Ceferin es intocable

Aleksander Ceferin seguirá como presidente de la UEFA durante cuatro años más. El límite para presentar candidaturas concluyó este jueves con la única vigente del esloveno como posible, lo que le permitirá ser reelegido por tercera vez durante el Congreso General de la UEFA el próximo 5 de abril en Lisboa. Ya durante uno de los últimos Comités Ejecutivos de la UEFA en Frankfurt se anunció que Ceferin contaba con el apoyo por escrito de las 55 federaciones europeas, lo que sin duda echaba para atrás a cualquiera que quisiera presentarse contra él.

“De conformidad con el artículo 4 (1) del reglamento que rige la implementación de los Estatutos de la UEFA, los candidatos a presidente de la UEFA deben ser propuestos a la administración de la UEFA por escrito al menos tres meses antes del Congreso de la UEFA, es decir, antes de las 24:00 del jueves 5 de enero de 2023″, dicen las leyes electorales de la únión del fútbol europeo. Toda vez que no hay ningún otro candidato, Ceferin tiene vía libre para ser reelegido en abril en Lisboa.

En los últimos tiempos, sobre todo tras el estallido de la Superliga, Ceferin ha adquirido mucho protagonismo y se ha mostrado muy recto en todas sus decisiones. Fue especialmente beligerante con los clubes que siguen al mando del proyecto de crear un torneo al margen de la UEFA (Real Madrid, Barcelona y Juventus) y se ganó la confianza de la Unión Europea a la hora de defender su modelo. La opinión del Abogado General del Tribunal de Luxemburgo, aunque no vinculante, le dio el respaldo sobre una batalla Superliga-UEFA que se dirimirá del todo en 2023, con él como presidente.

Ceferin también ha sido muy duro en todo lo concerniente a la guerra de Ucrania. Expulsó a Rusia de las competiciones y logró convencer a España y Portugal de admitir a los ucranianos en la candidatura europea para el Mundial de 2030. También con él llegaron la reforma del Fair Play financiero y la última de la Champions, con más partidos y clubes, que comenzará a disputarse a partir de 2025. En su nuevo mandato deberá perfilar la disputa de partidos o torneos fuera de territorio europeo, la consolidación de la Eurocopa con la elección de las sedes de 2028 y 2032, y el impulso definitivo del fútbol femenino y del fútbol base a nivel de clubes y de selecciones.