Cristiano y Modric son inmortales
Son dos de los tres supervivientes del Mundial 2006 que se mantienen en este parón. Este jueves se enfrentan en Lisboa. Sueñan con el Mundial 2026.
Cristiano Ronaldo y Luka Modric son la bandera de una generación que está rozando la extinción. Ambos nacieron en el mismo año: 1985. El portugués cumplió los 39 años en febrero, mientras que el croata los cumple el nueve de este mes -en menos de una semana-. Son únicos en su especie. La edad ni mucho menos es un condicionante para ellos. Rozando las cuatro decenas de vida, ambos continúan siendo considerandos en los planes de sus selecciones. Precisamente, se verán las caras este jueves en Lisboa en el estreno de una nueva edición de la Nations League (sigue el partido en directo en As.com).
Ambos futbolistas llegan a este primer parón de selecciones de la temporada 2024/25 con la etiqueta de supervivientes. Junto al togolés Alaixys Romao -40 años-, centrocampista del Atenas Kallithea FC griego, son los únicos jugadores que estuvieron representando a su país en el Mundial de 2006 y han sido convocados a esta nueva cita internacional. Las lesiones, la edad o la falta de motivación no han jugado en su contra. Han sabido exterminar cualquier elemento ajeno a su talento dominando el balón.
No solo comparten edad. También sueños. Persiguen los mismos objetivos. Y entre ellos, después de ganar Champions, Ligas o el mismísimo Balón de Oro, hay uno en el horizonte marcado entre ceja y ceja. El Mundial 2026 de Estados Unidos, México y Canadá es el último gran reto para culminar sus exitosas carreras. Alcanzarlo superando los 40 años no es ningún impedimento. El mejor ejemplo se palpó en la última Eurocopa con Pepe, con quienes coincidió en el Real Madrid. Con 41 años fue indiscutible y pieza clave en la defensa de Portugal.
El luso, preguntando en rueda de prensa por ello, no se corta. Rechaza la idea de dejar de acudir con la selección nacional. No se plantea un fin de ciclo con su país. Incluso se muestra insaciable. Quiere más. “Eso es todo de la prensa. Nunca se me pasó por la cabeza. Al contrario, me dio más motivación para continuar. Siempre pienso que soy titular. Siempre voy a respetar las decisiones de los entrenadores o del seleccionador, pero siempre pienso que estaré en el once. En el momento que sienta que no puedo competir al nivel de los demás, yo seré el primero que daré el relevo”, declaró.
La ambición del de Madeira y del de Zadar es mayúscula. Aspira a ser histórica. El delantero sería el primer jugador en la historia en jugar seis citas mundialistas. Un logro que podría compartir con Messi en caso de que sea llamado con Argentina. Para el centrocampista sería su quinto torneo. Pero sería la gran oportunidad para dejar una huella imborrable en la historia de su país. La selección ajedrezada, que solo ha clasificado a seis a lo largo de su historia, podría estar presente por primera vez en cuatro campeonatos consecutivos. Los dos quieren ser eternos y la Eurocopa y la Nations League pueden ser el tráiler a su último desafío.
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