Crueldad para la Irak de Jesús Casas

El sueño de la Irak de Jesús Casas toca a su fin en esta Copa Asia. Tras un pleno en fase de grupos con victoria contra Japón incluida y un posible cruce amable en cuartos contra Tayikistán, la selección dirigida por el técnico español irradiaba optimismo. Con el buen juego exhibido durante todo el certamen, con el pichichi de la competición (Aymen Hussein, seis goles) en sus filas y con la vitola de vigente campeón de la Copa del Golfo. Con todas esas razones para soñar se plantaba en Qatar. No obstante, los designios del fútbol escapan muchas veces de la lógica y el elenco nacional iraquí cayó en octavos de final contra Jordania por un ajustadísimo 2-3.

Irak llegó a octavos como primera indiscutible de su grupo y le tocaba medirse a la mejor tercera. Un choque en el que partía como favorita. Pero, muy pronto, se le empezó a torcer la tarde en el Estadio Internacional Khalifa de Rayán, una de las sedes de la Copa del Mundo de 2022. La escuadra del Golfo Pérsico, comandada por el que fuera ayudante de Luis Enrique en la Selección Española, no conseguía traducir su dominio en ocasiones claras. Una carencia de contundencia que no fue problema para los jordanos, que consiguieron ponerse por delante justo antes del descanso. Yazan Al Naimat, delantero del Al Ahli qatarí, definió con sobriedad en un mano a mano contra Hassan para subir el 0-1 en el electrónico. Gol psicológico, tal y como reza el tópico. E Irak, a remar contracorriente de forma inesperada.

Poco más tarde de salir de la caseta, Jesús Casas agitó el avispero con una triple permuta. Una modificación que tuvo premio en una acción de pizarra. En el minuto 68, Elaibi la puso con música desde la esquina y Natiq, defensa central, se impuso a todos con la testa mandándola al fondo de la red. Era el 1-1. Una alegría que no le duró mucho a Irak. No era el día y, sólo cuatro minutos después, el autor del empate se tenía que marchar antes de tiempo del partido por una lesión. Su salida en camilla obligaba, una vez más, a mover ficha a casas. Adnan entró y, entonces, llegó la imprudencia que, probablemente, le costó la eliminación a los locales.

Y es que Aymen Hussein, aún máximo anotador de la Copa Asia y futbolista del campeonato local en las filas del Al Quwa, pasó de héroe a villano en cuestión de segundos. Aprovechó un mal despeje de la defensa jordana para marcar el 2-1 con una buena definición con la diestra y, en la celebración, vio la segunda tarjeta amarilla... ¡por simular comerse el césped del terreno de juego! Una imprudencia que dejó a los iraquíes en inferioridad numérica con quince minutos aún por jugarse. Un dislate que pagó muy caro.

Con uno más, la Jordania de Houcine Ammouta empezó a encontrar espacios, sobre todo, a través de sus carrileros. El plan de Jesús Casas mutó simplemente a pasar a defenderse como buenamente podía, pero acabó sucumbiendo. En el minuto 95, Alarab marcó el 2-2 que mandaba el partido a la prórroga, pero lo evitó Al Rashdan, con un derechazo inapelable desde fuera del área, para dejar fuera a Irak en el 97′. Un cruel final para el combinado de Jesús Casas. Una decepción para una selección que soñaba con repetir el éxito de 2007 y que, sin embargo, seguirá el resto del certámen desde casa.