Chelsea: un proyecto millonario sin resultados
Con la derrota en la final de la Carabao Cup se esfuman casi por completo las opciones de jugar en Europa. Gary Neville atizó a los ‘blues’: “No tengo ninguna simpatía por el Chelsea”.
El aficionado del Chelsea, que tan bien se había acostumbrado a cantar victorias y celebrar títulos durante la etapa de Roman Abramovich como propietario del club londinense, ahora no sabe más que encadenar un disgusto tras otro desde que Todd Boehly llegó al palco presidencial de Stamford Bridge. La derrota en la final de la Carabao Cup ante el Liverpool (0-1), el sexto título copero que pierden los blues (entre FA Cup y Copa de la Liga) de manera consecutiva –primer equipo en la historia del fútbol inglés, según Squawka–, no solo supone un importante revés a las aspiraciones europeas del presente curso, sino el enésimo varapalo a un proyecto millonario que sigue sin dar resultados.
Tras superar los 1.000 millones de euros de gasto en las cuatro primeras ventanas de fichajes de Todd Boehly como nuevo dueño de la entidad, el Chelsea ha continuado gastando dinero sin que dicha inversión sea amortizada a base de títulos o, al menos, rendimiento deportivo. Un rendimiento medianamente estable o regular. Y es que caer en Wembley ante un Liverpool muy mermado por las bajas, y de la manera en la que ocurrió, es una nueva decepción, esta vez con Mauricio Pochettino como protagonista (negativo), de las que dejan huella.
Especialmente crítico se mostró el exfutbolista Gary Neville durante la retransmisión del partido en Sky Sports, cuya frase tras el definitivo tanto de Virgil van Dijk en el último minuto de la prórroga corrió como la pólvora por todas las islas británicas: “Son los niños de Jürgen Klopp contra los perdedores azules de mil millones de libras. El Chelsea lo lamentará. Estos momentos vivirán con ellos durante mucho, mucho tiempo. No siento ningún tipo de simpatía”.
Una expresión inglesa, la de ‘bottle job’ –empleada habitualmente para equipos que fracasan o se derrumban constantemente bajo presión, especialmente cuando tienen ventaja, por falta de agallas–, por la que fue preguntado Mauricio Pochettino en le rueda de prensa posterior al encuentro. “No escuché lo que dijo, pero si comparas la edad de los dos grupos, creo que es similar. Tengo una buena relación con Gary (Neville). No sé cómo puedo tomar su opinión, pero la respeto. No sé cómo se puede describir esta situación, pero desde luego me siento orgulloso. Han hecho un gran esfuerzo. Somos un equipo joven y nada comparable al Liverpool. Él (Gary Neville) lo sabe”, declaró el técnico argentino en la rueda de prensa posterior al partido.
Igual de sorprendido se mostró el también exjugador Jamie Carragher durante el encuentro por la derrota de los blues en Wembley, y es que para la leyenda del Liverpool era “impensable que el Chelsea no gane (la Carabao Cup). Mauricio Pochettino nunca tendrá una oportunidad mejor si nos fijamos en este equipo de Liverpool que ahora está fuera. Esto es muy malo para el Chelsea, ya que era muy importante para (Mauricio) Pochettino conseguir ese trofeo”.
Aunque Mauricio Pochettino se apresuró a usar al propio Liverpool de Jürgen Klopp como ejemplo de crecimiento con el paso de los años, lo cierto es que su Chelsea, repleto de jugadores jóvenes pero por los que han pagado auténticas millonadas, sigue sin dar resultados: “Recuerdo que después de tres o cuatro años el Liverpool perdió las finales de Champions League y Europa League, y creyeron en el proyecto. En las temporadas siguientes fueron más fuertes, hasta que consiguieron lo que querían. Es un buen ejemplo si queremos desafiar a un equipo como el Liverpool”.
Mauricio Pochettino sigue sin levantar un título en Inglaterra, y las inversiones de Todd Boehly no generan beneficios deportivos. Si había tantas esperanzas depositadas en la final ante los reds es porque, con el Chelsea vagando por la mitad de la tabla en la Premier League –es 11º clasificado con 35 puntos–, la Carabao Cup 2023-2024 era prácticamente el último billete para disputar competiciones europeas la próxima temporada.
Ganar la Copa de la Liga habría asegurado a los blues su presencia en la próxima edición de la Conference League, pero al Chelsea, aún vivo en FA Cup –recibe en octavos de final al Leeds United– y a 14 puntos de los puestos de Champions League en el campeonato liguero, se le agotan las opciones y a Mauricio Pochettino el crédito. Tal y como sentenció Jaime Carragher en los micrófonos de Sky Sports, “esto demuestra que el fútbol no es sólo cuestión de dinero. Se trata de carácter, de jugar para el entrenador. El Chelsea no ha encontrado eso en este momento”.