Colpani, el niño que admiraba a Iniesta y se exhibe en la Serie A con el Monza
El centrocampista ofensivo del Monza está siendo uno de los mejores jugadores en el inicio de la temporada en Italia. Está llamando la atención de Spalletti y tocando la puerta de la selección.
Andrea Colpani, natural de San Zeno, un pueblo de las afueras de Brescia, se ha convertido en una de las figuras de los primeros meses de competición en la Serie A. Tras su tanto al Udinese el pasado domingo, ya son cinco los goles que ha anotado en los diez partidos que van del campeonato italiano. Está en el mejor momento de su carrera, jugando a un gran nivel y llamando a la puerta de la selección italiana tras un inicio fulgurante.
De la mano de Palladino, el extraordinario técnico del Monza, Colpani parece estar en el mejor momento de su carrera a los 24 años de edad. Ya ha hecho más goles en la Serie A que la temporada pasada y genera casi dos oportunidades de gol por partido. Indiscutible en el 3-4-2-1 del Monza como uno de los dos mediapuntas, está disfrutando de un fútbol armonioso, colectivo y en el que está empezando a sobresalir y encontrar regularidad.
Quizás la expresión que primero venga a la mente para definirlo como jugador sea ‘box to box’, pero el juego de Colpani está demostrando ser mucho más que eso. Sabe mezclar su gran potencia y explosión con quiebros repentinos que muestran una clase excelsa. Su juego, dicen en Italia, se empieza a asemejar al de Thomas Müller, pero más técnico y con menos olfato de gol. Su ya tan característica melena rubia desprende una armonía y estética casi perfecta en cada movimiento que realiza. Le apodan el ‘Flaco’ en honor a Javier Pastore, jugador al que puede recordar por su posición y movimientos en el terreno de juego. Es el sexto jugador de la Serie A que más pases da en el área contraria y está demostrando ser muy eficaz de cara a puerta: 5 goles en 9 tiros.
Sin oportunidades en Bérgamo y consolidación en Monza
A pesar de haber nacido en Brescia y acudir al Mario Rigamonti para ver los últimos coletazos de Roberto Baggio como profesional, Andrea Colpani entró en la cantera del Atalanta con ocho años. El centrocampista ofensivo confesó cuando llegó al Trapani que su ídolo “de siempre” era Andrés Iniesta: “crecí viendo su fútbol en el Barcelona”.
Fue capitán del equipo Primavera en una generación que se juntó con Dejan Kulusevski y Alessandro Bastoni. Vio a muchos de esos jugadores llegar y debutar en el primer equipo de la Dea, pero ni Gasperini ni la dirigencia le dieron un solo minuto. En 2019 decide marcharse cedido al Trapani de Serie B, un equipo recién ascendido y que era entrenado por Castori, entrenador conocido por un juego algo tosco y con pocos destellos de calidad. No obstante, quedó prendado por la calidad del ‘Flaco’.
Así llegó al Monza, que logró en verano de 2020 la cesión con obligación de compra si se cumplían determinados objetivos. Esos objetivos llegaron y, tras lograr el ascenso a Serie A, el club de Brianza pagó nueve millones de euros por Andrea Colpani. Tras altibajos con Brocchi y Stroppa, ha sido Palladino el que está logrando sacar su mejor nivel y ha logrado que explote. El propio entrenador se deshizo en elogios hacia Colpani hace unos días en DAZN Italia: “Puede crecer más, es muy aplicado. No debe dejar de trabajar, el talento también hay que cultivarlo fuera del campo. Se está convirtiendo en un jugador muy completo. ¿Selección? Eso espero, sería un motivo de orgullo para él y para nosotros”. Suenan campanas de la selección italiana y cantos de sirena desde los grandes de Italia para un Colpani que no para de crecer.
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