Dilema Camavinga
El jugador del Real Madrid podría tener más opciones de ir al Mundial como lateral que mediocentro, debido a la feroz competencia que hay en la medular.
Cuando Eduardo Camavinga irrumpió en Rennes, con tan solo 16 años, protagonista de una exhibición escandalosa contra el Paris Saint-Germain, Francia dio por hecho que ese diamante, en tiempo récord, se consolidaría como titular en la selección francesa. “El sucesor natural de Pogba y Kanté”, se llegó a escribir en los rotativos galos, rendidos al talento de un futbolista que, sin embargo, todavía no ha roto el caparazón, ni con el Real Madrid, a pesar de todos los títulos cosechados desde 2021, ni con la subcampeona del mundo.
Batir todos los récords de precocidad no es sinónimo de éxito, y Camavinga sigue, en 2025, buscando un hueco en la selección francesa, con la que cuenta con 27 internacionalidades, repartidos en distintos intervalos de tiempo, casi nunca de manera prolongada. En el presente parón internacional de octubre, el franco-angoleño disputó los minutos finales contra Azerbaiyán, en un partido controlado por los de Deschamps, y lo hizo de mediocentro, pero en Francia se preguntan en las últimas horas si en esa posición tendrá hueco en la convocatoria definitiva para el próximo Mundial.
De hecho, una de las alternativas que baraja Deschamps y su staff técnico, en función del rendimiento del canterano del Rennes, es convocarle como lateral izquierdo. En dicha demarcación, ni Theo Hernández ni Lucas Digne, que se postulan como favoritos en el sector izquierdo, han ofrecido suficientes garantías para ser titulares. Y, aunque ‘Cama’ declaró en reiteradas ocasiones que no le gusta jugar en defensa, su polivalencia puede ser un aval en un torneo en el que cualquier detalle es determinante.
La posición de lateral izquierdo no es desconocida para Camavinga. Con Ancelotti, disputó muchos partidos partiendo desde la banda y, en el Mundial, con Deschamps, cambió la final del torneo disputado en Qatar contra Argentina. Como centrocampista, empero, no ha podido todavía asentarse, ni en Madrid ni en Clairefontaine, debido a las continuas lesiones y problemas físicos que arrastra y que le han impedido ser titular indiscutible en el conjunto blanco.
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De hecho, en los últimos meses apenas ha completado 80 minutos de competición. Con el Real Madrid, volvió el 20 de septiembre, en liga ante el Espanyol, y no ha sido titular después de recuperarse de un problema en el muslo, luego de tobillo, que le condicionó el inicio de temporada. Deschamps, sorprendentemente, impulsado por las interminables bajas en la divisoria, le convocó para el parón internacional de octubre. El lunes, en Islandia, podría darle las riendas del centro del campo, una prueba determinante para Camavinga, que podría volver a jugar de lateral izquierdo para apurar sus opciones de disputar el próximo Mundial.
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