El ‘combo’ que pudo acabar con la carrera de Darwin Núñez
El delantero uruguayo estuvo a punto de dejar el fútbol varias veces por una rotura de ligamentos, la lejanía de su tierra y las críticas en redes sociales.
Darwin Núñez se ha convertido en uno de los nombres del mercado de verano, aunque oficialmente ni siquiera se ha iniciado. El delantero uruguayo es ya el segundo fichaje más caro en la historia del Liverpool (será el más caro si se cumplen las variables que elevarían su precio hasta los 100 millones de euros) pero su camino hasta este momento no ha sido fácil.
Núñez estuvo a punto de dejar el fútbol a los 17 años, cuando tras solo unos meses en la cantera de Peñarol, se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha, lo que sumado a la dureza de haberse separado de su madre, estuvo a punto de hacerle volver a su Artigas natal. Finalmente su entrenador, José Perdomo le convenció para que no abandonara.
Estuvo casi un año fuera de los terrenos de juego y por el camino se perdió el Mundial Sub-20 de 2017. Cuando regresó debutó con el primer equipo pero las molestias no le abandonaban, necesitaba una nueva cirugía. Y más dudas. Y más ganas de regresar a casa y buscar un futuro diferente al del delantero centro. De nuevo se le convenció para que siguiera. Lentamente volvió a ser el que era y acudió al Sudamericano Sub-20 de 2019. No le fue bien y las críticas, atroces pese a tratarse de un chaval de 20 años. Especialmente duro fue para él afrontar las que le llegaban a través de las redes sociales. Y más dudas en su cabeza.
El Mundial Sub-20, su despegue definitivo
Finalmente su despegue definitivo llegó en el Mundial Sub-20 de ese mismo año. Uruguay cayó en octavos, pero Darwin mostró su verdadero potencial con dos tantos en la fase de grupos. En octubre le llegó la primera convocatoria con la absoluta y su primer gol solo cinco minutos después de saltar al campo. El ‘nuevo Cavani’ era una realidad imparable.