El colapso del Cosmos
El club pionero de Nueva York, en el que se retiró Raúl, está actualmente en un hiato indefinido pese a que otros dos equipos locales sí juegan en la MLS.
El fútbol en Nueva York tiene nombre propio: Cosmos. Sin embargo, hoy en día suena hueco al pronunciarlo. La Gran Manzana, que casi acogió el Clásico entre Real Madrid y Barcelona en sus giras por Estados Unidos (el duelo se jugó en Nueva Jersey, el estado vecino, en el MetLife Stadium, donde juegan dos equipos neoyorquinos de la NFL: Jets y Giants), cuenta con dos equipos de soccer en Primera, la Major League Soccer: el New York Red Bull, parte del proyecto de la casa de la famosa bebida energética, y el New York City, del City Group, como el Manchester City y el Girona. Ni rastro del Cosmos, pese a que fue el club que introdujo el fútbol en Nueva York en los años 70 apostando por fichar a grandes figuras. A la más grande: allí llegó Pelé en 1975, aprovechando que en la liga que disputaba el Cosmos, la NASL (North American Soccer League) no existían topes salariales. En el fichaje del brasileño dicen que jugó un rol incluso Henry Kissinger, secretario de Estado del presidente Richard Nixon, bajo la excusa de que así favorecería las relaciones entre países.
Y con Pelé llegaron también Beckenbauer, Carlos Alberto, Chinaglia… Todos en las rectas finales de sus carreras, pero con beneficio propio (cobraron como estrellas en plenitud) y también para el balompié en Estados Unidos, que alcanzó cotas inimaginables: el Cosmos de Pelé metía regularmente 50.000 personas en el antiguo Giants Stadium de Bergen (Nueva Jersey) y llegó a acumular 78.000. Un logro impresionante, considerando que el fútbol siempre tuvo tirón en Estados Unidos entre la población latina, pero muy poco entre los nativos. Pero la quiebra de la NASL y la pérdida de interés del dueño truncaron el proyecto, que echó el cierre en 1985.
En 2009, la marca Cosmos cayó en manos de Peter Kemsley, exvicepresidente del Tottenham, con la intención principal de explotarla comercialmente y luego, si funcionaba, formar un equipo. Y funcionó mucho mejor de lo esperado: en 2013 ingresaba para competir en la NASL, en la que terminaría siendo campeón con Marcos Senna entre sus filas. Luego llegó Raúl, que cerró allí su carrera, otros dos títulos… y de nuevo el abismo. Desde 2021, el club está en un hiato indefinido, su web sólo se actualiza para dar condolencias cuando fallece alguna de sus leyendas y el correo de información general rebota los emails que recibe.
Erik Stover fue Director de Operaciones del Cosmos entre 2012 y 2021, toda esta última etapa. Explica para AS el derrumbe del Cosmos por la falta de apoyo del resto de actores del soccer: “El dinero estaba ahí para hacer cosas, pero sentimos que no nos dejaron crecer. En un momento, con el COVID, se volvió demasiado difícil. Había demasiadas preguntas sin respuesta y el dueño, Rocco Commisso (también de la Fiorentina) prefirió ponerlo en pausa”. Actualmente Commisso, así como el resto de miembros de la extinta NASL, están inmersos en una demanda por prácticas anticompetitivas contra la MLS y US Soccer (la federación), un proceso que se archivó y que, tras muchas vueltas, al fin irá a juicio en enero de 2025, lo que puede dar un vuelco a la situación de varios clubes, incluido el Cosmos.
Pero la pregunta es evidente: ¿por qué no entró el Cosmos en la MLS? Según Giovanni Savarese, entrenador del equipo durante esa segunda etapa, hubo un momento en que estuvo sobre la mesa: “Pero no sucedió y la MLS tuvo que progresar. Y ahí apareció el New York City”. Stover, sin embargo, niega que hubiese un interés real: “Hubo conversaciones, pero en mis nueve años no hubo un gran esfuerzo por entrar en la MLS. Se estaba más en reconstruir el club y estar en una liga que pudiese ser exitosa (la NASL)”.
El vídeo principal del canal de YouTube del Cosmos (que no publica nada desde septiembre de 2020) reza un eslogan: “We are the NYCOriginals”. Traducido: “Somos los originales de NYC (New York City)”. Cabe preguntarse si no sentían en el club que la Gran Manzana había sido injusta con ellos, los pioneros del fútbol allí. “Puede ser que hubiese sensación de que el legado del Cosmos no estaba siendo honrado por la federación y la MLS. El Cosmos atrajo mucha atención hacia el fútbol en EE UU. Y a veces tuvimos grandes audiencias, pero subía y bajaba. Y tuvimos muchas interferencias con cosas que queríamos hacer, como construir un estadio. Cuando cosas así se ralentizan indefinidamente, los aficionados no lo entienden bien, no saben a dónde va el club. Solo necesitábamos más tiempo y algo más de apoyo, y habríamos prosperado”, cuenta Stover, que incluso cree que la MLS puso de su parte para evitar que el proyecto llegase a buen puerto: “Había gente que interfería con nuestras propuestas, lobbies que gastaban dinero para pelear en contra de ellas. Aquello fue en contra del crecimiento del futbol en Estados Unidos”.
Pero hubo alegrías, y una de ellas fue la de firmar a Raúl y poder ver cómo se retiraba del fútbol con la camiseta del Cosmos: “Logramos mucha atención y él trabajo muy duro ese año. Tuvimos muchos momentos especiales, jugar en Cuba fue uno de ellos, por supuesto, pero el impacto se sintió más cuando viajábamos a otros estadios y la afluencia de público era mucho mayor de lo que solía ser. Era un asunto importante que Raúl fuese a sus ciudades. Dio mucha atención a la liga”. Él fue la última gran estrella de un Cosmos ahora apagado.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.