CARABAO CUP | CHELSEA 2 - BLACKBURN 0
El Chelsea se refugia en la Copa
El equipo de Mauricio Pochettino certificó su billete para los cuartos de final después de vencer a un combativo Blackburn. Badiashile y Sterling fueron los goleadores.
Al borde del río Támesis, concretamente en Stamford Bridge, atraviesan tiempos difíciles. Lo que se esperaba que fuese un curso de reivindicación tras una temporada para olvidar, de momento, no ha tenido el inicio soñado. Ni el gran desembolso económico en verano en forma de fichajes ni la llegada de Mauricio Pochettino al banquillo ha logrado lavar la cara de un Chelsea que deambula entre la mediocridad más absoluta. Por fortuna, el ejercicio no ha hecho más que comenzar y, con el gran objetivo de volver a pisar Europa en Premier League, los ‘blues’ se encomiendan a las competiciones coperas para recuperar su prestigio y ganarse el perdón de su parroquia. En esas, la Carabao Cup se presenta como una opción inmejorable, una oportunidad de oro que no quieren dejar pasar en Londres. Dicho y hecho.
Para ello, el técnico argentino no quiso sorpresas en la visita del Blackburn Rovers en los octavos de final de la competición y presentó un once de garantías. Reece James volvió a una titularidad dos meses y medio después de su lesión, Enzo regresó a la medular tras dejar atrás unos problemas físicos que impidieron al flamante campeón del mundo no estar ante el Brentford en el último duelo liguero y, para los goles, Pochettino no dudó: el desborde de Sterling, la creatividad y liderazgo del joven Cole Palmer y la definición de Nicolas Jackson. Todos ellos en un once en el que, de los presumiblemente titulares, tan sólo descansaron Levi Colwill y Moisés Caicedo. Enfrente, todo un histórico de las Islas que vive ahora su cara amarga en la Championship, pero que se presentó en Stamford Bridge dispuesto a dar la campanada. Se quedó solo en un intento, aunque el Chelsea puso de su parte para que se produjese.
Las dianas de Badiashile y Sterling salvaron a un Chelsea perezoso de una nueva desgracia deportiva. Un triunfo casi como por inercia, incluso sin buscarlo, pero que sirvió para certificar su billete para los octavos de final del torneo copero. Junto a la clasificación, tan sólo Reece James y Sterling estuvieron a la altura. El lateral inglés, indescifrable, volvió a demostrar su importancia en el equipo de Pochettino y se erigió como la principal amenaza del Blackburn. Suyas fueron las dos primeros avisos: primero con un disparo manso a las manos de Wahlstedt y, después, con un tiro desde larga distancia que llevó el ‘uy’ a Stamford Bridge. Las dos ocasiones despertaron a los visitantes y llenaron de un exceso de relajación a los locales. Pero el Chelsea encontró refugio en el balón parado para desatascar el partido y, cumplida la media hora de encuentro, Badiashile se vistió de héroe. El central francés cazó un balón muerto en el corazón del área a la salida de un córner con la que fusiló a Wahlstedt y castigó al Blackburn.
La renta ‘blue’ llevó a los blanquiazules a un acto suicida y, con una presión alta sobre la defensa del Chelsea, el duelo entró en un partido de ida y vuelta, como un correcalles en el que el equipo de Mauricio Pochettino aceptó el pulso, olvidándose de las pizarras y que cerca estuvo de costarle un disgusto. Una mano evidente y despegada del cuerpo de Conor Gallagher dentro del área pudo suponer la pena máxima para los visitantes, pero el colegiado no lo decretó llevando la tranquilidad a Stamford Bridge. Ya en el segundo período, un Sterling protagonista acabó con el sueño del Blackburn. El extremo inglés se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para una zaga blanquiazul incapaz de detener al ‘7′. Primero sirvió y después ejecutó. Palmer desaprovechó un gran balón filtrado del de Jamaica para sentenciar el partido, pero acto seguido, fue el propio Sterling quien se tomó la justicia por su propia mano.
Un error en la salida de pelota del Blackburn no fue desaprovechada por el exjugador del City que, con una parábola de bella factura, superó a Wahlstedt. La segunda diana ‘blue’ ya sí fue la condena para el cuadro de Jon Dahl Tomasson que renunció al ataque, mientras que llevó el sosiego al banquillo de Pochettino. El argentino optó por dar descanso y sacó del verde a Reece James, Badiashile y Caicedo ya pensando en el duelo liguero del fin de semana ante el líder de la Premier, el Tottenham. Con el carrusel de cambios, el choque bajó de revoluciones, el Chelsea se hizo dueño y señor del partido y los visitantes entregaron las armas. Tan sólo un Palmer insistente en busca del gol fue lo más llamativo de un duelo que murió con la primera y única intervención de Robert Sánchez, pues el guardameta español echó el cerrojo gracias a una gran mano abajo que evitó el gol de la honra de Sigurðsson. Así, el Chelsea ahogó las penas de la liga en la Carabao y selló su billete para los octavos. La ilusión por volver a tocar metal comienza a crecer en Stamford Bridge.
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