“¿Cómo pudo perder España un talento como Brahim?”

Pedro Soares Gonçalves (48 años, Portugal) es el entrenador que más tiempo llega dirigiendo a una selección africana. El portugués comanda a las Palancas Negras desde agosto de 2019. Desde entonces Angola se ha rebelado como una de las sensaciones de África. En la última CAN fue eliminada por la finalista Nigeria en cuartos de final (0-1) tras protagonizar un magnífico torneo. La última gran gesta ha sido vencer a domicilio a la poderosa Ghana (0-1).

Pocos técnicos del mundo conocen tan bien el fútbol del continente africano ni la captación de talento, ya que estuvo 15 años en la Academia del Sporting de Portugal. Por ese motivo, el portugués se rinde a la nueva estrella Lamine Yamal: “En dos o tres años llegará al Balón de Oro”.

-Angola es la revelación de África…

-Sí, es un proceso en el que llevamos ya cinco años con Los Palancas Negras, que es el nombre con el que se conoce a la selección de Angola. Antes estuve dos años en el equipo de formación. Nuestro cambio fue en 2022. Y paso a paso en 2024 tenemos diez partidos sin perder... Cuartos de final de la última CAN. Ganamos 20 años después, la COSAFA, que es el campeonato de países de África del Sur. Todos son hitos importantes. Además estamos desarrollando nuestro equipo nacional con jugadores de élite. El desafío es tener los pies en el suelo, porque en Angola y en África, no es fácil. Pronto empiezan a soñar.

-¿Cuáles son los puntos fuertes de Angola?

-El espíritu colectivo, porque la mayoría de los jugadores ya están trabajando en la selección desde hace tiempo. Muchas convocatorias, muchas llamadas, toda la gente se conoce… tienen clara cuál es su misión. Tenemos jugadores de grandes cualidades, de mucho corte técnico, posiblemente aún tenemos que desarrollar mucho más la noción táctica del juego. Y añadir más logística, operacionalidad, porque no estamos en el mismo nivel de selecciones de top mundial o del mismo de top africano, pero la calidad técnica de nuestros jugadores es muy buena, altísima.

-¿El problema logístico y de infraestructuras está a la orden del día en África?

-Ahora mismo tenemos dos o tres estadios con condiciones buenas. El más grande, el estadio nacional en Luanda, ha sido recuperado. Disfrutamos de un buen calzado, buenas condiciones, pero hay necesidad de infraestructuras para la práctica, porque los entrenamientos andamos siempre con la casa a cuestas, porque tenemos que desarrollar conexiones con los clubes. Hoy entrenamos en una academia, mañana en otro club… Tenemos esas dificultades. Internamente Angola también está procurando desarrollar el fútbol local. Ahora mismo hay tres clubes que han accedido a la fase de grupos de Champions de África, entonces también es algo que refleja nuestra evolución, pero tenemos que mejorar porque es muy diferente de Sudáfrica, Marruecos, Argelia, Egipto…

-Hace poco derrotaron a domicilio a Ghana (0-1). Alegría máxima me imagino.

-Sí, hemos conseguido algunos buenos resultados. Les lancé un desafío a los jugadores. No teníamos una gran victoria fuera ante algún gran equipo de África. Nos faltaba ese resultado que sirviera de motivación para el futuro. Ha sido un triunfo muy importante y espero confirmarlo. Siento que los jugadores cada vez más, incluso en los que pueden ser nacionalizados, están interesados en unirse a nosotros en este camino.

-¿El reto es devolver a Angola a un Mundial? (Fue por única vez a Alemania 2006)

-Es lo más importante, sin duda. Queremos estar en todas las grandes competiciones. Felizmente ya he estado en varias con Angola. Tenemos en nuestras mentes que es muy importante estar en la fase final de las grandes competiciones. El Mundial es el sueño de todos los angolanos, porque han pasado casi 20 años de la única participación. Ahora toda la población siente que es posible. El favorito de nuestro grupo es Camerún, que es el equipo de África con más participaciones en Mundiales. Eso dice todo. Es un grupo muy equilibrado y va a ser una lucha tremenda. No va a ser fácil, pero cuente con nosotros para la lucha, porque nuestra ambición es estar presente en el Mundial 2026.

