El Bayern es una máquina de quemar entrenadores

El Bayern de Múnich es conocido por ser un club familiar, dirigido en gran parte por ex futbolistas y basado en una gestión económica responsable. Sin embargo, el sorprendente despido de su técnico Julian Nagelsmann en plena fase decisiva de la temporada ha provocado numerosas críticas hacia su gestión deportiva a lo largo de los últimos años, en los que el campeón de Alemania se ha convertido en una verdadera máquina de quemar entrenadores.

Cabe destacar que el último técnico que se mantuvo en el banquillo de los muniqueses durante más de tres temporadas consecutivas fue el mítico Ottmar Hitzfeld hace cerca de dos décadas (aterrizó en 1998 y se fue en 2004). Después de la etapa de Pep Guardiola en el Allianz Arena (de 2013 a 2016), el Bayern contó con un total de 7 entrenadores en apenas 7 años: Carlo Ancelotti, Willy Sagnol, Jupp Heynckes, Niko Kovac, Hansi Flick, Nagelsmann y, ahora, Thomas Tuchel.

Ninguno de ellos llegó a permanecer dos años al frente de un Bayern cuya paciencia con respecto a sus técnicos cada vez es menor, sobre todo teniendo en cuenta que el recién cesado Nagelsmann seguía vivo en las tres competiciones y venía de eliminar al PSG en los octavos de la Champions. Su promedio de puntos (2,31 por partido), además, fue el quinto mejor en toda la historia del club por detrás de Pep (2,41), Heynckes (2,43 en su segunda, 2,49 en su tercera etapa) y Flick (2,53).

“Sé que la decisión no es popular, pero era una decisión que como Bayern de Múnich debíamos tomar. No podemos cambiar el equipo al completo. Teníamos un entrenador top, pero el rendimiento no fue el que esperábamos”, fueron las palabras de Hasan Salihamidzic, director deportivo del hexacampeón de Europa, al respecto. Queda por ver si Tuchel, finalmente, logra cumplir el contrato de dos años y medio de duración que acaba de firmar con el transatlántico alemán.