Conceição debuta ante la Juventus de su hijo

La segunda semifinal de la ‘Supercoppa’ tiene un significado especial. Es un Juve-Milan, un partido histórico del fútbol italiano, y también marca el comienzo de la era de Sergio Conceição en el banquillo rossonero tras el convulso adiós de Paulo Fonseca. El portugués no podrá contar con Rafa Leão por problemas físicos (espera recuperarlo para una eventual final) y tiene una sola duda para su once inicial en la medular, sobre quién acompañará a Reijnders y Fofana: Bennacer, Musah o Loftus-Cheek.

Thiago Motta, por su parte, llega con una defensa mermada (en la que no figura Danilo, fuera de la convocatoria y a la espera del visto bueno para marcharse al Nápoles) pero con algo más de opciones en el centro del campo. Yildiz y Vlahovic serán titulares en ataque junto a Francisco Conceição, quien vivirá una noche especial: un cara a cara contra su padre.

Ambos ya trabajaron juntos en el Oporto y ahora serán rivales con una final en juego. El técnico milanista, eso sí, fue tajante en la rueda de prensa previa: “No me emociona para nada. En casa soy el padre de Francisco; en el campo, somos rivales. Él opina igual, fue criado así y es así como me gusta. No hay espacio para las emociones: quiero ganar”.

Thiago Motta refrendó las palabras de su contrincante: “Francisco está motivado para hacerlo bien, ya sea como titular o como revulsivo. Para él no cambia nada, solo piensa en enfrentarse a un gran equipo”.

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