El Salvador
David Dóniga: “Vamos a ir a por la clasificación para el Mundial”
El seleccionador de El Salvador atiende en exclusiva a Diario AS para repasar un primer año espectacular al frente de La Selecta.
Llegar y besar el santo. David Dóniga (Madrid, 1981) aterrizó en El Salvador en enero de 2024 con la idea de resucitar a un equipo que enlazaba más de un año sin conocer la victoria. Desde ese momento, dio un giro radical a la situación de La Selecta. Logró clasificar a la Copa Oro, ascendió a la Liga ’A’ de Naciones y está más cerca de conseguir el hito de clasificar al Mundial 2026. Son seis victorias, un empate y tan solo una derrota en los partidos oficiales de 2024. Representado por la agencia AS1, una de las más potentes del sector a nivel mundial, el seleccionador atiende a AS en Madrid.
-¿Cuáles son las sensaciones un año después de ser nombrado seleccionador de El Salvador?
¡Estoy muy contento! Hemos dado la vuelta a la situación. Llegamos con 17 partidos sin ganar. Un año y ocho meses, donde solo habían derrotas y empates. En junio, ganamos el primer partido en dos años. Han sido seis victorias, un empate y una derrota tan solo en competición oficial. Hemos ascendido a la Liga ‘B’ de Naciones y nos hemos clasificado a Copa Oro. Los rivales deberán luchar por una plaza, mientras que nosotros lo veremos desde casa.
-¿Cómo vivió el proceso?
Largo e intenso. Llegamos con la idea de crear una base de datos y así disponer de una lista completa con todos los jugadores salvadoreños. Después de mucho trabajo, lo conseguimos. Al tener una experiencia previa como seleccionador en otros países, entendí que era un muy importante cuántos y qué futbolistas podía convocar, para que no se nos escapase ninguno. Y más en El Salvador, con muchos jugadores en Estados Unidos u otros países que poseen ascendencia salvadoreña. Con ello, creamos un mapa con 70 u 80 jugadores que serán la base de lo que puede ser la selección en 2025.
-¿Cuál es la estrategia para convencer a los futbolistas de unirse a La Selecta?
El primer paso es tener claro todos los futbolistas que hay y los futuribles. Para ello, nosotros tenemos que apañarnos para encontrar si los jugadores poseen ascendencia salvadoreña o algún pasado en el país. Una vez se ha llevado a cabo este proceso, debemos saber si realmente tiene interés. Si quiere jugar con El Salvador porque ve que tiene más potencial que en otras selecciones, ahí entramos nosotros para presentar un proyecto y una planificación que le persuadan y termine decantándose por nosotros. Ahora, con el éxito que estamos cosechando y el boca a boca de los propios compañeros, es mucho más fácil.
-¿Ha sido un año muy intenso a la hora de crear el equipo?
Hemos hecho 65 entrenamientos, a través de 16 microciclos. Se realizan con futbolistas locales para que comprendan tácticamente lo que les explicamos y entren en nuestra dinámica. Cuando se incorporan en fechas FIFA los que no pueden venir en otras ventanas, es mucho más sencillo todo.
-Cuándo llegó, se encontró a un vestuario destrozado. ¿Cómo levantó el ánimo de la plantilla?
Aprovechando que he trabajado en Sudamérica y Centroamérica, me he enfrentado a El Salvador en eliminatorias mundialistas, tenía un gran conocimiento previo. Los jugadores se dan cuenta de que sabes de lo que estás hablando y ya empiezas con una respuesta positiva por su parte. Después, es entender que es una selección que tiene que competir y que estarán los mejores para competir, que no significa siempre que sean los mejores futbolistas. A partir de ahí, el empate contra Inter Miami nos ayudó. La gente se motivó con la imagen mostrada. Hemos ido añadiendo cada vez más piezas, sobre todo jóvenes, muy importantes para nosotros. Eso lo combinamos con jugadores que fueron importantes en anteriores etapas.
-¿Es importante conseguir esa mezcla de veteranía con juventud?
Entendimos, tomando como referencia selecciones previas que se habían clasificado, que la presencia de la veteranía era fundamental. Teníamos el agravante de que futbolistas con 70 u 80 internacionalidades no estaban viniendo por diferentes causas. Transformamos a esa selección que prácticamente era Sub-23 durante la Liga Naciones en noviembre del año pasado, en un equipo con algunos de los jugadores más importantes del país. Les hemos vuelto a poner en forma y, trabajando con ellos, hemos conformado una plantilla con diez Sub-23, que se combinan con unos veteranos que aportan experiencia. Hace años esta relación era más compleja, pero los más jóvenes, con el apoyo de los que cuentan con una edad más avanzada, tienen una adaptación fácil. Así, hemos logrado un equipo muy competitivo.
-Han comenzado muy bien la clasificación al Mundial 2026, pero solo hay tres plazas y la del repechaje. ¿Siente la presión por acudir a la cita mundialista?