-¿Cuánto tiempo habrá que esperar para ver a una selección de África ganar un Mundial?

-Creo que no será en el próximo Mundial (risas), pero cada vez está más cerca. El futuro está en África. Sudamérica también tiene un gran potencial con Brasil, Argentina, Colombia, Ecuador… África tiene muchos talentos y busca una oportunidad. En Europa, muchos futbolistas juegan bien, pero no tienen esa ambición y esa determinación para el éxito. No sé, creo que 2026 es muy temprano para que África llegue a ser campeona mundial, pero en 8 o 12 años... Posiblemente con el desarrollo de países como Marruecos, en gran competencia también con Argelia, Egipto, Costa de Marfil, Nigeria, Camerún, Ghana... Son selecciones con mucho potencial. La mayoría de sus jugadores están en grandes clubes en Europa. Y espero que Angola también sea parte de ese lote de países.

-¿La derrota en cuartos de la Copa de África ante Nigeria fue una oportunidad perdida?

-Miremos los dos vértices. Era una gran oportunidad para hacer algo más. Por otro lado, hicimos lo máximo y perdimos con Nigeria, que casi ha sido vencedora. Posiblemente, si repasamos todo el torneo Nigeria merecía ser campeona. Se nos escapó por poco. No nos sentimos inferiores a Nigeria.

-Uno de los referentes de Angola en Randy Nteka, jugador del Rayo Vallecano... ¿Qué me puedes decir de él?

-Sí. Que todo el mundo está encantado en Angola con la integración de Randy Nteka. Es un proceso, porque yo estaba dos o tres años intentando convencer a Randy a unirse a nosotros. Pero también es importante que cada uno se tome su tiempo y cuando venga, que lo haga completamente comprometido con nosotros. Así que pienso que Randy ha venido en su mejor momento. Estamos encantados con toda la dedicación e integración. Es un chico encantador. Parece que lleva diez años con nosotros por su integración con el público, la afición… Ahora mismo es un jugador importante. Lo que destaco es su espíritu de lucha y el sentimiento de que contribuye a nuestro crecimiento conjunto.

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-La absoluta no fue su primer trabajo en Angola. Aterrizó en la Sub-17...

-Sí, llevó casi 10 años en Angola, porque he entrado en 2015, primeramente, por la Academia del Primero de Agosto. Mi pensamiento en esa época era promover un desarrollo general del talento angolano. Ha sido relativamente fácil, porque ya conocía muy bien los nuevos talentos. Cuando fui contratado, en mi mente estaba a volver a Portugal, pero me ficharon para la Sub-17. Ya conocía toda la realidad de esa generación, un poquito más viejos, otros más nuevos. Ha sido fácil para mí porque tenía relación con todos los clubes, academias y conocía los mayores talentos. Fue un trabajo que no imaginaba. Trabajé con la Sub-19, Sub-20 y Sub-23. Cuando llegué a la selección principal, una tarea que tenía que hacer es dar oportunidades a los nuevos talentos internos. Otra, agregar a los jugadores que juegan por Europa o en países de Oriente Medio para que todos quieran y tengan el compromiso de representar a Angola. Cinco años después, estoy deseoso de hacer historia en Angola.

-Habla de nacionalizaciones. En África hay muchos. ¿Qué opina de casos como el de Brahim (Marruecos) o Aouar (Argelia)?

-Brahim debutó contra nosotros en marzo y fue la estrella. Perdimos 1-0. Fue un partido muy interesante para todos porque Marruecos creó una espectacular atmósfera en el estadio. Parecía una final de campeonato del mundo. Me dije: ‘¿Qué pasa aquí? Si apenas es un encuentro de preparación’. Brahim fue la estrella y es un jugador encantador. Le comenté a mis ayudantes cómo era posible que España haya perdido a un jugador tan bueno. Marruecos, hoy por hoy, tiene una selección fuertísima. Nosotros hemos intentado seguir la misma línea. Jugadores que tienen experiencias al más alto nivel, especialmente en equipos juveniles nacionales de países de referencia como España, Francia, Portugal o Inglaterra. Esos jugadores nos aportan un fondo y una experiencia que hacen que seamos mejores.

