Casemiro no evita la agonía

Todo fueron buenas noticias en el arranque de la tarde para Ten Hag. Martínez, Shaw y Casemiro, dejaron atrás sus respectivas lesiones y regresaron al once inicial. El brasileño volvió a jugar casi tres meses después. Fue parte de un once con grandes nombres, con las únicas ausencias de Rashford y Onana. Hubo más motivos para el optimismo de los mancunianos cuando Fernandes marcó enfáticamente a los siete minutos. Seis más tarde llegó el segundo gol. El primero de Mainoo con el primer equipo. De primeras, además. Con serenidad.

Fue un inicio perfecto, con la eliminatoria disfrazándose de trámite. Llegó, llegó y llegó el Manchester United a la meta del Newport County. Fernandes dirigió la orquesta, Garnacho disparó contra el larguero y Antony debió ampliar la ventaja visitante hasta en dos ocasiones. No ocurrió, y llegó el susto. Morris sacó un zapatazo en el minuto 37 que, después de rebotar en un defensa rival, dio contra el palo y se coló en la meta de Bayindir. Del posible 0-3 al 1-2. Quien perdona llora, un relato demasiado conocido para que los de Old Trafford se dejasen sorprender por un equipo de cuarta división. Pero así sucedió. En el segundo minuto de la reanudación, una desconexión permitió que el singular Rodney Parade rugiera con fuerza. Dalot y Varane se durmieron, y Evans lo aprovechó para llegar con antelación a un centro de Lewis al primer palo y empatar el partido.

A los diablos rojos les faltó mordiente. También empuje. Se agotaba también la paciencia de los aficionados visitantes, pero en el minuto 68 Antony resolvió el entuerto. Shaw disparó desde la frontal, la pelota salió rebotada del poste y el brasileño lo mandó finalmente a la red. Y vuelta a empezar. El Manchester United siguió perdonando. Incapaces de dar el último pase, incapaces de poner a Townsend en apuros serios. La inoperancia visitante sirvió para que el Newport se envalentonase a última hora. Más aún con los nueve minutos de añadido debido a un parón para que los servicios médicos del County tratasen a un aficionado en la grada.

No hubo épica, solo la sentencia. Hojlund, que todavía no había realizado ningún tiro, ganó una pelota en el área rival después de un rechace. Pese a todas las piernas que lo rodeaban, el danés encontró el hueco por el que mandar la pelota dentro de la portería y a los suyos a la quinta ronda de la FA Cup, donde se medirán al ganador de la eliminatoria entre el Bristol City y el Nottingham Forest.

El Wolverhampton cierra la clasificación tras reanudarse el partido

En el minuto 78 de partido, con el triunfo visitante encarrilado, el duelo se detuvo porque numerosos objetos cayeron sobre el terreno de juego lanzados masivamente por una de las esquinas del recinto. Los jugadores se marcharon a los vestuarios mientras la policía intentó calmar la situación que provocó algún herido en la grada y también detenciones de seguidores por parte de los miembros de la seguridad. Los jugadores y el árbitro marcharon hacia los vestuarios para esperar que la situación se calmara y que la policía lograra restablecer la normalidad. Pasados 38 minutos, los futbolistas volvieron al campo y el partido ser reanudado. Después, el marcador no se movió y los Wolves cerraron su clasificación para los octavos de final.