A mi llegada, lo primero que me preguntaron es si iba a dar la espantada o me iba a quedar. Luego, que si íbamos a ganar un partido, tras año y medio sin cosechar un triunfo. Y, respecto al Mundial, no habían vendido el hecho de conseguir el billete, sino todo lo contrario. Hablaban de formar un equipo para competir en 2030. No puedo vender trabajo, porque se sobreentiende que es mi deber. Sin embargo, como comenté en mi primera rueda de prensa, yo lo que prometo son resultados y que vamos a ir a por el Mundial porque es el objetivo prioritario. Nadie vio por medio la Copa Oro o el desastre que supone estar en la Liga ‘B’ de Naciones. Ya estamos en Liga ‘A’, en Copa Oro y ahora tenemos partidos para la clasificación a la que vamos a ir con todo.
-Las complejidades logísticas: viajes, los campos que os encontráis... ¿Cómo os afectan? 8
En Liga de Naciones ‘B’ este año han establecido sedes para que podamos entrenar, porque si no es imposible. Son viajes de dos días. Muchas veces llegamos un martes y tenemos partido el jueves. Además, algunos tienen problemas para llegar. Te encuentras con que el terreno de juego no está en las mejores condiciones para los partidos. Por eso, el ascenso a liga ‘A’ en Liga Naciones supone un avance para competir con los grandes de la región, ingresos para la federación e innumerables ventajas más.
-¿Cuál es el objetivo en Copa Oro?
El objetivo en la Copa Oro es pasar de fase. Tenemos los tres encuentros de la fase de grupos. Este año la invitada es Arabia Saudí. Estimulante, ya que llegarán con ganas de exhibirse. Paso por paso. A ver si los amistosos de febrero/marzo salen como esperamos. Si llegamos a la Copa Oro con el pase a la siguiente fase de la clasificación al Mundial, sería una situación idílica.
-¿Qué significaría para usted dirigir a El Salvador en un Mundial?
Se me ponen los pelos de punta solo de pensar en el Mundial. Ya me quedé con las ganas de ir a Qatar con Panamá. Se junta tener la oportunidad de llevar más de 40 años después a todo un país, con lo que puede significar a nivel personal para un entrenador. Imagínate. Por más que lo intento no alcanzo a sentir cómo puede ser.
“Se me ponen los pelos de punta solo de pensar en el Mundial”
-Precisamente, en el último Mundial que disputó El Salvador, todos conocimos a Mágico González. ¿Qué supone su figura en el país?
Mágico es fútbol. El Salvador es Mágico. Cuando está allí con nosotros, sentimos lo que es Jorge. Transmite fútbol por los poros. Los que vivimos su etapa en España, sabemos lo que significó. Un genio, un tipo especial. A menudo, nos lo encontramos en la villa de la selección en el gimnasio. Hay fotos de él por todos lados. Él habla todo el rato de lo que llama “positivitez”, de lo importante que es tener en la cabeza un espíritu proactivo. Disfrutamos mucho con él porque siempre que está, hay una anécdota. En nuestro primer partido, cuando jugamos contra Inter Miami, le pedimos que estuviese. Fue especial verle con Messi por todo lo que representa.
-¿Te dio algún consejo?
Nunca dice algo que le pueda sacar de una posición secundaria. Siente esa humildad de asumir que los protagonistas son otros. No quiere hacer sombra a nadie. Ese exceso de humildad, en mi opinión, porque es excepcional, puede ser la causa por la que no tiene apenas tiene presencia en los medios de comunicación. Todos somos conscientes de la importancia que tiene.
-¿Cómo te lastró la turbulenta salida de Rubén de la Barrera?
Llegamos con la idea global de lo que hubo antes. Con ese espacio temporal, lo primero que quisimos dejar claro es que había que poner fin a esa etapa. Y de lo que viene en adelante, del 7 de enero hasta aquí, el cuerpo técnico y yo somos responsables de lo que suceda. Aplicamos tres fundamentos con los que entendíamos que íbamos a empezar a ganar partidos. Entre ellos, conseguir un equipo que esté más junto sobre el campo para evitar pérdidas peligrosas.
-¿Te ha ayudado tu experiencia previa en Panamá?
Ha sido vital. Fueron 14 partidos con la absoluta para buscar una plaza en el Mundial. A lo que se añade experiencia con la Sub-21 y Sub-23. Eso permite conocer el contexto competitivo, ya que los viajes a los distintos lugares y el día a día vivido hace que llegue con un conocimiento excepcional al reto de El Salvador. Yo cuento con una estructura de trabajo vaya a donde vaya, pero si encima es en un sitio donde ya me he enfrentado a otros rivales y en una zona geográfica donde se van a repetir ciertos patrones, se añaden factores positivos de cara a afrontar los proyectos.
