Caos millonario del Chelsea
Una victoria en ocho partidos, a 10 puntos de los puestos de Champions League y con 11 jugadores de baja, a Graham Potter se le acumulan los problemas en el Chelsea.
El partido contra el Fulham, correspondiente a la jornada 7 de la Premier League, era la oportunidad perfecta para cambiar la dinámica del equipo. Un punto de inflexión. Sin embargo, el que podría haber sido el salvavidas de Graham Potter al frente del equipo londinense ha terminado por hundir aún más el transatlántico Blue. La derrota cosechada por el Chelsea en Craven Cottage aleja, más si cabe, las aspiraciones del equipo de cara a disputar la próxima edición de la Champions League. Además, la lesión de Denis Zakaria y la expulsión de João Félix agravan el parte de bajas de una plantilla Blue muy mermada en lo físico.
La distancia con respecto a la máxima competición continental, la mala racha de resultados y la presión por parte de una directiva que, sin llegar a pronunciarse públicamente, ha demostrado que no les tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones con respecto al banquillo, ponen al todavía entrenador inglés del Chelsea en serios apuros. Nadie sabe si, de ser cierta la afirmación de la esposa de Thiago Silva, que escribió en Twitter que “si hubiera un Thiago Silva en ataque y otro en el centro del campo, con lo que realmente tenemos en defensa...”, habría mejores resultados, pero el tiempo sigue corriendo en contra del exentrenador del Brighton.
Un triunfo frente a Cottagers les habría acercado a los primeros puestos de la tabla, dejando el descenso a 13 puntos y el cuarto clasificado a tan solo siete. Pero no, los de Graham Potter fueron incapaces siquiera de sumar un punto en el SW6 Derby. Es decir, el Chelsea ha desaprovechado la oportunidad de contar con un partido menos para escalar posiciones y se queda en la mismo situación que antes de disputar el partido aplazado contra el Fulham: 10º y a la misma distancia de los últimos tres puestos de la clasificación liguera que de los cuatro primeros, 10 puntos. Y es que hasta el propio equipo de Marco Silva les ha superado en la tabla. “Es importante que nos mantengamos unidos”, afirmó Graham Potter en la rueda de prensa posterior al partido. Pero lo cierto es que la crispación entre los aficionados Blues va a más. El equipo de Londres tan solo ha ganado uno (2-0 contra el Bournemouth) de sus últimos ocho partidos. Así mismo, desde dicha última victoria ante los Cherries, el Chelsea ha encajado ocho tantos y tan solo ha marcado dos.
Un once de ausencias
Con todo y con eso, Graham Potter cada vez cuenta con menos efectivos para reflotar al equipo. El técnico inglés recuperó para el partido contra el Fulham a Mason Mount. De esta manera, el entrenador Blue conseguía reducir a nueve los jugadores que, por diferentes motivos, había causado baja en los últimos encuentros. Pero el enfrentamiento ante el equipo de Marco Silva no ha hecho más que engrosar dicha lista. João Félix, que había llegado a Stamford Bridge para ser una solución a los problemas de Graham Potter, le ha generado otro más. La expulsión del futbolista portugués, cedido por el Atlético de Madrid, le alejará de los terreno de juego durante tres partidos. O lo que es lo mismo, 10 jugadores menos. Pero minutos antes de que el plantillazo del luso le costase la roja directa, Denis Zakaria también abandonó el terreno de juego. El centrocampista suizo, que se había ganado la titularidad en los últimos partidos y tuvo que ser sustituido por lesión, completa el once de ausencias. Tras el encuentro, Graham Potter afirmó que “la molestia está en la parte superior del cuádriceps. Lo sintió cuando despejó el balón. En cuanto al alcance, es demasiado pronto para decirlo”.