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SUECIA | IBRAHIMOVIC

“Después de 25 años soy el mejor de todos los tiempos...”

Ibrahimovic sacó su lado más irreverente en el homenaje con el que el honró la selección de Suecia. Zlatan fue jaleado por un estadio repleto para ver su último baile.

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“Después de 25 años soy el mejor de todos los tiempos...”

Suecia homenajeó a Zlatan Ibrahimovic en Estocolmo en el partido amistoso ante Serbia (0-3 para los balcánicos). Era el adiós definitivo a la estrella sueca que colgó las botas hace un año y que no había recibido el calor de su afición en un acto a la altura de su leyenda. Ibra marcó 62 en 122 partidos con la camiseta amarilla de Suecia.

Y como es Zlatan, ni en su día de gloria podía dejar pasar la oportunidad de ser el Ibrahimovic irreverente que marcó su carrera. “Hace 25 años dije que sería el mejor de todos. Mucha gente se rio. 25 años después puedo estar aquí y decir que soy el mejor de todos los tiempos”, afirmó un crecido Ibrahimovic que disfrutaba como en los grandes partidos y desafíos a los que se enfrentó en su carrera futbolística en el Malmö, Ajax, Juventus, Inter, Barcelona , Milan, PSG, Manchester United y Los Angeles Galaxy.

Zlatan, a sus 42 años, siempre ha sido un referente para muchos jóvenes que se querían y quieren dedicar al fútbol. “A la generación más joven quiero decirles: atrévanse a soñar en grande. Si no tienes la fuerza para soñar en grande, entonces apóyate en mi viaje y saca fuerzas de él. Soy la prueba viviente de que nada es imposible, vengas de donde vengas. Espero que hayas disfrutado de mi viaje”, acertó a decir Ibrahimovic micrófono en mano y ante un estadio repleto de caras familiares. El sueco tuvo una infancia difícil en la que coqueteó con la delincuencia (robaba bicicletas, sabía abrir cerraduras e iba de fechoría en fechoría...) y en la que siempre mandaba su carácter díscolo hasta que el fútbol le enderezó el rumbo.

Los aficionados encolerizados y jaleando al exdelantero sueco no pararon de gritar: “Zlatan, Zlatan, Zlatan...”. Ibrahimovic sacó su lado más sensible para decir definitivamente adiós a la selección con la que se hizo grande: Suecia. “Poder vestir la camiseta de la selección de Suecia es lo mejor que hay como futbolista. He llevado la camiseta con orgullo y cariño. También tuve el honor de ser capitán del equipo. Vaya, ahora siento un hormigueo en el estómago. Quiero terminar con un ‘Suecia, adelante, te amo’”. Un adiós al estilo Zlatan...

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