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BRASIL

Crisis sin fin de Ronaldo

La última derrota contra Flamengo alarga la mala racha de Cruzeiro y le sitúa en una situación delicada para afrontar el tramo decisivo del Brasileirao. Objetivo, evitar el descenso.

Ronaldo Nazario, propietario de Cruzeiro.
MAURO PIMENTELAFP

La situación de Cruzeiro empeora y su propietario, Ronaldo Nazario, salió a pedir públicamente la ayuda de su afición para cortar la crisis que atraviesa el club y evitar el descenso. Una afición que se ha cansado de ver perder a su equipo y ya no disimula su malestar. En el estadio, los hinchas emplean sus energías en abuchear a sus jugadores más que en animarlos, una actitud que disgusta a Ronaldo.

La amenaza de perder la categoría y bajar a la Serie B empieza a sobrevolar de forma cada vez más seria sobre el equipo de Belo Horizonte. La derrota de este jueves contra Flamengo (0-2) alarga todavía más la delicada posición del equipo, que solo ha ganado uno de sus últimos trece duelos en el Brasileirao y en las 27 jornadas celebrados apenas suma siete victorias. Esta crisis deportiva se llevó por delante al técnico Pepa y desde septiembre es Zé Ricardo quien se sienta en el banquillo. Ahora, apenas un punto separa a Cruzeiro del abismo. “Este es un momento delicado. Nadie esperaba un momento tan difícil. Sabíamos que nos enfrentaríamos a fluctuaciones, que sería muy difícil después de pasar de la Serie B a la Serie A, con un presupuesto no tan competitivo como el de otros equipos”, reflexionó ‘O Fenómeno’.

“Serán 11 partidos, que a partir de ahora serán 11 finales”. Así de contundente se mostró Ronaldo tras caer contra Flamengo, pidió a la afición que apoye al equipo y le reprochó su comportamiento hacia los jugadores: “Tenemos que unirnos. El comportamiento de la afición no nos ayuda en nada. Esa conexión entre afición y equipo que tuvimos el año pasado, que también fue un momento difícil, no la tuvimos en ningún momento de este año, quizá por expectativas muy altas por parte de la afición y la prensa. Entiendo la insatisfacción de los seguidores, pero no entiendo la revuelta, la hostilidad y la violencia con las que han reaccionado”.

Uno de los principales destinatarios de las críticas de los aficionados es el portero y capitán, Rafal Cabral, que fue increpado en el aeropuerto el pasado domingo, al regreso de Cuiabá, y contra Flamengo fue insultado desde las gradas de Mineirão. “Eligió [la afición] a Rafael para que fuera el gran villano de la historia. Los aficionados ya no quieren entender el momento que vivimos, de dónde venimos. Venimos de la Serie B, un presupuesto limitado, una deuda de mil millones de dólares. Esto no es una excusa, es un hecho. Es demasiado reciente para que lo olvidemos. Tenemos plena confianza, solo depende de nosotros”. “Pido nuevamente este crédito a la afición de Cruzeiro. Si no lo hacen por mí o por mi gestión, que lo hagan por Cruzeiro, por su historia, y apoyen a los jugadores desde el principio hasta el final del partido, porque sólo así saldremos de esta situación”, añadió.

Pese a todo, Ronaldo no pierde el optimismo: “Podemos ver el vaso medio vacío o medio lleno. Estamos a un punto del descenso y a dos puntos de la Copa Sudamericana. Prefiero ver el vaso medio lleno. Lógicamente genera desconfianza por el momento que estamos viviendo. Vuelvo a decir que tenemos confianza en nuestro trabajo, tenemos confianza en que podemos lograr nuestro objetivo, pero sin el apoyo de nuestra afición las cosas serán infinitamente más difíciles”.

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