialmente en el mercado, algo que, de momento, no ha sucedido.