Dos leyendas insaciables

Messi y Cristiano Ronaldo, tras más de una década dominando con puño de hierro el fútbol europeo, decidieron emprender su marcha a América y a Asia en este 2023. Muchos lo vieron como un retiro tranquilo, lejos del foco mediático y del esfuerzo máximo. Y, sin estar muy lejos de ello, ambos están sorprendiendo con su inmediato rendimiento.

Con 36 y 38 años, Messi y Cristiano siguen teniendo el nivel para marcar diferencias en estos campeonatos menores a pesar de su tan evidente como normal decadencia física. Los números marean. El primero, en seis partidos con el Inter Miami ha marcado nueve goles (un gol cada 52 minutos). El segundo, en 25 partidos ha sumado 20 tantos (un gol cada 110 minutos). El argentino no tuvo un promedio goleador así de irreal ni en sus mejores años como azulgrana. El portugués, por su parte, no bajaba del gol cada 110 minutos desde la 2020-21, su último año en la Juventus (uno cada 104 minutos).

Evidentemente, este rendimiento lo han notado sus equipos en los resultados. Desde que llegó Cristiano, el Al Nassr solo ha perdido cuatro partidos de los 25 que le han alineado. El efecto en el Inter Miami ha sido aún más fuerte. Antes del debut de Messi, el 22 de julio, los de Florida encadenaban seis partidos consecutivos sin ganar. Ahora, la racha es la misma, pero de victorias.

Si por algo se han caracterizado estas dos leyendas del fútbol, además de por el mencionado nivel de varios escalones por encima de lo mejor que se había visto hasta entonces, es por ganar títulos. Y ahora lo quieren replicar en Arabia Saudí y Estados Unidos. Cristiano ganó la Copa de Campeones Árabe el pasado sábado, habiendo marcado seis goles en el camino, incluyendo un doblete para remontar al Al Hilal en la final. Messi metió en la madrugada del martes al miércoles a su nuevo equipo en la final de la Leagues Cup en un partido en el que marcó gol (también Jordi Alba). Espera Nashville, que eliminó al Rayados de Canales, en la final. Messi ya se frota las manos.