El caos en el Bayern pone en el mercado a media plantilla

A pesar de haberse alzado con la Bundesliga, después de un final agónico en el que Musiala, con un gol en el último minuto, selló el título, el Bayern ha experimentado un terremoto durante los últimos días. Justo tras haber cantado el alirón, el club anunció las salidas de Oliver Kahn y Salihamidzic, iniciando una reestructuración que podría acarrear consecuencias en distintos jugadores.

Además de Alphonso Davies, cuyo futuro no está asegurado en Múnich, Pavard es otro de los que no quiere renovar su contrato más allá de 2024 y está buscando una solución para poder marcharse este mismo verano. Su polivalencia (puede ser lateral derecho o central) le da un cartel muy interesante para todos aquellos clubes que están buscando defensas. En Múnich y con la selección francesa siempre cumplió. Es seguro igualmente que Cancelo no seguirá en Múnich, pues el Bayern no ejecutará la opción de compra de 70 millones que había pactado con el City.

En la parte delantera también hay muchas dudas con futbolistas como Sadio Mané o Thomas Müller. El primer quedó claramente señalado tras el altercado que tuvo con Sané en el encuentro de vuelta de la Champions ante el Manchester City en el Etihad. El Liverpool, de hecho, podría ser de nuevo su destino ante el cariño que el senegalés tiene por su anterior club. Müller, mientras tanto, ha estado en el disparadero desde hace varias temporadas, aunque en esta la paciencia puede haberse agotado. El nuevo director deportivo entrante tendrá la última palabra en la continuidad de uno de los pesos pesados del vestuario.

El caso Lucas

Lucas Hernández también se ha visto claramente afectado por la marcha de Salihamidzic. El bosnio, que ejercía como director deportivo del Bayern, fue el que apostó por el francés en 2019, convenciendo al club de que debía desembolsar 80 millones por el entonces jugador del Atlético de Madrid. De hecho, Salihamidzic ha sido el que más ha ayudado al defensa a la hora de recuperarse de distintas roturas de ligamento en la rodilla.

Hace varios meses, la renovación de Lucas, que se llevaba entre bambalinas y con mucha discreción, se daba por hecha en Alemania. Ahora la situación ha cambiado radicalmente, después de la salida de dos pesos pesados de la directiva del Bayern y tras aparecer, en el horizonte, el PSG. El conjunto parisino ya mostró interés en hacerse con sus servicios hace un año, pero la respuesta de los bávaros fue rotunda: no está en venta.

El margen que tenía el Bayern en las negociaciones se ha agotado. Lucas, dubitativo, todavía no ha renovado con el Bayern y este cambio brusco a nivel interno le hace dudar cada día más de estampar su firma de renovación. En París, el optimismo ha aumentado en las últimas horas. Al Khelaïfi está llevando la voz cantante en las negociaciones y su fuerte interés seduce al jugador, cuyo futuro se acerca a un cambio de aires.

Las próximas semanas se anticipan decisivas por la decisión final de Lucas Hernández. Si decide no ampliar su contrato, el Bayern se verá obligado a venderle, ya que correrá el riesgo de que salga gratis en 2024. El PSG, que sigue en contacto con su entorno, ve en el central un perfil ideal para darle un salto cualitativo a la defensa, a la que se sumará Skriniar, del Inter de Milán, con el que hay un principio de acuerdo para que se incorpore en calidad de agente libre.