-Habla de talento. ¿Quién ha sido para usted el mejor esta última temporada?

-Está muy equilibrado. No sé. Bellingham, Vinicius, Rodri…, aunque desafortunadamente está lesionado ahora, pero ha hecho una temporada fantástica. Yo pienso que va a andar por ahí. Hay tantos que están en un nivel muy equilibrado. Aún no será para un africano. Osihmen tiene muchas condiciones, aunque tiene que cambiar un poco la mentalidad. Es lo que percibo, ya que nunca lo ha entrenado, pero como jugador es tremendo. También es importante jugar en los grandes clubes. Real Madrid, Barcelona, Manchester City, Liverpool, Paris Saint Germain... Es una conjunción vital para llegar al éxito.

-A Lamine Yamal no le nombra para el galardón.

-¿Balón de Oro ahora? Es prematuro. En dos o tres años llegará.

-¿Y qué piensa cuando ve a un jugador tan joven haciendo lo que hace Lamine en el Barça y con España?

-Hoy por hoy todo es pronto. Por cómo se detecta el talento, por los entrenamientos. El gran desafío es mantener. Yo entrené en la Sporting Academia a muchos que ahora están en la élite mundial: Rafael Leão; Eric Dier, Maximiano, Thierry Correia, Bruma... Cuando comienzas muy pronto, a veces también vas a terminar muy pronto. Jugadores como Cristiano Ronaldo y Messi son los ejemplos. No sé si Mbappé será capaz de mantener, pero Cristiano y Messi lo han mantenido durante 20 años. La tendencia es que a partir de los 30 años ya estas bajando, pero cuando ves que Cristiano ha marcado más goles después de esa edad… Jugadores como Lamine Yamal, si todo va bien, a los 25 o 26 nos preguntaremos: ‘¿Qué más puede ganar?’. Cuando miro a Lamine me pregunto: ‘¿Tendrá la mentalidad de conseguir 20 años a su máximo nivel?’.

-En ese trabajo en la cantera del Sporting, ¿qué jugador le cautivó desde el inicio?

-Rafael Leão. Curiosamente casi estaba fuera del Sporting por su comportamiento. Es un caso especial, pero cuando le consigues comprender, está a un nivel de top mundial. La regularidad es su gran desafío. Cuando lo veías jugar en la Academia era de nivel mundial. También Eric Dier, por su mentalidad, por su trabajo, por su ambición… Y otros que se han perdido.

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-¿Qué referentes tiene como entrenador?

-Mis pilares han sido Carlos Queiroz y Jesualdo Ferreira, pero actualmente tengo admiración por Pep Guardiola. Todo el mundo le debe considerar el mejor. Y también por Jürgen Klopp. Diferentes perfiles y diferentes personalidades.

-Como técnico, ¿cómo valora el calendario tan recargado de partidos?

-Para los seleccionadores siempre es muy difícil y para los seleccionadores que no somos de Europa, mucho más. Tenemos a los jugadores muy poco para entrenar. Se trabaja más en el propio choque. Y tenemos que ir midiendo la intensidad de esfuerzo. En África es completamente diferente. Hay muchas horas de viaje y las relaciones entre países no son como en Europa y es un continente muy grande. Es tremendo. La FIFA tendrá que tomar decisiones con menos equipos en las ligas domésticas y así habrá menos partidos por año e intentar equilibrar.

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-Y la Copa de África, ¿en enero o a final de temporada?

-Hay ventajas y desventajas. En enero, normalmente, es más fácil que se pongan los ojos en África para mirar lo que está pasando, ya que los grandes campeonatos están parados. Y si se hace en junio se tiene que compartir con otras grandes competiciones (Eurocopa, Copa América...). Por otro lado, los jugadores estarán más disponibles, pero físicamente están mucho más castigados de una larga temporada. En Angola tuvimos a todos a gran nivel físico en la última CAN. Futbolísticamente tenemos más que ganar siendo en enero que en junio-julio.

-Muchas gracias y le deseamos suerte en los próximos encuentros de Angola.

-Gracias a vosotros por dar visibilidad a Angola y al fútbol angolano. Hay mucha gente que sigue de cerca el fútbol español, y lo hace con mucha admiración.

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