Al Hilal desespera a Cristiano: expulsado y sin final

Ni Cristiano Ronaldo, máximo goleador del campeonato saudí con 29 goles, puede con Al Hilal. El conjunto dirigido por Jorge Jesus ofreció otra masterclass de competitividad ante el Al Nassr en la segunda semifinal de la Supercopa de Arabia Saudí que acoge Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) para coger cita frente al Al Ittihad de Karim Benzema, el primer equipo de los cuatro (el otro participante fue Al Wehda) en plantarse en la final que acogerá el próximo jueves el mismo lugar de los hechos: el estadio Estadio Mohammed Bin Zayed. Ambos con idéntico resultado. 2-1.

Tres días después, repetirá Al Hilal, pero no Cristiano, privando de una final con cierto morbo madridista para la Federación árabe como lo hubiera sido esa foto con Benzema. El portugués, en cambio, le dejó ‘plantado’. De más a menos, protagonizó los highlights del arranque del partido para acabar poniéndole el broche negro en el descuento al suyo particular con una expulsión por tarjeta roja directa por agresión a Al Bulayhi. Ese duelo particular en el que saltaron chispas a lo largo del choque acabó en incendio, con la consecuencia de otro título menos para Al Nassr y para Cristiano, a los que solo le quedan una bala para levantar un trofeo esta temporada. Desde su llegada, ha levantado un título de seis posibles: la Copa de Campeones Árabes.

Con la Liga perdida, a doce puntos, precisamente, de Al Hilal, y eliminados de la Champions asiática por el Al Ain, también precisamente emiratí (el terreno donde se disputa este torneo), la King Cup o la Copa del Rey de Campeones es su tabla de salvación esta temporada. Sin embargo, se cruzará de nuevo en su camino con Al Hilal. Su gran bestia negra y que engulle todo rival que se cruce a su alrededor. Ya van 32 victorias consecutivas y 41 partidos invicto. Caminan firmes en la Champions asiática, donde se medirán con el Al Ain en semifinales, son virtuales campeones de Liga y tienen en la mano su primer título esta campaña como esta Supercopa.

A ella le llevaron trasladaron los goles de Al Dawsari y Malcom. El primero tras una fantástica definición en el mano a mano ante Ospina, que evitó una goleada mayor. El segundo, tras un cabezazo formidable en funciones de ‘9′ tras su conexión brasileña con Michael. La expulsión de Cristiano, una gota de agua más en el océano combativo en el que navegó mayoritariamente el partido, acabó de finiquitar un choque en el que Mané hizo el gol del honor para Al Nassr. El portugués abandonó entre gritos de ¡”Messi,Messi”! el terreno de juego y, como en la primera parte cuando anularon por su intervención un gol a Otávio, amenazando al colegiado y jurando en arameo. El día de Cristiano acabó en show. Pero negativo.

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