FRANCIA | WILL STILL
Del Football Manager al estrellato en los banquillos
Will Still, de 30 años, no conoce la derrota con el Reims en su primera experiencia como entrenador. Empezó jugando al Football Manager y dio el salto.
Durante años, muchos años, incluso décadas, la Ligue 1 se ha caracterizado por ser una competición que no premia la innovación en los banquillos. Las enormes trabas que pone el campeonato para los jóvenes, obligándoles a cursos eternos, múltiples diplomas y cursos de formación, desincentivan la aparición de entrenadores que puedan importar ideas frescas a un fútbol que nunca se ha caracterizado por tener a técnicos revolucionarios en Europa, a excepción del caso reciente de Zinedine Zidane.
En Reims, en la región de Champagne, en el noreste de Francia, Will Still está rompiendo todos los estereotipos del fútbol francés. El joven entrenador, de 30 años, consumó este miércoles, en Ajaccio (0-1), su noveno partido consecutivo sin conocer la derrota desde que fue oficializado como interino el pasado 15 de octubre. Su Reims es un equipo ofensivo, que tiene preponderancia por la posesión de balón y que no le tiene miedo a ningún rival.
La carrera de Will Still es, literalmente, de videojuego. Hijo de padres ingleses que emigraron pronto a Bélgica, el entrenador del Reims no fue un jugador prometedor. En 2001, se compró el FIFA Manager Premier League, un videojuego que, aunque no se parezca en nada al actual Football Manager, le abrió la mente. Su vicio y su empape de conocimiento fue tal que sus padres tuvieron que prohibirle jugar, aunque el belga pudo continuar aprendiendo a escondidas.
El Football Manager y su interés en la táctica provocó que Still dejara de ser jugador con 17 años para intentar ser entrenador de fútbol. Se formó en el Myerscough College de Preston. Después, con las animaciones 2D del videojuego, se forjó como un gran analista de vídeo, a tal punto de que el Saint-Trond, de la segunda división belga, le fichó en 2014 tras el actual técnico del Stade Reims enviar su currículum, ese que apenas contaba con muchas horas depositadas en los videojuegos.
El precoz asistente de vídeo, que fue como interino en la primera división belga el técnico más joven de la historia, fichó en 2021 por el Stade Reims para ser el ayudante de Óscar García. Con el catalán, destituido en el mes de octubre, desarrollaron un estilo de juego innovador, rápido y que llevó al equipo a salvarse cómodamente la temporada pasada. Cuando el histórico francés anunció a Still como interino, muchos pensaron que aquello iba a ser una decisión temporal. No lo fue.
El técnico más joven de las cinco grandes ligas se hizo rápidamente con la plantilla. Encadenó varios partidos sin perder y el Reims decidió que era el indicado para seguir, como mínimo, hasta final de temporada. Poco le importó a los dirigentes remois que Will Still no tuviera el carnet de entrenador (está en proceso de sacárselo) y que el club tuviera que asumir, en cada partido que se sentara en el banquillo, una multa que superaba los 20.000 euros. Tras nueve partidos sin conocer la derrota, con una victoria cómoda en Ajaccio este viernes, el niño que consumía horas y horas al Football Manager quiere seguir derribando barreras en la Ligue 1.