Ederson, “parabéns” barceloneses

“¡Parabéns!” fue seguramente la palabra, la exclamación, más repetida con diferencia este jueves al mediodía alrededor del hotel Sofía, el cuartel general de la selección de Brasil durante toda la semana, en Barcelona, a la espera de medirse el sábado con Guinea en el Stage Front Stadium. Allí llegaba, alrededor de la hora del almuerzo, el más esperado de los integrantes de la ‘verdeamarela’. El destinatario de todas esas felicitaciones: Ederson Moraes.

Ataviado casi como un turista más de cuantos se alojan en las lujosas instalaciones próximas al Camp Nou, entre bermudas, gafas de sol, gorra y una mochila, se acercó primero el portero campeón de Europa con el Manchester City a los seguidores agrupados a las puertas del hotel. Tras atenderlos, accedió para ir reencontrándose con la delegación de Brasil, que aterrizó el lunes y a la que se une tras disfrutar de las oportunas celebraciones –que se lo digan a Jack Grealish– entre Estambul, Manchester y, en algunos casos, también Ibiza. Festejos por la Champions y por el triplete del equipo de Pep Guardiola, que se completa con la Premier League y la FA Cup.

De sus intervenciones providenciales en la final contra el Inter de Milán ante Lautaro Martínez, Romelu Lukaku y Robin Goasens, éste en el añadido, pasará Ederson a enfrentarse con el guardameta titular en Brasil hasta la fecha, Alisson Becker (Liverpool), y con Weverton Pereira (Palmeiras), quien ya jugó en marzo el amistoso frente a Marruecos.

A quien sustituirá en realidad Ederson en los entrenamientos que discurren esta semana en la Dani Jarque, la ciudad deportiva del Espanyol, es al cancerbero del Juvenil B perico, Llorenç Serred, a quien la Seleçao había recurrido en ausencia del arquero del City para completar las sesiones. Y los post-entrenamientos, como sucedió el martes cuando se quedó deteniendo lanzamientos de los Vinicius Júnior, Rodrygo Goes, Carlos Henrique Casemiro y compañía.