FRANCIA | TROYES
El City Football Group liquida al Troyes
El conjunto francés, decimoctavo de la Ligue 1, se ha visto perjudicado por la política del grupo de los Emiratos Árabes Unidos. El descenso es una realidad
Las multipropiedades en el fútbol tienen su caso paradigmático en el City Football Group, un conglomerado de equipos satélite cuyo objetivo es desarrollar a jugadores para que, en un momento dado, puedan dar el salto al conjunto matriz del organigrama, el Manchester City. Hay buenos ejemplos, como el Girona, que consiguió ascender a La Liga y prácticamente está salvado a falta de nueve jornadas para que finalice el campeonato español. Otros, como el Troyes, están abocados al descenso después de decisiones extrañas por parte del grupo tutelado por los Emiratos Árabes Unidos.
En septiembre de 2020, el City Football Group anunciaba la adquisición del Troyes, que en aquel entonces se encontraba en la Ligue 2 y cuyo objetivo era el de ascender a corto plazo para asentar a la entidad en la Ligue 1 durante muchos años. En 2021, el equipo del departamento de Aube ascendía a la máxima división del fútbol francés, pero gracias al sello de Laurent Batlles, un entrenador que, con un 3-4-3 al más puro estilo de Cruyff, maravilló en la Ligue 2 y consumó el ascenso con una superioridad apabullante.
Las primeras irregularidades, sobre todo en modo de fichajes, llegaron en 2021. El Troyes desembolsó 5,5 millones de euros, el fichaje más caro de su historia, para fichar a Metinho, un jugador brasileño, prometedor, con un porvenir a priori brillante, que no llegó ni a debutar en Francia. Actualmente, el ex del Fluminense se encuentra en el Lommer SK, equipo de la segunda división belga que, curiosamente, es también propiedad del City Football Group.
La gota que colmó el vaso llegó esta temporada. Antes, Batlles fue destituido por el Troyes y el club fichó a Bruno Irles, entrenador que tuvo problemas extradeportivos, pero que consiguió la salvación y tenía, antes de su destitución durante el presente curso, al equipo tres puntos por encima del descenso. En materia de fichajes, el City Football Group volvió a realizar incorporaciones extrañas, suscitando las dudas respecto a la viabilidad del proyecto.
El Troyes desembolsó 24 millones de euros en el mercado estival. Tres jugadores costaron más de 12 millones y, curiosamente, están cedidos: Marlos Moreno, fichado del Manchester City por una cantidad que rozó el millón de euros, está cedido en el Konyaspor turco; Sávio, promesa brasileña del Atlético Mineiro, fue incorporado por 6,5 millones de euros y se marchó inmediatamente cedido al PSV, donde apenas acumula 6 partidos y, finalmente, Amar Fatah, promesa del AIK, aterrizó por 4,5 millones y el Troyes le cedió al Lommer SK, el equipo que también dirige el City Football Group.
Si en materia de fichajes, el City Football Group no ha dado la talla y sus movimientos no son racionales, la gestión interna tampoco se queda corta. En diciembre, el Troyes anunció la destitución de Bruno Irles después de encontrarse tres puntos por encima del descenso y fichó a Patrick Kisnorbo como su reemplazo. El australiano, curiosamente, o no, pertenecía al City Football Group después de haber sido el técnico del Melbourne City, equipo satélite del grupo que dirige Ferrán Soriano.
Con Kisnorno en el banquillo, el Troyes está prácticamente descendido. Apenas ha ganado un partido, en enero en el campo del Estrasburgo (2-3), las derrotas se acumulan y el equipo, aunque no lo esté matemáticamente, está abocado al descenso. El City Football Group, entretanto, no ha hecho ni un amago por destituirle, a pesar de que los resultados son catastróficos. Una gestión irregular que le va a costar el descenso a uno de los presupuestos más altos de la zona baja de la Ligue 1.