Cristiano, tocado y hundido

La carrera de Cristiano Ronaldo a nivel de clubes está sumida en una deriva peligrosa desde que abandonó el Real Madrid en 2018. El portugués pensó que su etapa estaba terminada y que fuera del Bernabéu podría conseguir los mismos logros que había tenido con la camiseta blanca. Nada más lejos de la realidad.

Cinco años después, a Cristiano se le está escapando la posibilidad incluso de ser campeón con Al Nassr en una liga muy menor como la de Arabia Saudí. La derrota en el clásico ante Al Hilal les deja en una situación delicadísima ante Al Ittihad, el líder actual. Con seis jornadas por disputarse, están ya a tres puntos del líder con un partido más.

Además, los gestos de nerviosismo son habituales en los partidos. La entrada a Cuéllar en el último encuentro le pudo costar la roja, pero el árbitro se la perdonó. Incluso se llevó la mano a los genitales cuando desde la grada le cantaron “Messi, Messi”. En algún choque anterior, se le vio discutir airadamente con los contrarios, a los que acusó de perder tiempo y de jugar constantemente a hacer faltas.

El balance de títulos del Madrid respecto a Cristiano es impactante desde que ambos decidieron separar sus caminos: en estos cinco años, el portugués ganó 2 Serie A, 2 Supercopas italianas y 1 Coppa. No rascó nada en el United ni tampoco ahora en Al Nassr. Por su parte, el Madrid conquistó 2 Ligas, 2 Mundiales de Clubes, 1 Champions y 1 Supercopa de Europa. Se ha clasificado para tres semifinales de Champions y para la final de Copa de este año. Parece evidente que Cristiano echa más en falta al Madrid que lo contrario. Ni en Arabia Saudí ha conseguido quitarse de encima los lamentos de sus últimos años de carrera.

Críticas por tocarse los genitales

Nouf bin Ahmed, abogada, profesora en la Universidad de Génova, asesora y árbitra comercial internacional acreditada ante los centros de arbitraje de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional, anunció en Twitter que presentará una petición al Ministerio Público de Arabia Saudí para el arresto y la deportación de Cristiano por agarrarse los testículos tras escuchar gritos con el nombre de Messi en la derrota de Al Nassr contra Al Ittihad en el derbi de Ryad.

“No sigo los deportes. Incluso si la audiencia de Al Hilal provocó a Cristiano, no les supo responder. La conducta de Cristiano es un delito. Un acto públicamente indecente, que es uno de los delitos requeridos por arresto y deportación si es cometido por un extranjero. Presentaremos una petición al Ministerio Público al respecto”, dijo el tuit de la letrada.