“De pequeña veía a Messi levantar los Balones de Oro y se me hacía lejano poder estar aquí...”

La ceremonia del Balón de Oro, celebrada este lunes por la noche en el Teatro de Châtelet, París, tuvo, además de coronar a Leo Messi como el primer jugador de la historia que logra ocho galardones, protagonismo español. Aitana Bonmatí, jugadora del Barcelona de 25 años, recibió la recompensa a una temporada de ensueño en la que ganó Liga y Champions puso la guinda con el Mundial cosechado con España. La centrocampista, que no pudo ocultar su felicidad, atendió a los medios de comunicación instantes después de haber sido confirmada como la mejor jugadora del mundo.

¿Algún mensaje para lanzar al mundo del fútbol después de ganar el Balón de Oro?

Como todo el mundo ya sabe, no ha sido un año fácil para el fútbol español. Hemos tenido que batallar con muchas cosas, dejar de centrarnos sólo en el fútbol. Ahora mismo tenemos ansiedad de ser futbolistas profesionales y poder volver a lo importante, el fútbol.

¿Desde cuándo has soñado esto? ¿Podrías decirnos de la importancia de este tipo de reconocimientos?

Pues no sé decirte. No sé si lo he soñado alguna vez en mi vida. Todavía estoy soñando, creo. Recuerdo cuando veía esta gala de pequeña, veía a Messi levantar los Balones de Oro y se me hacía muy lejano pensar que podría estar aquí. Es un orgullo para mí recibir este premio. Ahora mismo no tengo muchas palabras. Si que es cierto de que el hecho de que Alexia, yo en este caso, podamos ser referentes para mucha gente es un orgullo. Podemos ser referentes de muchas generaciones de niñas y niños.

¿Qué más se le pide a un año con Supercopa, Mundial, Liga, Champions y ahora Balón de Oro?

Es complicado decir algo más. Ha sido una temporada brutal. No sé si es posible mejorarla. Tanto yo como mis compañeros somos autoexigentes, siempre queremos más. Y, obviamente, aunque hayamos ganado tantas cosas, vamos a seguir peleando por cosechar éxitos.

¿Te ves ganando más Balones de Oro?

Eso nunca se sabe. Tal y como soy yo y me conozco, soy una persona, siempre me gusta decir, ambiciosa y autoexigente. Eso me lleva a ser mejor cada día y obviamente nunca digas nunca. Voy a seguir peleando para que la gente vea una mejor versión de mi. Recuerdo que los premios individuales vienen tras un gran trabajo colectivo. Esto no sería posible sin la Champions con el Barcelona ni el Mundial con la selección. Me gustaría enfocar el premio del trabajo colectivo y después los individuales.

¿Crees que tras lo de hoy puedes tomar consciencia de todo lo conseguido hasta ahora?

Sí, la verdad. El camino es duro y además, cuando eres muy autoexigente y no te permites el fallo... Por eso digo que he mejorado mucho en la gestión. Al final no puedes estar siempre de diez. Hay que buscar la mejor versión de ti. Después de esto voy a intentar disfrutar, mi misión es valorarlo. Sobre todo, compartirlo con los míos, sino también con todas las personas que me han ayudado en el camino, que son muchas. No me gusta nombrar a nadie porque me dejaría mucha gente. Se me vienen muchos nombres que han pasado por el camino que, por pequeño tiempo que hayamos compartido, no se olvidan.

¿Cómo de importante es este trabajo en equipo y el apoyo que os dais entre vosotras?

Yo siempre pongo el foco en el trabajo colectivo. No estamos hablando de tenis, que juegas contra el mundo. En nuestro equipo no hay nadie indispensable. Todas intentando poner a disposición del equipo la mejor versión de cada una. Somos un equipo campeón. Agradecer a las compañeras que me hacen mejor cada día por las que estoy aquí recogiendo el premio.

¿Qué has sentido al recibir el premio?

Todavía estoy en una nube. Si que es cierto compartirlo con las personas que más quiero y que me han visto crecer durante toda la vida. Lo más feliz hoy es compartirlo con ellos y ellas y, a partir de aquí, valorar lo que he hecho. Soy consciente de ello. Me acuerdo de todo el trabajo y todo el esfuerzo y de esas noches que íbamos a entrenar con el Barça y llegaba a la una y me levantaba a las ocho de la mañana... Fueron tiempos difíciles, pero cualquier sufrimiento ha merecido la pena. Los malos momentos están para hacerte mejor y así ha sido.

¿Qué le dirías a la Aitana de hace años?

Soy una persona muy paciente y ambiciosa. La gestión no la llevas muy bien, para ser sinceros. Y es cierto que me hicieron pasar malos momentos, pero también gracias a esa autoexigencia y el querer jugar sí o sí, me ha hecho ser la persona de ahora. A la Aitana de antes le diría que busque algo más de paciencia, que con trabajo, ambición y la mentalidad que tengo, todo puede llegar. Y que confíe en mi misma, que es lo que he hecho en los últimos años y que esa confianza me ha permitido ser la que soy ahora.

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