Debate nacional por Benzema

La sociedad francesa atraviesa, en estos momentos, un período delicado después de la escalada de violencia del conflicto entre Israel y Palestina. Cada posicionamiento, cada postura, cada opinión de los principales actores de la política, también del deporte, se miden al dedillo para generar una corriente de opinión en contra o a favor de los mismos. El último en estar en el punto de mira ha sido Karim Benzema, que fue acusado, este martes, por el ministro de Interior, Géralrd Darmanin, de pertenecer a una organización terrorista, “Los Hermanos Musulmanes”.

El caso de Benzema, que explosionó este martes en las redes sociales, no ha sido el único que ha generado controversia en el Hexágono. Por ejemplo, Youcef Atal, lateral derecho argelino del Niza, fue suspendido de empleo y sueldo por su equipo, el OGC Niza, después de difundir en las redes sociales el mensaje de un predicador que alentaba a todo el mundo a que los judíos tuvieran “un día negro”.

Fekir, del Betis, se posicionó, como Benzema, en favor de las víctimas de Palestina por los incesantes bombardeos de Israel y muchos fueron los que aprovecharon dicha opinión para generar un debate en torno al posicionamiento de las figuras del deporte en torno al conflicto. Didier Deschamps, seleccionador francés, fue preguntado esta semana en rueda de prensa sobre si Mbappé, que se ha ausentado de sus últimas comparecencias como capitán de Les Bleus, debía posicionarse políticamente al ser ejemplo de muchos en la sociedad francesa.

El técnico bayonés, de 55 años, respondió: “Kylian es capitán y asume su papel. Después, posicionarse es libertad de todos. Cada uno es libre de expresarse sobre los temas que quiera. Nada me molesta. Lo único, en estos tiempos difíciles, es que hay que tener cuidado, ser moderados por todos lados. Esto puede tener consecuencias mucho más graves”, dijo.

En Francia, sociedad polarizada por la política y la religión, se cuestionan, a su vez, por qué algunos jugadores, como Tchouaméni, Mbappé, ahora Benzema, sí deciden posicionarse en algunas cuestiones y en otras, como Israel y Palestina, se cierran en banda. El jugador del Real Madrid, como su compañero de selección, salió en verano en defensa de Naël, un chico de 17 años que fue asesinado a balazos por la policía, desatando una oleada de protestas que tuvo al país en vilo durante varias semanas.

El último damnificado ha sido Karim Benzema, que se limitó a rezar por las víctimas, civiles y niños, que han sufrido las consecuencias de un conflicto que se remonta al siglo pasado. Géralrd Darmarin, en declaraciones al canal CNews, tendiente a alentar, según distintos medios, a los ultraderechistas, le atribuyó la pertenencia a los Hermanos Musulmanes, una organización cuyo propósito principal, desde su creación en 1928 en Egipto, es promover un retorno a una interpretación más estricta del islam y de mejorar la moral y la ética en la sociedad. Países como Estados Unidos o Rusia la han considerado terrorista.

Darmarin, sin embargo, pronunció dichas declaraciones sin anunciar un procedimiento penal ni ningún acto por parte del Ejecutivo contra el exjugador del Real Madrid, que de momento se mantiene al margen. Francia, que ha activado la alerta antiterrorista al nivel cuatro, se encuentra sumergida en una crisis política después de que la semana pasada, en Arras, un terrorista checheno asesinara a un profesor de historia. En el amistoso contra Escocia, disputado este martes en Lille, no se respetó el minuto de silencio porque la UEFA, horas antes, había olvidado mencionar a las víctimas de Palestina en un comunicado en el que informaba de que se iba a hacer un homenaje a los fallecidos. La política, cada vez más, se inmiscuye en el fútbol de forma directa.

Una senadora pide la retirada del Balón de Oro y la nacionalidad francesa para Benzema

Valérie Boyer, senadora de Les Républicains, Bouches-du-Rhône, emitió este miércoles, en sus redes sociales, una nota de prensa en la que le instaba a Gérald Darmanin, ministro del Interior francés, a quitarle la nacionalidad francesa y a retirarle el Balón de Oro a Karim Benzema en caso de que sus acusaciones se confirmen respecto a la pertenencia del jugador a la organización Hermanos Musulmanes, la que no reconoce Francia como “organización terrorista”, sí países como Estados Unidos o Rusia.

Boyer, en su comunicado, destaca que, después de su traspaso a Arabia Saudí, Benzema “se beneficia de la doble nacionalidad franco-argelina” y que “es inaceptable que un jugador binacional trate así a Francia”. Es el segundo político, tras Darmanin, que se pronuncia respecto al apoyo a Palestina que mostró el delantero en sus redes sociales, lamentando las víctimas civiles que ha provocado la escalada de violencia surgida en los últimos días entre Israel y Gaza.

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