-¿Cómo sería jugar contra Panamá en la Copa Oro?
Sería duro para todos. Por el cariño que nos tenemos mutuamente. Sería bonito, pero muy duro. En la federación dejas gente a la que aprecias. Es una selección a la que le deseo lo mejor siempre. Recibo mucho ánimo siempre desde Panamá. Espero que nos encontremos lo más lejos posible.
“No me cabe en la cabeza que alguien llamado con la selección no quiera venir”
-¿Cómo es la relación con la Federación de El Salvador?
La propia de mi cargo. La comisión que entró en septiembre y estará hasta abril del año que viene, se incorporó con un trabajo muy concreto: desarrollar el último punto de los estatutos que quedan por hacer a través de FIFA. Luego, se convocarán elecciones. Le hemos dado cinco victorias y un pase a Liga ‘A’ y Copa Oro. Supongo que les hará mucha ilusión.
-¿Y con el público?
Desde que estoy en El Salvador, el apoyo que tengo es absoluto en el cara a cara. Entiendo que todos tenemos un seleccionador dentro. Hay gente que me se acerca y me dice de forma muy cariñosa por qué no he convocado a uno u otro. A mí me gusta hablar con ellos y explicarles por qué no vienen. No dejo de ser un perfil de una persona que está para servir al país y al aficionado, que es el protagonista de esto. A mí me alegra que se acerquen para decirme cosas bonitas y críticas, porque yo también apunto cosas, siempre y cuando sea de forma respetuosa.
-¿La prensa es muy crítica con usted?
Con el tiempo y los resultados se puede apreciar un trabajo que da sus frutos. En el fútbol se trata de eso, de ganar. Al igual que cuando perdemos somos el eslabón más flojo de la cadena, cuando ganamos hay que valorar la victoria. Siempre hay voces de todo tipo. Es necesario que ahora mismo el periodismo sea crítico, ya que es uno de los que pone esos frenos al poder. Sin embargo, los que valoran o critican son conscientes de que son los primeros beneficiados en poder asistir a una Copa Oro o participar en la Liga ‘A’. Las victorias favorecen a todos. El fútbol es un trabajo común y si no estamos todos alineados es mucho más difícil.
- Es uno de los entrenadores más importantes que maneja AS1, junto a Amorim o Xavi Gracia. La agencia acaba de anunciar su creación fruto de la asociación de algunos de los agentes y agencias más importantes del mundo con amplia presencia tanto en Europa como en Sudamérica y África. ¿Les ha recomendado ya algún salvadoreño para llevarle al otro lado del charco?
Ha sido un paso más de mi agente, Manuel Sierra, uno de los profesionales actuales con mayor prestigio en el fútbol internacional. Ser capaz de llevar a su empresa a formar parte de este grupo, AS1, que ha pasado a ser top cinco mundial nada más crearse por la cartera de profesionales a los que representa, es fruto de su trabajo exhaustivo y exitoso. Que yo formeparte de ese grupo de profesionales del deporte, con entrenadores de primera línea mundial,es el resultado del trabajo y de años de esfuerzo. Estar en una agencia de máximo nivel, con jugadores de élite, es un privilegio para mí. Todos los jugadores que forman parte de la selección de un país son jugadores importantes; a ellos se les pone en el radar internacional y es también importante tener a un técnico valorado profesionalmente, algo que espero que puedan aprovechar.
-Está logrando ganar, que fue lo primero que prometió en su fichaje por El Salvador. ¿El siguiente paso es gustar?
Seguramente. A mí realmente lo que me importa es ganar, porque es por lo que me contratan. No obstante, me importa mucho que la gente disfrute. Estamos para que se lo pasen bien. Creo que no me equivoco si digo que la gente se lo pasa bien cuando se gana y, cuando se pierde, nadie se lo pasa bien. Vamos a hacer todo lo posible por no solo ganar, sino por que la gente esté orgullosa de La Selecta. Para eso trabajamos. Si alguien no está a gusto por cómo juega el equipo aún ganando, vamos a trabajar para dar la vuelta a eso.
-¿Se ve algún día volviendo a España?
El éxito en el fútbol nos abre oportunidades en muchos lados. Me he criado yendo al Santiago Bernabéu los domingos, viendo la liga española, escuchando la radio los domingos, viendo los periódicos del lunes... Eso siempre tira. Es el fútbol con el que empecé a vivir. Luego, el trabajo me ha llevado a conocer nuevos lugares. Hay muchos sitios bonitos, que no son solo Europa y España. Estoy abierto a ir a cualquier lugar del mundo donde pueda disfrutar de este deporte. Cuanta más crítica y más presión mejor. Es lo que quiero, que se me exija ganar. Estoy muy contento y soy muy feliz de representar a El Salvador, luchar por llevarlo al Mundial y competir en la Copa Oro. Que eso es lo único que me importa hoy.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.