Donnarumma zanja el debate
Con un estilo distinto al de sus antecesores en la meta del Manchester City, su llegada abrió un debate que el italiano ha terminado en cuestión de meses.
Llegó a última hora. En el último día del mercado estival de fichajes, el Manchester City anunció la contratación de Gianluigi Donnarumma. En el Etihad andaban pendientes de Ederson, que por entonces tenía un pie fuera del club y que se marchó al Fenerbahçe el mismo día que el italiano llegó para remplazarlo. Había dudas en Manchester. Quizá había llegado el momento de Stefan Ortega, o quizá James Trafford estaba listo para dar el salto al primer equipo después de marcharse al Burnley en busca de minutos y ganarse nuevamente el favor de Pep Guardiola. Donnarumma zanjó ese debate.
Pero se abrió inmediatamente después. Cuando Guardiola fichó por el City, Joe Hart salió por la puerta de atrás. Un jugador clave hasta la fecha en el conjunto inglés, pero cuyo estilo no ofrecía las garantías que su entrenador requería. Tenía que jugar con los pies, ser quien iniciara los ataques celestes desde atrás. Llegaron Claudio Bravo, que tuvo que soportar el peso de sustituir a un jugador querido por la hinchada que salió por la puerta de atrás. Los interrogantes se intensificaban. Hasta que Ederson se adueñó de la meta cityzen en 2017 dando la razón a Guardiola. No en vano es el portero que más asistencias ha repartido en la historia de la Premier League.
Algo en lo que Donnarumma no se prodigaba especialmente ni en el Milan ni en el PSG. El contraste, evidente. De ahí las dudas. Tres meses después de su aterrizaje en Inglaterra, el italiano está totalmente asentado. Claro que llegó con galones y experiencia pese a sus 26 años. No en vano, ha sido elegido recientemente el mejor portero del mundo en una votación de la FIFA en la que participaron los seleccionadores y capitanes nacionales así como periodistas y aficionados. Un premio ganado en París, donde fue clave para que su exequipo ganase su primera Liga de Campeones. Un premio que, sin embargo, lucirá en Manchester.
Ha defendido la meta del City 19 veces en lo que va de campaña, dejándola a cero en nueve ocasiones. Una de las buenas noticias en el Etihad. Uno de los protagonistas en el intento de Guardiola de dejar atrás el decepcionando curso pasado y volver a luchar por cada competición, como en temporadas anteriores. Donnarumma es una de sus bazas, centrado en lo que mejor sabe hacer: detener los disparos rivales. Y tratando de adaptarse a la Premier League, donde ha encontrado nuevos desafíos.
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Uno de ellos es la presión en los córners. Rodeado en los saques de esquina, al italiano le cuesta zafarse de los cuerpos rivales. Así concedió un gol en la victoria del City frente al Bournemouth y también en la derrota ante el Newcastle United. “Nunca he visto tanta permisividad con lo que se puede hacer con los porteros”, comentó otro guardameta recién llegado a Manchester. Senne Lammens, del United, describió el área pequeña como una “zona de guerra” hace unas semanas. Así es la Premier.
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