El día en el que Ferguson casi llega a las manos con un periodista por Cristiano Ronaldo
El afamado inálambrico de pie de campo de Sky Sports, Geoff Shreeves revela varias anécdotas que vivió con Sir Alex Ferguson.
En su nuevo libro, Cheers, Geoff! Tales from the Touchline, Geoff Shreeves, una de las estrellas de los micrófonos de la Premier League se atreve a contar las vivencias que ha ido teniendo a lo largo de su carrera. Las mejores de ellas, protagonizadas por una leyenda: Sir Alex Ferguson. Como la del día que casi le deja ciego por culpa de un corcho de botella minutos antes de una entrevista en vivo, o la de la vez en la que casi llegan a las manos por una entrevista a Cristiano Ronaldo.
El incidente del corcho lo recuerda con gracia. El entrevistador se encontraba batallando con una botella de champagne impresa con el nombre de ‘Campeones’ y en pleno festejo, aunque a pocos minutos de empezar la entrevista post-partido con Ferguson, el corcho salió despedido rozando el ojo derecho del ex entrenador del Manchester United. La reacción de Ferguson no dejó dudas, solo afrimaciones: “¡Por dios, Geoff, podrías haberme sacado un ojo!”. Un incidente que podría haber sido el inicio de una bonita amistad acabó siendo el prólogo de una historia de amor-odio entre dos leyendas de lo suyo.
Ferguson era un personaje que se sentía cómodo en las entrevistas. Le parecían una herramienta eficaz para mandar mensajes a sus jugadores, a los aficionados e incluso a la propia directiva de los ‘red devils’. Sin embargo, no le resultaban tan cómodas cuando en éstas sentía que no se estaba protegiendo a uno de sus jugadores. Y así lo vivió el periodista en sus propias carnes tras una entrevista a Cristiano Ronaldo en la que Shreeves dejó entrever que el portugués se había dejado caer al suelo en un posible penalti. Geoff desea a día de hoy no haber formulado jamás esa pregunta, y menos al ver cómo generó una reacción de ira en Ferguson.
“Tú y tus malditas preguntas...”. “El chico apenas habla inglés, estás fuera de lugar” espetó Ferguson al periodista. La respuesta de Shreeves, que no se arrugó, terminó por incendiar al entrenador: “A mí no me hables así. No soy uno de tus estúpidos jugadores”, provocando que Ferguson se lanzara sobre él. Di Law, jefe de prensa del United tuvo que intermediar para que la cosa no fuera a más. Ya en frío, el propio Geoff reconoce que al llegar a casa satisfecho por su trabajo, revisó la cinta. Al verla admitió que se había equivocado y le mandó una disculpa a Ferguson por correo. Jamás recibió respuesta. Al coincidir en el vestuario en el próximo partido, un United - Roma de Champions, Ferguson le dijo que se olvidara del asunto.
La paz quedó sellada el último día de Ferguson al frente del United. Mientras Shreeves sostenía el micrófono a mitad de una entrevista apareció al lado de él un señor sonríente que le acababa de dar con el hombro y que se marchó tras él con la misma sonrisa. Shreeves, en mitad de la sorpresa también sonrió. La complicidad de ambos terminó con la historia de un trabajo bien hecho por parte de ambos.