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TURQUÍA | BESIKTAS

Dele Alli sigue en picado

El centrocampista inglés fue sustituido en el minuto 29 de la primera parte cuando el Besiktas perdía 0-2 y recibió una sonora pitada. El conjunto turco remontó en la segunda mitad.

Actualizado a
Dele Alli, jugador del Besiktas, conduce el balón durante un partido contra el Sanliurfaspor.
Seskim Photo/MB MediaGetty

“En el sótano de tu fracaso, siempre hay una planta más” es una frase que podría haber acuñado el propio Dele Alli. Tras disputar tan solo dos partidos con el Everton en la presente temporada, el centrocampista inglés puso rumbo al Besiktas turco en calidad de cedido. Ha sido titular en los 9 encuentros oficiales en los que ha participado hasta la fecha, al mismo tiempo que venía de tener bastantes minutos en los encuentros amistosos disputados durante el parón por el Mundial de Qatar 2022, pero el último capítulo vivido por el futbolista de 26 años sobre el verde del Vodafone Park puede haber sido definitivo. El momento en el que Dele Alli ha tocado fondo.

El Besiktas perdía 0-2 en casa ante el Sanliurfaspor, de la segunda división turca, en los dieciseisavos de la copa turca cuando Senol Günes, nuevo técnico del equipo blanquinegro, decidió mover el banquillo. Antes de la media hora de encuentro, el técnico otomano sacó del terreno de juego a Dele Alli para dar entrada a Gedson Fernandes. El centrocampista inglés se apresuró para salir por la línea de banda, pero por mucha prisa que se dio, no pudo evitar que los aficionados del Besiktas le despidieran con una sonora pitada. Junto con él, también abandonó el campo Atiba Hutchinson.

Con todo y con eso, esta no sería la peor de las noticias para Dele Alli. Aunque el marcador no se movió en los 16 minutos restantes de primera parte, el exjugador del Tottenham sí pudo presenciar desde el banquillo cómo el Besiktas, sin él, le daba la vuelta al resultado. Hasta cuatro goles marcaron los pupilos de Senol Günes en los segundos 45 minutos para vencer al Sanliurfaspor y clasificarse para la siguiente ronda copera. Una importante muestra de que los blanquinegros, sin Dele Alli sobre el césped, parecen ser mejores.