El Bolonia es de Champions: del ejemplo de Mihajlovic al triunfo de Thiago Motta
Su Bolonia regresa a la máxima competición europea tras 60 años gracias a un proyecto deportivo sólido y ambicioso, que explotó con el técnico italobrasileño.
El Bolonia ya es un equipo de Champions League. El club rossoblú, tercero en la Serie A, pudo celebrar su primera participación en la máxima competición europea tras 60 años gracias al 2-1 de la Atalanta contra la Roma. Es uno de los momentos más importantes en la historia del club, que ha ido creciendo año tras año desde la llegada, en 2014, del empresario canadiense Joey Saputo. Fue un periplo largo, que empezó a reforzarse con la llegada de Sinisa Mihajlovic en 2019. El serbio le transmitió al equipo sus valores dentro y fuera del campo y siguió entrenando a los jugadores en la distancia durante su batalla contra la leucemia. Son históricas las imágenes de los jugadores en el exterior del hospital Sant’Orsola para apoyarle y allí se ha ido construyendo un grupo que con Thiago Motta, sustituto de Sinisa a partir de septiembre de 2022 (tres meses antes de su fallecimiento), ha explotado definitivamente. El italobrasileño ha confirmado todo lo bueno que prometió en el banquillo del Spezia, sacando el mejor rendimiento posible de la plantilla construida por Giovanni Sartori, un especialista en hazañas.
Antes de esta cabalgada, el responsable del área técnica rossoblú ya protagonizó los años inolvidables del Chievo de los milagros y trabajó después, entre 2014 y 2022, para construir la extraordinaria estructura del Atalanta. El fútbol de Motta, que él definió “una mezcla entre posicional y relacional”, fue espectacular, pero, ante todo, muy sólido. Con 27 goles en contra en 36 jornadas, el Bolonia es la segunda mejor defensa del Calcio detrás del Inter campeón. En su 4-2-3-1 brillaron, entre otros, los talentos de Riccardo Calafiori, un gran central (Spalletti estará encantado) capaz de liderar también las jugadas ofensivas, la calidad de Lewis Ferguson en el mediocampo y el talento de Joshua Zirkzee arriba. El ex del Bayern es la nueva estrella del equipo y ya empezaron los rumores en torno a su futuro, como le está pasando a Thiago Motta.
El técnico, salvo sorpresas, se marchará para tomar las riendas de la nueva Juventus, y Sartori está trabajando para convencer a Vincenzo Italiano, autor de otro gran periplo con la Fiorentina. En Bolonia, sin embargo, nadie piensa en este tema.
Tras el 2-1 de Bérgamo, miles de tifosi llenaron la Piazza Maggiore para la mayor fiesta futbolística de la ciudad en más de medio siglo. Pase lo que pase con Motta o Zirkzee, los hinchas ya confían en las ideas de Sartori y Marco Di Vaio, exdelantero del club y en su directiva desde 2015. La nueva Champions podrá contar la historia del equipo que en los años 30 y 40 hacía “temblar al mundo”, como entona su antiguo cántico, que ganó siete scudetti (pero no celebra uno desde 1964), y que con ideas y buen fútbol ha llegado donde ni el más optimista de sus hinchas podía imaginar.
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